¿Por qué Hezbolá Representa la Mayor Amenaza para Israel?

El Conflicto en Gaza: Un Análisis Completo de la Situación Actual

En una coyuntura donde la tensión y la violencia se han convertido en la norma, Israel ha decidido asestar el golpe definitivo a Hamás, un grupo que consideran terrorista. El objetivo declarado por el gobierno israelí es claro: eliminar por completo a Hamás, independientemente del costo. Para lograr este fin, Israel ha desplegado toda su capacidad combativa, tanto en tierra, mar como aire, movilizando a unos 360,000 reservistas.

Intervenciones Previas en Gaza

La Franja de Gaza ha sido testigo de operaciones militares significativas, siendo las más destacadas la Operación Plomo Fundido en 2009 y la Operación Margen Protector en 2014. Estas intervenciones se llevaron a cabo en respuesta al lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza hacia barrios residenciales israelíes. Ambas operaciones se centraron en áreas cercanas a la frontera y evitaron entrar en zonas densamente pobladas, incluyendo la ciudad de Gaza.

Operación Plomo Fundido

En 2009, Israel llevó a cabo la Operación Plomo Fundido, una intervención que duró 15 días y que buscaba detener los lanzamientos de cohetes de Hamás. Esta operación fue una respuesta directa a los ataques constantes que ponían en riesgo a los ciudadanos israelíes. La intervención se limitó principalmente a las áreas periféricas de Gaza, evitando en lo posible las zonas urbanas densa.

Operación Margen Protector

En 2014, tuvo lugar la Operación Margen Protector, que se extendió durante 19 días. Esta operación siguió un patrón similar al de la anterior, con incursiones principalmente en las zonas periféricas, puesto que Gaza es una de las áreas más densamente pobladas del mundo. La operación evitó un enfrentamiento directo en las ciudades principales para no poner en peligro a la población civil.

Una Nueva Estrategia: El Cambio de Paradigma

Sin embargo, todo apunta a que la ofensiva actual será diferente. Según portavoces del ejército israelí, la operación tendrá un alcance mayor y será más severa que las anteriores. En palabras de Richard Hecht, portavoz militar de Israel, «El alcance de esto será mayor que antes y más severo. No va a ser limpio… Vamos a actuar de manera muy, muy agresiva contra Hamás.»

Este cambio de enfoque se refleja también en el fin del «roof knocking,» una técnica que utilizaba pequeños explosivos como aviso de evacuación antes de un bombardeo. Este sistema se ha abandonado después de la masacre de civiles israelíes llevada a cabo por Hamás el pasado 7 de octubre. Tanto la clase política como la ciudadanía israelí han cambiado de postura y parecen dispuestos a apoyar una campaña más extensa y agresiva.

La Realidad en Gaza: Un Campo de Batalla Complejo

La Franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del planeta, lo que hace que una campaña militar en el terreno, especialmente en forma de guerra urbana, sea extremadamente costosa en términos de medios y vidas humanas. Este escenario es complicado tanto para Israel como para Hamás. A ello se suma el hecho de que las amenazas que enfrenta Israel no proceden solo de Hamás, sino también de otros grupos regionales patrocinados por Irán.

Grupos como Hezbollah en Líbano, la Yihad Islámica Palestina en Gaza, y diversas milicias chiíes en Iraq, todos apoyados por Irán, forman parte de un llamado Eje de la Resistencia, cuya finalidad es combatir a Israel y sus aliados occidentales. Las armas y la formación proporcionadas por Irán a estos grupos incrementan significativamente el nivel de amenaza que enfrentan las fuerzas de defensa israelíes.

El Frente Gazatí

El conflicto en Gaza se articula principalmente en torno a dos grupos con poder militar: Hamás y la Yihad Islámica Palestina. A pesar de tener diferencias, ambos grupos están unidos en su objetivo de combatir al Estado de Israel. Hamás, que cuenta con un brazo político además del terrorista, gobierna en Gaza. La Yihad Islámica Palestina, en cambio, es únicamente un grupo terrorista cuyo brazo armado son las Brigadas Al-Quds. Estos grupos reciben respaldo y financiamiento principalmente de Irán.

