Lecciones para Taiwán: Lo que Ucrania Enseña y Sus Limitaciones

Introducción

La geopolítica mundial está atravesando un momento crítico. Los líderes políticos y militares de China tienen un objetivo claro: reconquistar Taiwán. Por su parte, en Taiwán, el deseo de lograr una independencia plena crece cada día. En este escenario, Estados Unidos observa atentamente, esperando detener cualquier avance de China hacia convertirse en una superpotencia. La situación recuerda a un complejo juego de ajedrez, cuyas piezas se mueven en un tablero global altamente volátil.

En este juego geopolítico, la reciente invasión de Ucrania por parte de Rusia ha encendido todas las alarmas a lo largo y ancho del mundo. De repente, muchos países han comprendido que, incluso en pleno siglo XXI, la guerra es una posibilidad más cercana de lo que se pensaba. Taiwán, especialmente, ha tomado nota de estos eventos, observando con atención y sacando valiosas lecciones de la experiencia ucraniana.

Similitudes entre Taiwán y Ucrania

Contexto Histórico

Las similitudes entre las situaciones geopolíticas de Taiwán y Ucrania son notorias. Rusia y China sostienen reclamaciones que buscan limitar la soberanía de Ucrania y Taiwán, respectivamente. Ambos países han intentado forjar instituciones propias y relaciones con Occidente, mientras consolidan sistemas democráticos. Para los taiwaneses, la pérdida de la independencia de facto disfrutada por Hong Kong bajo el régimen de Xi Jinping fue el primer aviso. La invasión de Ucrania es, sin duda, el segundo aviso.

Preparativos Militares

Durante décadas, se asumió que el Ejército Popular de Liberación de China no tenía la capacidad suficiente para invadir Taiwán. Sin embargo, algunos expertos creen que esto podría cambiar pronto, estimando que para 2025-2027, China podría estar lista para una ofensiva. La invasión de Ucrania ha intensificado esta preocupación, inspirando a Taiwán a reforzar su compromiso con la defensa de su libertad.

Medidas Concretas

Ante la amenaza, Taiwán ha comenzado a tomar medidas significativas. El país busca extender el servicio militar obligatorio más allá de los cuatro meses actuales, considerando propuestas para mejorar su defensa. La estrategia incluye aumentar las reservas de petróleo a 60 días de consumo, almacenar suministros en zonas dispersas y construir generadores eléctricos de combustible. Estas acciones costaron más de 4.000 millones de dólares, pero garantizar la provisión de petróleo podría ser crucial para la defensa.

Lecciones de Ucrania

Resistencia y Ayuda Internacional

La guerra en Ucrania ha destacado dos ideas clave. Primero, que tener mayor fuerza no siempre garantiza la victoria militar. Segundo, que los aliados occidentales pueden brindar una ayuda significativa a un país que lucha por su independencia, incluso si el agresor es una potencia nuclear. Si Occidente ha asistido a Ucrania, que es un exportador de grano, la ayuda a un país como Taiwán, que produce más de la mitad de los semiconductores avanzados, sería mucho más contundente. Estas palabras no solo las reafirma el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sino también las acciones observadas en la geopolítica.

Estrategias de Defensa

  • Defensa Balística: Taiwán debe multiplicar sus defensas contra misiles balísticos y armas de precisión. Actualmente, planea actualizar sus 350 misiles Patriot PAC-3 y adquirir 300 interceptores adicionales. La compra de drones y equipos de guerra electrónica también es una opción en estudio.
  • Defensa Aérea: La defensa ucraniana ha demostrado la importancia de una estructura en capas. Taiwán podría implementar una estrategia similar, organizando defensas aéreas en varias capas con sistemas como los Patriot, baterías de precisión media y sistemas antiaéreos portátiles (MANPADS).
  • Defensa Marítima: La estrategia de denegación del mar puede ser crucial para Taiwán. Al almacenar misiles antibuque y municiones guiadas de precisión a lo largo de la costa, Taiwán podría impedir que China utilice el mar para lanzar un asalto.

Cabe resaltar que Taiwán ya ha comenzado a fortalecer su defensa marítima con la compra de misiles antibuque Harpoon y radares para su operación. Sin embargo, todavía necesita incrementar sus reservas para tener una fuerza de disuasión efectiva.

Guerra de la Narrativa y la Comunicación

Un aspecto donde Ucrania ha sobresalido es en la guerra de la narrativa y la comunicación. El presidente Zelensky ha sido un maestro en presentar a Ucrania como la víctima que lucha por la democracia y los valores europeos. Esta estrategia ha asegurado un apoyo masivo de Occidente, mostrando que una narrativa bien manejada puede ser un arma poderosa. Taiwán, conocida por sus derechos civiles y su liderazgo tecnológico, podría adoptar una estrategia similar para ganarse el apoyo internacional y fortalecer su posición en el escenario global.

Movilización General

Lecciones Importantes

La movilización general y la creación de fuerzas de defensa territorial han sido cruciales para la resistencia de Ucrania. Estos grupos, compuestos por reservistas y voluntarios, desempeñan un papel esencial en la defensa del territorio, apoyo logístico, inteligencia y operaciones de combate. La idea es que la defensa sea lo suficientemente densa como para complicar la invasión, liberando recursos del ejército profesional.

Retos para Taiwán

No obstante, Taiwán enfrenta dificultades para implementar este modelo. Aunque existe un cuerpo de defensa civil, este no está militarizado y depende enteramente de la policía. Además, el servicio militar obligatorio dura solo cuatro meses y no ofrece un entrenamiento profundo para situaciones de guerra. Estas limitaciones plantean un desafío a la posible creación de un ejército auxiliar efectivo.

Desafíos Legales y Políticos

Otra barrera significativa es la legalidad y la falta de voluntad política para militarizar el cuerpo de defensa civil o extender el servicio militar. Actualmente, las leyes en Taiwán son muy estrictas respecto a la tenencia de armas, y la transformación de su defensa civil en un ejército auxiliar requeriría cambios legislativos importantes que no parecen tener respaldo suficiente.

Conclusión

La situación en Taiwán es compleja y multifacética. Aunque puede extraer valiosas lecciones de la experiencia ucraniana, también enfrenta desafíos únicos que dificultan la replicación completa de estos modelos. La clave para Taiwán será equilibrar estas lecciones con sus propias realidades culturales, legales y geográficas. La inversión en defensa, la preparación para resistir asedios y la formación de una estrategia de comunicación efectiva serán cruciales para enfrentar las posibles amenazas de China.

Entonces, ¿debería Taiwán cambiar sus leyes para fortalecer su defensa civil? ¿Es posible que el país logre resistir una invasión china con el mismo éxito que Ucrania ha mostrado frente a Rusia? La respuesta no es sencilla, pero lo que está claro es que la situación está en constante evolución, demandando análisis y adaptaciones continuas.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *