¿Está México listo para ser la nueva potencia manufacturera mundial y disputar el trono a China?

Globalización y Deslocalización: La Última Era y Sus Implicaciones

No sorprende a nadie decir que, en términos económicos, las últimas tres décadas han estado dominadas, principalmente, por dos conceptos profundamente interconectados: la globalización y la deslocalización. Todos estamos familiarizados con estos dos fenómenos económicos y políticos, pero vale la pena revisarlos más detenidamente.

La Era de la Globalización

En los últimos 40 a 50 años, hemos visto cómo las fronteras del mundo se han desvanecido. De repente, las mercancías, los capitales y las personas comenzaron a moverse frenéticamente por todo el globo, y las restricciones gradualmente disminuyeron. Las grandes multinacionales trasladaron gran parte de su producción a países con mano de obra más barata y regulaciones más laxas, creando cadenas logísticas complejas y extensas. Un ejemplo de este fenómeno radica en la construcción de un smartphone, que utiliza piezas y tecnologías provenientes de diferentes partes del mundo.

La Fábrica Mundial: China

Cuando hablamos de globalización y deslocalización, es inevitable mencionar a la República Popular China, «la fábrica del mundo». China representa cerca del 30% de toda la producción industrial global. Las multinacionales se han establecido en el gigante asiático para producir y aprovechar su enorme mercado de casi 1,400 millones de consumidores. Sin embargo, últimamente, este proceso ha comenzado a frenarse.

Tensiones Comerciales y Económicas

Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han ido en aumento, especialmente tras la llegada de Trump, quien inició una guerra comercial en 2018. Esta situación continuó con el gobierno de Biden, que mantuvo aranceles del 25% sobre 250 mil millones de bienes chinos y aplicó nuevas restricciones al comercio tecnológico.

Además de las tensiones comerciales, factores geopolíticos como la estrecha relación de China con Rusia y las amenazas sobre Taiwán han hecho que las multinacionales se replanteen su permanencia en China. Las tensiones en Taiwán, un proveedor clave para la tecnología occidental, obligan a las multinacionales a considerar el riesgo de operar en China.

El Auge de México: La Nueva Era de la Deslocalización

Con la globalización en crisis y el aumento del nearshoring, que implica deslocalizarse cerca de casa, México ha surgido como una alternativa viable. A pesar de problemas de violencia, narcotráfico y corrupción, la economía mexicana ha mostrado una notable mejora.

Desde los Inicios hasta la Actualidad

El Programa de Industrialización de la Frontera de 1965 fue un punto de partida crucial para la economía mexicana. Este plan permitía que empresas extranjeras se establecieran en parques industriales mexicanos con ciertos beneficios, dando origen a las maquiladoras. Hoy en día, México es un significativo productor de automóviles, piezas aeroespaciales y dispositivos médicos.

Los Puntos de Inflexión

La década de los 80 marcó el inicio de la apertura económica de México, dejándose atrás el proteccionismo. Este cambio, junto con el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá en 1994, transformó a México en una de las economías más globalizadas del mundo. Actualmente, México se posiciona como el sexto mayor productor de tecnología y el tercer receptor de inversión extranjera en el sector aeroespacial.

La Relación con Estados Unidos

La relación comercial entre Estados Unidos y México ha crecido a una tasa anual media de más del 8% durante los últimos 28 años, y las exportaciones mexicanas a Estados Unidos crecieron alrededor del 20% en 2022. Cada minuto, aproximadamente 1 millón de dólares en productos comerciales atraviesan la frontera entre México y Estados Unidos.

La Propuesta del Nearshoring

El nearshoring presenta muchas ventajas para la industria estadounidense: mano de obra joven y capacitada, conexiones por carretera y ferrocarril, acceso comercial privilegiado y costos laborales más bajos que en China. En 2021, los inversores estadounidenses ya pusieron más dinero en México que en China. Según estimaciones del Bank of America, si México favorece este proceso, sus exportaciones podrían crecer un 30%, generando millones de empleos y una considerable riqueza.

El Obstáculo Político

Sin embargo, el panorama no es completamente positivo. La política mexicana, bajo el mando de AMLO (Andrés Manuel López Obrador), puede convertirse en el mayor impedimento para el desarrollo económico del país. La hostilidad hacia la inversión extranjera y una serie de decisiones políticas, como el cierre de ProMéxico y la nacionalización de ciertos sectores, pueden obstaculizar el potencial de México como alternativa a China.

¿La Década Mexicana?

A pesar de los retos políticos, México tiene el potencial para convertirse en un brazo industrial y tecnológico clave para las economías occidentales. Sus ventajas son numerosas, desde su posición geográfica hasta su mano de obra capacitada.

Reducir la incertidumbre, mejorar infraestructuras y favorecer la inversión extranjera, podrían transformar a México en el protagonista económico de la próxima década. Sin embargo, ¿será esta la oportunidad que México necesita para destacar en el escenario global? Solo el tiempo y las decisiones gubernamentales nos darán la respuesta.

¿Crees que México aprovechará esta oportunidad? ¿Qué tiene que hacer el gobierno mexicano para impulsar este proceso? Dejemos nuestras opiniones y abramos el debate.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *