Los Valiosos Aliados Estratégicos de Nicolás Maduro en Venezuela

Los Poderosos Aliados de Nicolás Maduro: Un Panorama Completo

Queridos lectores, en los últimos tiempos hemos compartido numerosos videos sobre la situación política en Venezuela y las tremendas implicaciones que conlleva. Hoy, vamos a adentrarnos en una cuestión fundamental: ¿quiénes son los principales aliados del régimen de Nicolás Maduro? Es sorprendente, dadas las circunstancias, que el régimen chavista aún cuente con aliados importantes. Aquí les presentamos a los cuatro aliados más grandes y sólidos con los que sigue contando Maduro.

4º – Turquía: Una Amistad Estratégica

En 2010, Nicolás Maduro, entonces Canciller de Venezuela, viajó a Turquía y conoció al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan. Esta conexión ha sido clave para ambos líderes que se sienten atacados por occidente. La relación entre Maduro y Erdoğan es más emocional que pragmática: ambos líderes autoritarios han encontrado en el otro un apoyo incondicional cuando el resto del mundo los ha repudiado. Erdogan no olvida que Maduro fue uno de los primeros en apoyarlo durante el intento de golpe de estado en 2016 en Turquía, y ahora está devolviendo ese favor.

Desde el fallido golpe en Turquía, el comercio entre ambos países se ha multiplicado, sobre todo en torno al oro venezolano. Turquía se ha convertido en el centro de refinado, certificación y distribución del oro venezolano, permitiendo a Caracas evadir sanciones impuestas por los Estados Unidos. En el aeropuerto de Caracas es frecuente ver jets privados procedentes de Turquía, algunos de ellos propiedad de empresas mineras cercanas a Erdoğan.

En diciembre de 2018, Erdoğan visitó Venezuela y se firmaron acuerdos comerciales por más de 5,000 millones de dólares, incluyendo la creación de empresas conjuntas en sectores estratégicos como el carbón, oro y petróleo. Además, la industria alimentaria turca es ahora la proveedora de cerca del 70% de los alimentos distribuidos bajo el programa CLAP del gobierno venezolano. Sin duda, Turquía se ha convertido en un socio comercial estratégico para Maduro en tiempos de crisis.

3º – Cuba: El Suministro Clave

A lo largo de la revolución bolivariana, Cuba ha jugado un papel crucial en consolidar el poder en Venezuela. Cuba ha suministrado a Hugo Chávez y, más tarde, a Nicolás Maduro, con paramilitares, equipos de inteligencia y protección. Incluso, muchas funciones cruciales del estado venezolano están delegadas a funcionarios cubanos o directamente controladas por La Habana.

Según Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Venezuela hay entre 21,000 y 46,000 cubanos presentes, quienes juegan un rol importante en la represión del pueblo venezolano. A cambio, Cuba ha recibido significativas cantidades de petróleo en condiciones ventajosas. Aunque la influencia de Cuba es grande, su capacidad de sostener el régimen de Maduro por sí sola es limitada, tanto que en el futuro es posible que cumpla el rol de refugio para Maduro y sus aliados si estos alguna vez se ven forzados a huir.

2º – China: Una Relación Comercial

China y Venezuela han forjado una relación basada fundamentalmente en el intercambio comercial, especialmente en el sector petrolero. Desde 2007, China ha prestado casi 70,000 millones de dólares a Venezuela en acuerdos de préstamo por petróleo. Para Venezuela, este dinero era vital para financiar la revolución bolivariana, mientras que para China, aseguraba el suministro de petróleo necesario para su economía en expansión.

Sin embargo, el manejo desastroso de las autoridades venezolanas ha llevado a situaciones críticas, con Venezuela incluso incumpliendo pagos a China. A pesar de esto, China sospecha que un cambio de gobierno podría poner en peligro sus acuerdos, lo que representa una preocupación significativa para los líderes chinos. Por esta razón, el presidente interino Juan Guaidó ha tratado de asegurar a China que, independientemente del cambio político, los acuerdos existentes serán respetados.

1º – Rusia: La Última Esperanza

La Rusia de Vladimir Putin es, quizás, el mayor respaldo internacional con el que cuenta Nicolás Maduro. En las últimas dos décadas, las empresas rusas han obtenido importantes contratos militares en Venezuela y, desde 2015, muchos derechos sobre los campos de petróleo y gas más relevantes del país sudamericano. Estos acuerdos se han llevado a cabo a precios extremadamente bajos debido a las desesperadas necesidades financieras de Venezuela.

A cambio de un rescate de 1,500 millones de dólares, Venezuela incluso ofreció como garantía casi el 50% de Citgo, una de sus joyas más valiosas en el extranjero, aunque las últimas sanciones de Estados Unidos podrían complicar este tipo de acuerdos. Rusia también se ha convertido en el principal proveedor de armas y equipo militar para Venezuela. Además, las motivaciones de Putin van más allá de lo comercial, viendo en Venezuela una oportunidad para desafiar a Occidente e incrementar su influencia en la región.

Estos líderes, enfrentando sanciones y el descontento interno, han encontrado sosiego y apoyo en países que comparten sus desafíos y objetivos. Aunque Bolivia, Nicaragua y Bielorrusia también apoyan al régimen chavista, su influencia es mucho menor en comparación con Turquía, Cuba, China y Rusia.

La Supervivencia del Régimen Chavista

A medida que la situación política y económica en Venezuela sigue deteriorándose, Maduro continúa buscando el apoyo ferviente de estos aliados clave. Sin embargo, la magnitud de la crisis y la debilidad interna del régimen chavista plantean un escenario incierto. La revolución bolivariana ha dejado una devastación económica y humana en su estela, con millones de venezolanos huyendo del país en busca de mejores condiciones de vida.

El futuro del régimen de Maduro está plagado de incertidumbres. Aunque sus aliados le han proporcionado un respiro financiero y apoyo estratégico, el caos creado por su gobierno puede superar la capacidad de estos aliados de mantenerlo en el poder. La supervivencia de Maduro depende no solo de su habilidad para apaciguar a sus seguidores internos, sino también de su capacidad para seguir asegurando el apoyo internacional en medio de un creciente rechazo global.

En definitiva, los próximos meses serán cruciales para determinar si Maduro podrá mantener su control sobre Venezuela o si el país se enfrentará finalmente a un cambio de rumbo bajo nuevos liderazgos. Lo que está claro es que los aliados que mantienen a flote al régimen de Maduro juegan un papel fundamental en esta compleja ecuación y que su apoyo es tanto una bendición como una condición crítica para la supervivencia del chavismo.