Revelan las TRES ESTRATEGIAS con las que Xi Jinping está apoyando a Ucrania
China y Rusia: Más que simples aliados estratégicos
En el imaginario global, hay una idea bastante extendida de que China es simplemente un socio privilegiado de Rusia. Este pensamiento ha cobrado fuerza, especialmente desde el apoyo explícito que China ha brindado a Rusia en el contexto de la Guerra de Ucrania. Sin embargo, al revisar el entramado de esta relación, se descubre que no solo se trata de un apoyo unidireccional, sino de una sinergia multifacética que va más allá del simple intercambio comercial. La dependencia y los beneficios mutuos son mucho más profundos.
El desafío de Rusia: Perder el mercado europeo
La historia reciente de esta alianza se remonta a cuando la Unión Europea rechazó la importación de crudo ruso, golpeando duramente a la economía de Rusia. Este fue un momento de gran incertidumbre para el Kremlin, ya que Rusia dependía enormemente de los hidrocarburos para sostener su presupuesto estatal. Según la Agencia Internacional de la Energía, el petróleo y el gas natural representaban hasta el 45% del presupuesto de Rusia en 2021.
La Unión Europea no fue el único actor que desencadenó esta crisis; la guerra en Ucrania y las sanciones internacionales también jugaron un papel crucial. Sin embargo, cuando el mercado europeo se cerró, Rusia necesitaba urgentemente nuevos compradores para suplir la demanda perdida, y China surgió como un socio crucial.
China entra en acción: El salvavidas económico de Rusia
Con la pérdida del mercado europeo, China se convirtió en un socio vital para Rusia. En 2022, Rusia exportó el 49% de su crudo y el 21% de su gas natural licuado a China. Además, aproximadamente el 12% de sus productos derivados del petróleo también encontraron un hogar en el mercado chino. Sin embargo, el apoyo de China a Rusia no se limita al ámbito energético.
El puente aéreo de suministros militares
Un aspecto que ha llamado poco la atención en los medios es el puente aéreo que se estableció entre Rusia y China para adquirir equipamiento militar. Aviones de carga rusos Ilyushin 76 fueron enviados a China para adquirir grandes cantidades de equipo personal, uniformes, cascos y otras prendas básicas necesarias para armar rápidamente al ejército de reclutas que Rusia estaba formando.
Además, se han registrado compras inmediatas de hasta 2100 vehículos Desert Cross, además de contrataciones significativas para la adquisición de repuestos para drones y otros equipos militares. Este intercambio, aunque secreto en muchos casos, ilustra la robusta cooperación entre ambos países.
La otra cara de la moneda: China y Ucrania
No obstante, la interacción de China en la Guerra de Ucrania no se limita a su relación con Rusia. De manera menos conocida y mucho menos discutida, China también está haciendo negocios con Ucrania, particularmente en el ámbito de las comunicaciones y la provisión de equipos esenciales.
Equipos de comunicación: La colaboración china con Ucrania
Una de las principales exportaciones de China a Ucrania son los equipos de comunicación. Empresas como Baofeng han estado suministrando equipos de radio utilizados en el campo de batalla ucraniano. A pesar de que estos equipos tienen ciertas limitaciones en términos de seguridad, siguen siendo una opción preferida sobre los teléfonos móviles, que son susceptibles a ciberataques.
La empresa Baofeng Dol, una filial que comercializa equipos de comunicación de marcas como Motorola en Ucrania, ha visto un crecimiento exponencial en sus beneficios desde el inicio de la guerra. De hecho, sus beneficios netos pasaron de 2,2 millones de euros en 2020 a 35 millones de euros en 2023, lo cual demuestra la magnitud del comercio entre ambos países.
Zonas grises y contratos secretos
Además, al indagar en las contrataciones públicas de Ucrania, se puede observar que varios contratos fueron establecidos directamente con el Ministerio de Defensa, algunos incluso clasificados como secretos o sensibles en términos de seguridad nacional. Todo esto evidencia la estrecha relación de trabajo que existe entre el Estado ucraniano y estas empresas chinas.
