¿Cómo Bulgaria Desafió a Putin y Ayudó a Ucrania?
Bulgaria: Un País en el Ojo del Huracán Político y Social
Bulgaria, con una población de aproximadamente 7 millones de habitantes, se encuentra situada en el sudeste de Europa, bañada por las costas del mar Negro. A menudo, este país se ve atrapado en medio de diversos conflictos y situaciones complejas de las que nunca se sabe cómo terminarán. Para que te hagas una idea, Bulgaria, en el ámbito político, es un caos monumental. En el año 2023, van a celebrar sus quintas elecciones parlamentarias en solo dos años. Sí, has leído bien, cinco elecciones parlamentarias en tan solo dos años. Esto deja a países como Italia, Japón o incluso Israel como meros principiantes en el arte del caos político.
Pero, claro, eso no es todo. Puede que te sorprenda, pero Bulgaria también enfrenta grandes dificultades para conciliar sus relaciones con Occidente y Rusia. A nivel de calle, y justo antes de la invasión rusa de Ucrania que comenzó el 24 de febrero de 2022, los búlgaros tenían una opinión muy favorable del dictador ruso Vladimir Putin. No importa que él invadiera Crimea en 2014 o que sea un déspota acostumbrado a violar los derechos humanos más elementales. Concretamente, en 2021, el 70% de los búlgaros tenía una opinión favorable de Putin, y el 45% consideraban a Rusia como un importante socio estratégico.
Contradicciones Políticas
Lo curioso es que Bulgaria es un país que forma parte de la Unión Europea desde 2007 y de la OTAN desde 2004. Es decir, a primera vista, cualquiera podría decir que Bulgaria está completamente integrada en el bando occidental, frente a la órbita de influencia rusa. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Precisamente, la guerra en Ucrania y la actuación del gobierno búlgaro proporcionan una buena oportunidad para intentar entender esta aparente contradicción entre su cercanía a Occidente y su aprecio por Rusia.
La Pobreza y la Corrupción en Bulgaria
Bulgaria no solo es el país más pobre y corrupto de toda la Unión Europea, según informes de Bruselas, sino que también es probablemente el más favorable a Rusia a nivel de calle, con permiso de Hungría. Dependiendo de las circunstancias, Sofia se inclina más hacia Bruselas o hacia Moscú. Esto ha sido así hasta hace poco tiempo. Es por eso que muchos analistas de política internacional consideran que Bulgaria es una especie de talón de Aquiles de la Unión Europea o un caballo de Troya para la OTAN, siguiendo con las alusiones a la mitología de la antigua Grecia.
La Influencia Histórica de Rusia
La razón por la que tantos búlgaros tienen una visión favorable de Rusia tiene, lógicamente, sus raíces en la historia. Uno de los factores más influyentes es precisamente de carácter histórico. Bulgaria tiene una historia compartida con Rusia, remontándose incluso a la segunda mitad del siglo XIX, cuando el emperador ruso Alejandro II fue clave para liberar a la nación búlgara del Imperio Otomano, permitiendo más tarde la creación de un estado búlgaro independiente. Debido a esto, las relaciones entre Bulgaria y Rusia no solo han sido históricamente buenas, sino que durante mucho tiempo Rusia fue vista como un país libertador.
La Actualidad Política en Bulgaria
Para entender el contexto actual, basta con observar que, de los 28 partidos y coaliciones que se presentaron a las elecciones de octubre de 2022, unos 15 eran abiertamente pro-Kremlin. Aunque la enorme fragmentación política en el país impide que la mayoría de esos partidos alcancen el umbral mínimo de representación del 4% de los votos, si los sumamos todos, resulta que aproximadamente uno de cada cuatro o cinco búlgaros vota por opciones claramente rusófilas. Esto ha tenido una influencia importante en la reacción del gobierno respecto a la invasión rusa.
El Papel de Bulgaria en la Invasión Rusa a Ucrania
El 4 de marzo de 2022, si bien Sofia estaba proporcionando asistencia humanitaria, Bulgaria no estaba enviando armas debido a su cercanía geográfica al conflicto. Así lo expresó el ex Primer Ministro búlgaro Kiril Petkov. Sin embargo, esta declaración ha sido desmentida con el tiempo. Se ha demostrado que Petkov decía una cosa y hacía exactamente lo contrario. Desde el comienzo de la invasión, jugó un papel clave para rescatar a Ucrania, mintiendo incluso a miembros de su propio gobierno de coalición.
Ayuda Escurridiza
La invasión rusa de Ucrania desestabilizó las ya precarias relaciones entre Rusia y Bulgaria. Tradicionalmente, Bulgaria ha sido muy dependiente de Rusia, especialmente en el suministro energético. No menos del 95% de los 3,000 millones de metros cúbicos de gas que Bulgaria consume cada año provenían de Rusia, y el 60% del crudo consumido era refinado en una planta de Lukoil en Burgas, ciudad situada en la costa búlgara del mar Negro.
A pesar de esta situación tan comprometida, Petkov no se quedó parado. Bulgaria se convirtió en el primer país de la Unión Europea en cortar por completo las importaciones de gas ruso, aunque no ha podido hacer lo mismo con el petróleo. Lo interesante de esta historia es lo que no sabíamos: Petkov y sus ministros de confianza convirtieron a su país en un puente de suministro de diésel a Ucrania, especialmente al principio del conflicto. Este diésel, refinado en Bulgaria, sería utilizado para suministrar a los vehículos de combate ucranianos.
Engaño y Propaganda
Desde el inicio de la invasión rusa, Bulgaria ha llegado a cubrir hasta el 40% de todo el diésel que necesitaba Ucrania. Esto se hizo sin que prácticamente nadie lo supiera y, paradójicamente, con petróleo ruso. El diésel refinado en Bulgaria, proveniente de petróleo ruso, era enviado a Ucrania a través de Rumanía en trenes y camiones cisterna, abasteciendo así la maquinaria de guerra ucraniana. Sin esta trampa, el gobierno de Zelensky habría tenido serios problemas para resistir el embate ruso.
Además, al comienzo de la invasión, Bulgaria entregó a Ucrania numerosas rondas de municiones para su artillería. El gobierno de Petkov aprovechó que el ejército búlgaro está equipado con equipos soviéticos para entregar grandes cantidades de munición a Ucrania a través de terceras empresas radicadas en países como Polonia y República Checa.
Secreto y Política Interna
En abril de 2022, tras conocerse estas acciones, Rusia suspendió el suministro de gas a Bulgaria y Polonia. Esta reacción pudo estar relacionada con la ayuda búlgara a Ucrania. Lo sorprendente es cómo el gobierno búlgaro maniobró para entregar toneladas de munición y petróleo ruso a Ucrania sin que prácticamente nadie lo supiera.
Bulgaria en el Desastre Político
La situación política en Bulgaria no atraviesa su mejor momento. Gobiernos bloqueados, elecciones cada pocos meses, y coaliciones de gobierno inoperantes. Es un ambiente tan tenso que cualquier paso en falso podría colapsar el gabinete y convocar nuevas elecciones. Un ejemplo de esto es el gobierno de Kiril Petkov, que apenas duró poco más de medio año. El fin de su gobierno no tuvo que ver realmente con Ucrania, sino con desacuerdos sobre los presupuestos y la adhesión de Macedonia del Norte a la Unión Europea.
La Influencia de Rusia
A nivel de calle, la situación es aún más compleja. Buena parte de la población consume propaganda rusa con frecuencia, y algunos medios de comunicación están controlados directamente por Moscú. Esto permite que Rusia tenga un gran poder de influencia sobre la opinión pública. A mediados de 2022, y con la invasión rusa en marcha, apenas la mitad de los búlgaros culpaban a Rusia de la invasión a Ucrania, y más de uno de cada cuatro consideraba que Occidente tenía la culpa por provocar a Rusia.
El gobierno búlgaro también ha tomado decisiones controvertidas. En noviembre de 2022, Bulgaria permitió que una refinería del mar Negro, propiedad de una empresa petrolera rusa, siguiera operando y exportando productos petrolíferos a la Unión Europea hasta finales de 2024, a pesar de las advertencias de Bruselas. Esto parece ser un intento de Bulgaria de aprovechar su exención sobre las sanciones al petróleo ruso para hacer negocio y meter petróleo ruso en la Unión Europea.
Reflexión Final
Bulgaria es un país atrapado en un constante equilibrio entre los intereses de Occidente y su histórica relación con Rusia. La sorprendente historia de cómo el ex Primer Ministro Kiril Petkov ayudó a Ucrania en secreto demuestra las complejidades y contradicciones de esta nación, miembro tanto de la OTAN como de la Unión Europea. Bulgaria sigue siendo un actor impredecible en el teatro político europeo, balanceándose entre dos grandes poderes a medida que avanza en un terreno lleno de incertidumbres y conflictos.