¿Puede una Mujer Peruana Superar la Rentabilidad de la Bolsa? Caso de Éxito con Microwd
El Poder de las Noticias y la Realidad de la Pobreza Mundial
Hoy en día, vivimos en un mundo donde la información está a nuestro alcance como nunca antes, gracias a los medios de comunicación y la tecnología avanzada. Sin embargo, esta abundancia de noticias puede dar la impresión de que el mundo está constantemente en crisis. Los titulares sensacionalistas y las noticias negativas parecen dominar los medios, pero ¿hasta qué punto reflejan la realidad, especialmente cuando se trata de la pobreza y otros desafíos sociales?
La Discrepancia entre los Titulares y la Realidad
Es una práctica común entre algunos políticos y medios de comunicación exitosos no permitir que la verdad estropee un buen titular. Este fenómeno, conocido como «el poder del clic», prioriza las noticias que generan más tráfico y atención, independientemente de su precisión. Cuando se aborda el tema de la pobreza y otros problemas sociales como el cambio climático o la despoblación rural, esta tendencia se hace aún más evidente. La verdadera situación a menudo queda eclipsada por la necesidad de captar la atención del público.
Gracias a la tecnología, tenemos un acceso sin precedentes a las noticias y comunicaciones. Sin embargo, esta sensación de cercanía con los eventos globales también puede distorsionar nuestra percepción. Las malas noticias venden más, y con la proliferación de móviles y cámaras, los desastres y tragedias parecen ser más frecuentes de lo que realmente son.
Realidad de la Pobreza Global
Contrario a la narrativa predominante, la pobreza global ha disminuido considerablemente en las últimas décadas. Según Johan Norberg, un escritor e historiador sueco, en los últimos 25 años, más de mil millones de personas han salido de la extrema pobreza. Datos del Banco Mundial revelan que el porcentaje de la población mundial en extrema pobreza ha pasado de casi el 40% a poco más del 8% durante este período.
Aunque estos datos son alentadores, es crucial no ser complacientes. La realidad es que aún hay más de 600 millones de personas en extrema pobreza, lo que significa que no tienen garantizada ni siquiera una alimentación básica. África, en particular, presenta un desafío significativo, ya que aunque el porcentaje de pobreza extrema ha disminuido, el rápido crecimiento de la población ha llevado a un aumento en el número absoluto de personas en pobreza extrema.
¿Por Qué la Ayuda Internacional no Siempre Funciona?
El Mito de la Ayuda al Tercer Mundo
Una idea común es que la pobreza en los países en desarrollo se debe a que los países ricos no gastan suficiente en ayuda. Sin embargo, esta creencia no se sostiene cuando examinamos los datos. Desde la creación del Comité de Ayuda al Desarrollo en 1960, los países desarrollados han destinado cifras significativas a la ayuda al desarrollo. Cada año, estos países destinan cerca de 150 mil millones de dólares a la ayuda, una suma que en la última década ha alcanzado 1,3 billones de dólares.
Para poner esto en perspectiva, comparemos esta cifra con el Plan Marshall, el famoso programa de ayuda estadounidense para la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. En dólares actuales, el Plan Marshall representó alrededor de 100 mil millones de dólares. Esto significa que cada año, los países ricos destinan 15 veces el importe del Plan Marshall en ayuda a los países en desarrollo.
Por Qué la Ayuda No es Suficiente
Aunque esta ayuda es significativa, no ha tenido el impacto esperado en la reducción de la pobreza. Dambisa Moyo, una economista zambiana, sostiene que la idea de que la ayuda puede aliviar la pobreza sistemática es un mito. Según Moyo, la ayuda ha sido un desastre económico, político y humanitario sin precedentes para muchos países en desarrollo.
El problema radica en que la ayuda externa puede financiar la construcción de infraestructuras como escuelas, pozos y depuradoras, pero no crea una actividad económica sostenible ni dota a los países de las herramientas necesarias para gestionar estas infraestructuras. Además, gran parte de esta ayuda acaba en manos de líderes corruptos, sin generar un impacto positivo duradero en la economía local.
Las Limitaciones de las ONGs
Además de la ayuda gubernamental, los países ricos también contribuyen mediante donaciones a ONGs, que desempeñan una labor crucial en la prestación de servicios médicos, ayuda en caso de desastres y educación. Sin embargo, estas organizaciones enfrentan similares limitaciones a la hora de sacar permanentemente a gente de la pobreza. Sus esfuerzos, aunque valiosos, deben complementarse con otras iniciativas para lograr un cambio sostenible.
El Emprendimiento Social: Una Nueva Esperanza
Capital y Competitividad
Para erradicar la pobreza extrema, es esencial fomentar la creación de empleos y la inversión en capital productivo. Sin embargo, atraer inversiones en regiones pobres y con carencias institucionales es todo un desafío. Esto es lo que se conoce como la trampa de la pobreza, un círculo vicioso que impide el desarrollo económico.
Es aquí donde el emprendimiento social puede marcar la diferencia. Alejandro de León, fundador de MiCrowd, explica que una empresa social se diferencia de las tradicionales porque busca beneficiar a todos sus stakeholders (proveedores, clientes, socios, empleados) en lugar de centrarse únicamente en los accionistas. En otras palabras, la rentabilidad económica se complementa con objetivos sociales.
El Caso de MiCrowd
MiCrowd es una empresa dedicada a proporcionar microcréditos a mujeres emprendedoras en regiones pobres de países como Nicaragua, Perú y México. La empresa comenzó como una respuesta a una necesidad del mercado, cuando las madres de los niños que Alejandro estaba ayudando con becas le pidieron microcréditos para emprender sus propios negocios. Desde entonces, MiCrowd ha crecido significativamente, otorgando miles de créditos y ayudando a muchas mujeres a mejorar sus condiciones de vida.
La rentabilidad es un aspecto crucial para MiCrowd, ya que la competencia con el mercado de valores es necesaria para atraer inversiones significativas. Al garantizar una rentabilidad competitiva, la empresa puede atraer grandes capitales que a su vez generan un impacto social positivo.
Impacto y Sostenibilidad
El impacto de MiCrowd va más allá de la simple concesión de créditos. Por cada crédito otorgado, se generan múltiples puestos de trabajo y se mejora la educación, el ahorro y las condiciones de vida de las beneficiarias. Además, la tecnología ha jugado un papel crucial, permitiendo a estas mujeres acceder a mercados más amplios y diversificar sus ingresos a través de plataformas como WhatsApp.
Un Futuro Prometedor
El modelo de emprendimiento social puede ser una solución eficaz para reducir la pobreza y otros desafíos sociales, siempre y cuando se combine la rentabilidad económica con objetivos sociales. Este enfoque no solo ayuda a las personas a salir de la pobreza, sino que también fomenta el crecimiento económico y la sostenibilidad a largo plazo.
La idea de poder ganar dinero al tiempo que se ayuda a las personas que más lo necesitan es fascinante y tiene el potencial de cambiar el mundo. Con iniciativas como MiCrowd, la erradicación de la pobreza podría algún día ser una realidad.