¿Podría VIETNAM convertirse en la nueva potencia que desplace a CHINA?
El Futuro de la Globalización: ¿Es Vietnam la Nueva China?
Hace unas décadas, si había una frase que definiera el fenómeno de la globalización, sin duda sería «Made in China». Sin embargo, las dinámicas globales están cambiando y la hegemonía de China como la fábrica del mundo está siendo cuestionada. Varias razones contribuyen a esta incertidumbre: la guerra comercial con Estados Unidos, la toma de Hong Kong, la creciente autoritarismo de su líder y el posible conflicto con Taiwán. Todos estos factores nos llevan a preguntarnos: ¿Qué nos depara el futuro de la globalización?
No es la primera vez que se menciona que China puede estar en declive como el centro manufacturero mundial. Otros países como Indonesia, Malasia, Singapur, Japón, India e incluso México podrían buscar reemplazar ese lugar. Sin embargo, en esta ocasión, queremos enfocarnos en un país específico que podría beneficiarse enormemente de esta situación: Vietnam. ¿Podría Vietnam convertirse en la nueva China en miniatura?
Vietnam: Un Ganador en la Guerra Comercial
En este artículo, analizaremos qué ha estado haciendo Vietnam para enriquecerse y adelantarse en esta carrera. ¿Puede absorber toda la inversión que está dejando de ir a China? Y más importante aún, ¿puede Vietnam realmente convertirse en una nueva «mini China»? Para responder estas preguntas, es crucial entender de dónde viene Vietnam y hacia dónde se dirige.
El Parallelo con China
La historia reciente de Vietnam es, en muchos aspectos, similar a la trayectoria de China. Ambos países han sido históricamente regímenes comunistas, cerrados al comercio internacional y con altos niveles de pobreza. No obstante, las similitudes no terminan allí. Ambos países adoptaron un camino similar para emerger de la pobreza. Cuando sus dictadores comunistas murieron, tanto China como Vietnam emprendieron reformas que privatizaron parte de la economía y abrieron el país a la inversión extranjera.
En Vietnam, esta transformación comenzó en 1986 con el movimiento Doi Moi, que significa «renovación». Este programa impulsó cambios orientados a pasar de una economía comunista completamente controlada por el estado a una economía autodenominada socialista de mercado. Inicialmente, se abolieron las granjas colectivas, permitiendo a las familias cultivar parcelas de forma autónoma y vender sus productos en el mercado. Además, se eliminaron muchos controles de precios y se otorgó libertad para emprender negocios.
Impacto del Doi Moi
Los resultados de estas reformas fueron notables. Desde que comenzó el Doi Moi, Vietnam ha crecido más del 360%, con una tasa de crecimiento anual en torno al 7%. La industria comenzó a despegar, superando al poco productivo sector agrario. Este crecimiento también se reflejó en las exportaciones, que pasaron del 5% del PIB en 1985 al 90% en 2010.
La inversión extranjera directa (IED) jugó un papel crucial en este crecimiento, superando incluso a China en ciertos momentos. Zonas económicas especiales, con impuestos más bajos y menos regulaciones, fueron establecidas para atraer capital extranjero.
Un dato importante: aunque el sector textil representa menos del 10% de la IED en Vietnam, las principales exportaciones del país son productos electrónicos y químicos. Todo esto indica que Vietnam está bien preparado para recibir una mayor inversión extranjera y diversificar sus exportaciones.
Los Desafíos Persistentes
Sin embargo, Vietnam aún enfrenta varios desafíos. A pesar de su reciente crecimiento, sigue siendo un país considerablemente pobre, con un nivel de vida comparable al de la India o México hace 50 años. Este retraso se debe a su punto de partida extremadamente bajo en 1986 y al hecho de que Vietnam comenzó sus reformas una década después de China.
Los inversores no solo buscan países con bajos salarios e impuestos, sino también con mercados internos fuertes. En este aspecto, Vietnam enfrenta dificultades debido a su economía poco desarrollada. Aunque ha trasladado a mucha gente del campo a las fábricas, esta es una estrategia que ya no se puede replicar una vez que todos los trabajadores del campo han sido absorbidos por la industria.
¿Qué Puede Hacer Vietnam?
Para seguir creciendo y atraer inversión, Vietnam necesita abordar varios problemas. En primer lugar, está la cuestión de la educación. Aunque tiene el índice de capital humano más alto de la región, la tasa de educación superior es baja. Esto significa que, aunque la mayoría de la población ha recibido una educación secundaria decente, pocos han ido más allá de eso.
En segundo lugar, Vietnam enfrenta serios problemas de infraestructura. Aunque el 98% de la población tiene acceso a electricidad, los apagones son frecuentes y la red eléctrica está al límite. Las carreteras están en mal estado, y el país carece de un sistema de navegación por ríos o ferrocarriles eficiente. La calidad del agua potable también es un problema grave.
Estos problemas de infraestructura no se deben tanto a la falta de inversión, sino a la falta de mantenimiento y la corrupción. Por ejemplo, solo el 10% del gasto en infraestructuras se destina al mantenimiento, en comparación con el 30% en los países de la OCDE.
El Rol del Sector Público
Un problema adicional es el peso del sector público en la economía. A pesar de una reducción en el número de empresas públicas de 12,000 a 3,000 desde el inicio del Doi Moi, su peso en el PIB ha disminuido muy poco. A menudo, estas empresas son menos eficientes que sus contrapartes privadas y se mantienen a flote gracias a rescates estatales.
El sector público vietnamita es significativamente menos eficiente que el sector privado. En promedio, necesita invertir tres veces más dinero para obtener los mismos resultados. Esto se debe en gran parte a la corrupción y la burocracia que afectan la asignación de recursos y créditos.
Perspectivas Futuras
Si Vietnam desea seguir creciendo y convertirse en la nueva China, deberá enfrentar y resolver estos problemas. Mejorar la educación superior, mantener y mejorar la infraestructura y hacer que el sector público sea más eficiente son pasos cruciales.
¿Podrá Vietnam beneficiarse de la salida de inversión extranjera de China? ¿Veremos un nuevo boom económico en este país, o se quedará estancado en la trampa de los ingresos medios? Solo el tiempo lo dirá.
Ahora, el turno es para ustedes: ¿Qué opinan sobre el futuro de Vietnam en el contexto de la globalización? ¿Qué otras medidas podrían tomar para mejorar su competitividad? Deja tus comentarios y comparte tus pensamientos.