Las Capacidades de Hamás

Hamás ha evolucionado considerablemente desde su fundación en 1987. Hoy cuenta con unos 30,000 militantes regulares en su brazo armado y ha adquirido experiencia en combate gracias a las intervenciones israelíes en Gaza en 2009 y 2014. Han aumentado sus capacidades balísticas significativamente. Por ejemplo, en 2014 lanzaron un máximo de 4,500 cohetes en 50 días. En 2021, fueron capaces de lanzar 4,300 cohetes en apenas una semana y media.

Además, Hamás ha aprendido a ocultar su infraestructura militar bajo tierra, en búnkeres situados bajo hospitales y colegios. Estos túneles subterráneos también permiten el contrabando de armas desde Egipto. El 7 de octubre de 2023, Hamás demostró un nivel de inteligencia más sofisticado al conocer la ubicación de las cámaras de vigilancia y los sensores de movimiento israelíes, inutilizándolos mediante armas de guerra electrónica. A ello se suma el uso de paracaidistas propulsados por pequeños motores, sorprendiendo a Israel.

Hezbollah: La Amenaza Mayor

A pesar del peligro que representa Hamás, Hezbollah es considerado la mayor amenaza para Israel. Este grupo libanés chií cuenta con un brazo armado formidable, y según su líder Hassan Nasrallah, en 2021 tenían alrededor de 100,000 militantes. Análisis de inteligencia, sin embargo, estiman una cifra más realista de entre 40,000 y 50,000 efectivos totales, incluyendo reservistas.

Hezbollah es la fuerza armada no estatal más poderosa del mundo, y su brazo militar ha adquirido experiencia en combate al lado de las tropas de Bashar Al-Assad en Siria. Además, este grupo tiene un vasto arsenal de misiles y cohetes, estimado en unos 130,000. Entre estos se encuentran misiles guiados de medio alcance capaces de atacar objetivos dentro de Israel. La entrada de Hezbollah en un conflicto con Israel, utilizando su capacidad balística, podría significar un daño considerable para el Estado hebreo.

La amenaza que representa Hezbollah va más allá de una simple intervención militar. Este grupo ha sido responsable de numerosos ataques internacionales, dirigidos no solo contra Israel, sino también contra intereses judíos en todo el mundo. Desde ataques suicidas en Beirut en 1983 hasta atentados en Argentina y Bulgaria, Hezbollah ha demostrado su capacidad y disposición para actuar fuera de las fronteras libanesas.

La Posición Internacional

Estados Unidos y Reino Unido han manifestado su preocupación por la posible escalada del conflicto. Estados Unidos ha enviado un segundo portaaviones al Mediterráneo oriental y posiciona a unos 12,000 marineros, mientras que Reino Unido ha enviado barcos y aviones en apoyo a Israel. Esta medida busca disuadir una intervención más amplia de Hezbollah y limitar los posibles daños en caso de un enfrentamiento a mayor escala.

Conclusiones y Futuro del Conflicto

La situación en Gaza y las posibles intervenciones de grupos como Hezbollah plantean un futuro incierto no solo para Israel sino para toda la región. Si bien Israel cuenta con una capacidad militar formidable, la entrada de Hezbollah en el conflicto podría cambiar radicalmente la ecuación, llevando la situación a una guerra de más larga duración y con consecuencias más graves.

Una intervención de Hezbollah no solo significaría un aumento en el número de bajas y daños materiales, sino también una posible parálisis de gran parte de la actividad económica israelí. Las fuerzas de defensa israelíes tendrían que enfrentarse a una guerra en múltiples frentes, lo que podría dificultar significativamente su capacidad de respuesta y defensa.

La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos, y los movimientos tácticos de Estados Unidos y Reino Unido indican que la preocupación por una escalada más amplia es real.

Reflexiones Finales

El conflicto entre Israel y Hamás no es un problema aislado, sino parte de un entramado más amplio de tensiones que involucran a múltiples actores regionales. Hezbollah, con su capacidad militar y su patrocinio estatal por parte de Irán, representa una amenaza no solo para Israel, sino para la estabilidad de todo Oriente Medio.

La cuestión no es solamente si Hamás logrará sobrevivir a esta guerra, sino qué implicaciones tendrá la intervención de otros actores, como Hezbollah, en el conflicto. La resolución de este conflicto es difícil de predecir, pero sin lugar a dudas, sus consecuencias serán sentidas por mucho tiempo tanto en Israel como en su entorno geopolítico.

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