Yihadismo en Europa: El Regreso de una Amenaza Latente
El Resurgimiento del Yihadismo en Europa
En los últimos meses, varias alarmas en Europa y Estados Unidos han generado una creciente preocupación: el yihadismo está resurgiendo. Analistas y expertos coinciden en que este fenómeno, lejos de desaparecer, está experimentando un nuevo auge. La situación en Israel y Palestina, especialmente en Gaza, es un factor clave para este resurgir. Pero ¿realmente alguna vez se había extinguido el terrorismo yihadista?
Yihadismo Global en el Siglo XXI
Si observamos de cerca, regiones como Pakistán, Afganistán, Uzbekistán y gran parte de África, como el Sahel, han sido escenario de continuos ataques yihadistas. Grupos como Boko Haram en Nigeria, así como las tensiones en China, evidencian que el terrorismo yihadista nunca se ha desvanecido por completo. Sin embargo, las recientes tensiones entre Israel y Hamás parecen haber avivado nuevamente las llamas del yihadismo en Europa.
Desde el reciente ataque de Hamás a Israel, y la consiguiente respuesta militar israelí, las noticias sobre posibles atentados yihadistas han aumentado. Francia elevó su alerta tras el asesinato de un profesor por un islamista, Italia y Suecia han reforzado la vigilancia por temores de ataques en sus comunidades judías y quemas del Corán. Este renovado temor se diferencia de las olas anteriores del yihadismo por su sigilo y capacidad de éxito.
Combate Europeo contra el Terrorismo
Europa no era ajena al terrorismo antes del resurgimiento yihadista. Durante décadas, se enfrentó a amenazas nacionalistas y políticas, como ETA en España o el IRA en Irlanda. Sin embargo, la irrupción del terrorismo yihadista a principios de los años 2000, especialmente tras los ataques del 11 de septiembre en Nueva York, trajo una nueva dimensión. Al-Qaeda y el Grupo Islamista Argelino establecieron las primeras redes yihadistas en Europa.
Una de las estrategias más efectivas del yihadismo global, liderado por Osama bin Laden, fue descentralizar sus operaciones para evitar que la captura o muerte de sus líderes desarticulara la organización. Esto, por supuesto, dificultó a las autoridades europeas rastrear y contrarrestar estas células terroristas. Ejemplos de esto fueron la «Operación Lago» en España y otras operaciones de desarticulación en Italia durante 2003. Sin embargo, el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y posteriormente, el del metro de Londres en 2005, mostraron que Europa aún tenía que lidiar con la amenaza.
El Auge del ISIS y su Impacto en Europa
Con la declaración del «Estado Islámico» por parte del ISIS en 2014, Europa enfrentó una oleada de atentados sin precedentes. Entre 2015 y 2017, Europa fue sacudida por ataques que dejaron más de 347 muertos. Desde Niza en 2016 hasta el incremento generalizado de la violencia y el miedo, la amenaza yihadista fue palpable.
No obstante, a partir de 2017, con la caída progresiva del ISIS y los esfuerzos conjuntos de los países europeos, la amenaza comenzó a disminuir. Para 2022, solo hubo seis atentados significativos en todo el continente. Pero las tensiones entre Israel y Palestina han reavivado el riesgo. Khaled Meshaal, exlíder de Hamás, ha emitido mensajes interpretados por muchos como una convocatoria a la yihad global, aumentando las preocupaciones de un nuevo resurgimiento yihadista.
La Nueva Caran del Yihadismo
Sin embargo, el contexto actual presenta desafíos únicos. La relación entre Hamás y Al-Qaeda o el ISIS es polémica. Aunque comparten el odio hacia Israel y la violencia contra la comunidad judía, sus diferencias ideológicas y estratégicas son notables. Hamás, por ejemplo, ha sido criticado por participar en procesos democráticos y por sus lentos esfuerzos para implementar la sharía en Gaza. Tanto Al-Qaeda como el ISIS priorizan la creación de un Estado islámico global sobre la liberación de Palestina, lo que ha tensado aún más su relación con Hamás.
A pesar de estas divergencias, las recientes acciones y mensajes de Al-Qaeda y el ISIS tras los ataques de Hamás en octubre de 2023 han generado inquietudes. Aunque no han llamado directamente a una yihad global, sí han incitado a la violencia contra objetivos judíos y americanos en Medio Oriente.
Los Desafíos para Europa
El terrorismo en Europa no es una nueva amenaza. Sin embargo, el reciente resurgimiento de la violencia islámica radical ha presentado una nueva forma de peligro: los «lobos solitarios». Estos individuos, que se radicalizan de manera autónoma y sin contactos directos con células terroristas, han perpetrado varias atrocidades en los últimos años. Entre 2014 y 2017, el 85% de los atentados en Europa fueron cometidos por «lobos solitarios».
Estas amenazas son particularmente difíciles de detectar. Su falta de conexión directa con organizaciones terroristas convencionales y su uso de herramientas cotidianas para llevar a cabo ataques hacen que sea casi imposible predecir sus acciones. De hecho, se estima que en España actualmente se rastrean a unos 300 potenciales «lobos solitarios».
El Papel de las Redes Sociales y las Cárceles
Este fenómeno, en gran parte, ha sido facilitado por la presencia del ISIS en el espacio virtual. Aunque su califato físico se ha desvanecido, su influencia en las redes sociales y plataformas en línea ha continuado. Durante la pandemia del COVID-19, su propaganda se intensificó, reclutando a individuos vulnerables y enseñándoles a fabricar explosivos y planificar ataques. Las redes sociales se han convertido en un semillero para estos radicales.
Otro foco de radicalización son las cárceles. Excombatientes del ISIS detenidos en prisiones europeas están supuestamente radicalizando a otros internos. Este fue el caso de Mehde Nammouche, responsable del ataque al Museo Judío de Bélgica en 2014. La preocupación por estas «universidades yihadistas» crece, especialmente ahora que muchos excombatientes han cumplido sus sentencias y están siendo liberados sin una clara evaluación de su nivel de radicalización.
El Futuro del Yihadismo en Europa
Entonces, ¿qué depara el futuro para Europa en términos de terrorismo yihadista? Las crecientes tensiones en el Medio Oriente, los llamamientos a la violencia por parte de figuras influyentes del yihadismo, y la amenaza siempre presente de los «lobos solitarios» suponen un desafío continuo. Las agencias de seguridad europeas necesitan reconfigurar sus estrategias para adaptarse a esta nueva realidad. La colaboración internacional, la vigilancia cibernética y la integración efectiva de las comunidades inmigrantes son esenciales para contrarrestar esta amenaza multifacética.
Conclusión
Europa se enfrenta nuevamente a la amenaza del terrorismo yihadista, con nuevas formas y estrategias que hacen que la amenaza sea más difícil de predecir y combatir. Las tensiones globales, las voces radicales y la radicalización en espacios virtuales y físicos plantean un desafío complejo para las autoridades. La capacidad de adaptación y la respuesta coordinada serán cruciales para proteger a los ciudadanos y prevenir una nueva ola de violencia en el continente.
¿Qué opinan ustedes sobre este tema? ¿Creen que Europa está preparada para enfrentar esta nueva oleada de terrorismo? ¿Qué medidas adicionales piensan que podrían implementarse para mitigar esta amenaza? La discusión está abierta.