Aparte de los equipos de comunicación, uno de los aportes más cruciales de China a Ucrania ha sido en términos de municiones de artillería. Varias fábricas en Europa producen municiones, pero la clave reside en el propelente, que en muchos casos proviene de China debido a su capacidad para transformar el algodón en pólvora.
La paradoja del algodón chino en la Guerra de Ucrania
La importancia del algodón en la fabricación de pólvora no se puede subestimar. China e India son los mayores productores de algodón, pero China sobresale debido a su capacidad para transformar este insumo agrícola en productos industriales de alta demanda. Este hecho tiene implicaciones sumamente estratégicas.
Producción de municiones: Un negocio fragmentado y tercerizado
Históricamente, Europa ha sido un baluarte en la producción de municiones. Sin embargo, debido a legislaciones medioambientales y una tendencia post-Guerra Fría de reducir capacidades militares, la producción de propelentes ha sido subcontratada a países fuera de la UE, incluyendo a China y Vietnam.
La dependencia de Europa de estos suministros no es un secreto, y altos funcionarios como Josep Borrell han declarado abiertamente que Europa depende de China para la fabricación de municiones debido a la cadena de suministro global de algodón y otros insumos críticos. Este escenario lleva a preguntas incómodas sobre la autonomía estratégica de Europa frente a sus potenciales competidores.
China, los drones y la evolución del campo de batalla
Hasta ahora hemos visto cómo China ha influido en la Guerra de Ucrania a través del suministro de equipos de comunicación y propelentes para municiones. Sin embargo, un aspecto más reciente y revolucionario es el uso de drones, especialmente los quadcopter Mavic, por parte de las fuerzas ucranianas.
En el Foro Económico Internacional de octubre de 2021, el Primer Ministro ucraniano Denis Shimal declaró que Ucrania estaba comprando el 60% de la producción anual de quadcopter Mavic de la empresa china DJI. Esta declaración fue fuertemente rechazada por el portavoz de DJI, quien la calificó de «totalmente engañosa». No obstante, la realidad en el campo de batalla demuestra un uso extensivo de estos drones.
Estos drones son cruciales para tareas de reconocimiento y pueden ser modificados para actuar como bombarderos improvisados. Aunque DJI ha adoptado una postura de neutralidad y ha prohibido la exportación de sus productos a los ejércitos en conflicto, ambos lados de la guerra han encontrado formas de adquirir estos drones, a menudo a través de empresas pantalla.
Las implicaciones del comercio indirecto
Este uso de empresas pantalla es especialmente notable en Emiratos Árabes Unidos, un país con buenas relaciones tanto con China como con los países occidentales. De esta manera, Ucrania puede recibir estos drones a través de intermediarios en Polonia o los países bálticos.
Aunque la contribución de estos drones al campo de batalla puede parecer menor en términos relativos, su impacto táctico es significativo. Estudios indican que Ucrania pierde diariamente alrededor de 50 drones, y necesita comprar el doble para mantener su capacidad operativa, lo que significa una demanda anual de alrededor de 40,000 drones, de los cuales la mayoría son de fabricación china.
Reflexiones finales sobre el papel chino en la Guerra de Ucrania
Al observar la participación de China en la Guerra de Ucrania, se evidencia una compleja red de interacciones que van mucho más allá de un simple apoyo a Rusia. Desde el suministro de equipos básicos como uniformes y cascos, hasta la venta de municiones y drones, China juega un papel fundamental y dual en este conflicto.
La dependencia europea de los materiales estratégicos suministrados por China también abre un debate crucial sobre la autonomía y la seguridad de la cadena de suministro en tiempos de guerra. La paradoja es evidente: mientras Europa busca sancionar el apoyo de China a Rusia, también depende críticamente de los productos chinos para sostener a Ucrania.
En última instancia, esta situación refleja las complejidades del comercio global y las interdependencias que caracterizan el panorama geopolítico moderno. El equilibrio de poder y la seguridad estratégica ya no son conceptos simples, sino que requieren una comprensión profunda de las múltiples capas de interacción y sus implicaciones a largo plazo.