Razones Clave Detrás del Rechazo de la Nueva Constitución en Chile
El Desarrollo Económico y los Retos de la Nueva Constitución Chilena
Chile, un país que ha experimentado una enorme transformación en Sudamérica durante las últimas cuatro décadas, ha pasado de ser una de las naciones más pobres del continente a posicionarse como una de las más desarrolladas y prósperas de América Latina. Este notable crecimiento ha sido respaldado por una serie de indicadores económicos y sociales impresionantes. Sin embargo, a pesar de estos logros, Chile enfrenta significativos desafíos políticos y económicos, especialmente con la reciente propuesta de una nueva Constitución. Este artículo explora el éxito económico de Chile y los interrogantes que plantea la nueva Carta Magna.
El Milagro Económico de Chile
Desde finales del siglo XX, Chile ha experimentado un notable desarrollo económico. En la década de 1990, el país inició un período de crecimiento económico regular que multiplicó por cuatro sus niveles de producción económica. Paralelamente, la pobreza se desplomó más del 75%. Actualmente, Chile lidera a nivel latinoamericano en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, el Índice de Libertad Humana, y ocupa la segunda posición en el Índice de Prosperidad Global y de Percepción de la Corrupción. A pesar de estos logros, los últimos años no han sido tan prometedores.
Un Estancamiento Reciente
Entre 2014 y 2021, el PIB per cápita real de Chile apenas creció a una tasa anualizada del 0,9%, comparado con el 1,4% de Estados Unidos. Esta diferencia ha incrementado la distancia entre ambos países en más de 4,600 dólares per cápita. Además, en términos sociales, Chile ha enfrentado serios problemas, como el conflicto mapuche y las protestas de 2019 que desestabilizaron al país.
El Proceso Constituyente y la Nueva Carta Magna
El 4 de septiembre de 2022, los chilenos decidirán en referéndum si aprobar o rechazar la nueva Constitución. Esta propuesta ha suscitado críticas desde todos los puntos del espectro político de Chile. Un aspecto clave de la nueva Constitución es que define a Chile como una república solidaria, de democracia inclusiva y paritaria, y como un Estado plurinacional que reconoce 11 naciones indígenas.
Aspectos Polémicos de la Nueva Constitución
Las amplias definiciones incluidas en la nueva Constitución han generado preocupación. Las constituciones amplias suelen llevar el poder político a todos los rincones e introducir rigideces. En el caso de las naciones indígenas, la nueva Constitución les reconoce una autonomía significativa y acepta sus propios sistemas de justicia. Esto plantea preguntas sin respuesta clara sobre cómo se articulará un estado de derecho moderno con sistemas judiciales basados en la tradición.
Consecuencias Potenciales
- El sistema judicial fragmentado podría ser explotado por grupos criminales. Algunas voces indígenas, como las del presidente de la corporación de profesionales mapuche ENAMA, han señalado estos peligros.
- Reconocimiento de Autonomías Territoriales Indígenas: Estos territorios podrían establecer regímenes económicos y administrativos independientes sin la vigilancia del Estado.
- Cupos de Género: La nueva Constitución exige que todos los órganos del estado estén formados, al menos, por un 50% de mujeres, una medida que aunque busca la igualdad, es criticada por su viabilidad práctica.
Impacto Económico y Modelos de Propiedad
La nueva Constitución presenta cambios significativos en el modelo económico chileno. Uno de los cambios más controvertidos es el mecanismo ambiguo de expropiación respecto a las compensaciones públicas. Además, no reconoce la propiedad intelectual e industrial, excepto los derechos de autor, y modifica el régimen de propiedad sobre los derechos de uso de aguas y concesiones de explotación minera, generando incertidumbre en sectores críticos como la agricultura y minería.
Impacto en Sectores Clave
- Los nuevos estatutos sobre uso y concesión de aguas y minería impedirán la venta, alquiler o uso para otras actividades, creando inseguridad jurídica.
- El presidente podrá convocar una «Comisión Territorial Indígena» para expropiar terrenos y devolvérselos a las comunidades indígenas, un proceso que podría afectar a familias con generaciones en las tierras.
- Las medidas podrían desincentivar la inversión en regiones susceptibles a expropiaciones.
Sindicalización y Seguridad Jurídica
La nueva Constitución busca fortalecer la sindicalización a niveles casi argentinos, prohibiendo o limitando la huelga solo en casos muy extremos y permitiendo la negociación colectiva sectorial sin restricciones. También permite a las regiones crear empresas públicas, lo que podría resultar en competencia desleal contra la iniciativa privada.
Además, el texto otorga al gobierno poderes para destituir a los miembros de la junta del Banco Central por razones políticas, limitando su independencia. La inclusión de un catálogo extenso de derechos sociales, como la creación de un sistema de pensiones públicas y universidades gratuitas, es otra medida que ha generado críticas por su falta de claridad en la financiación.
Críticas desde Todas las Esquinas Políticas
Las críticas a la nueva Constitución no han venido solo de la derecha política. Figura relevantes incluso del centro-izquierda, como el expresidente Ricardo Lagos, y economistas de la Convergencia Transversal han expresado su preocupación sobre cómo la nueva Constitución podría afectar «gravemente a la estabilidad política y económica del país».
Posición del Gobierno
Incluso el gobierno de Gabriel Boric ha tenido que prometer cambios a la Constitución si es aprobada, para pulir algunos de estos puntos críticos, lo que refleja la seriedad de las inquietudes planteadas.
Un Proceso Deficiente
El proceso constituyente ha sido, a juicio de muchos, una «chapuza». La Convención no ha podido representar adecuadamente los intereses del país ni ha trabajado para crear un texto moderno que represente a la mayoría. Más de la mitad de los chilenos se muestran hoy desconfiados y en contra de un texto que supuestamente se ha elaborado para representar sus intereses.
Reflexiones Finales
En Latinoamérica, ha habido una auténtica obsesión por cambiar las constituciones, con ejemplos recientes en Venezuela, Bolivia, y Ecuador, generalmente con pobres resultados. La pregunta que se plantean muchos es si vale la pena cambiar un modelo que ha funcionado relativamente bien por otro que incorpora muchas viejas recetas fallidas.
La nueva Constitución chilena, aunque destinada a modernizar y mejorar el país, ha generado una serie de interrogantes y preocupaciones significativas. Representar a una amplia mayoría y promover la prosperidad económica debería ser el objetivo clave de cualquier Constitución. La decisión de aprobar o rechazar esta propuesta recae en los chilenos, quienes deberán sopesar cuidadosamente los pros y los contras antes de decidir su futuro.