¿Puede el Gas Noruego Ser la Solución Energética para Europa?
Noruega: El Milagro Económico en Tiempos de Crisis Energética
¿Qué pensarías si te dijera que hay un país en Europa que no solo ha mantenido su estabilidad económica durante la reciente crisis energética, sino que ha salido beneficiado de ella? Un país democrático, miembro de la OTAN, con vastos recursos de gas y petróleo. Así es, estamos hablando de Noruega. En este artículo, desglosaremos cómo este país nórdico ha manejado la crisis energética y las implicaciones de su éxito económico para Europa y el mundo.
Noruega, conocida por su salmón y su black metal, ha captado la atención de muchos tras el cierre del gas ruso. Históricamente, Noruega ha sido la segunda fuente de gas natural para Europa, solo por detrás de Rusia. La pregunta crucial es: ¿Podrá Noruega salvar a Europa de la crisis energética con su suministro de gas? Independientemente de la respuesta, lo que está claro es que Noruega se está enriqueciendo aún más gracias a la guerra.
Noruega y su Rol en la Energía Global
Noruega no solo es relevante por sus grandes reservas de petróleo, sino también por su enorme influencia en el mundo empresarial. Este país, con poco más de cinco millones de habitantes, posee uno de los fondos de inversión más grandes del mundo: el Fondo Soberano Noruego. Este fondo invierte gran parte de los beneficios obtenidos de los combustibles fósiles en una variedad de activos globales, lo que puede tener un impacto significativo en nuestra vida diaria en formas que nunca imaginaríamos.
Incluso se ha llegado a acusar a Noruega de egoísmo, como lo ha hecho el primer ministro polaco. Sin embargo, los noruegos tienen claro que no se hacen ricos regalando dinero. Incluso siendo una nación petrolera, tienen uno de los precios de gasolina más altos del mundo. La pregunta ahora es, ¿cómo está afectando la guerra en Ucrania a Noruega y qué impacto puede tener esto en la economía mundial?
La Excepción Noruega: Un Modelo a Seguir
Desde hace décadas, Noruega ha sabido capitalizar sus recursos naturales de manera que otros países no han podido. En los años 60, Noruega realizó más de 200 perforaciones antes de encontrar un yacimiento importante: el yacimiento petrolero de Ekofisk. Contrario a lo que uno podría pensar, descubrir petróleo no garantiza prosperidad. Países con vastos recursos naturales a menudo caen en la «maldición de los recursos naturales». Sin embargo, Noruega ha sido una excepción notable, diferenciándose significativamente de Rusia o Venezuela.
En 1972, se creó la empresa estatal de petróleo, Statoil (ahora conocida como Equinor). En 2001, Statoil comenzó a cotizar en las bolsas de Oslo y Nueva York, aunque el gobierno mantuvo la mayoría de las acciones. En 2007, se fusionó con la división de petróleo y gas de Norsk Hydro, haciendo que el Estado Noruego sea propietario de más del 68% de Equinor. Los ingresos generados de la explotación de petróleo y gas en Noruega van principalmente al gobierno, el cual puede quedarse con más del 75% de los beneficios.
El Impacto del Fondo Soberano Noruego
Con la creación del Fondo Soberano Noruego en 1990, los excedentes de los ingresos del petróleo y gas se invierten en diversos activos alrededor del mundo. Este fondo, gestionado por una división del banco central de Noruega, es uno de los más grandes del mundo y crucial para la estabilidad económica del país. Las inversiones del fondo no solo ayudan a mitigar las crisis, sino que también garantizan el futuro de los noruegos. Un hecho sorprendente es que el fondo soberano representa más del 225% del PIB de Noruega en 2022.
A diferencia de otros países, el fondo soberano noruego ha mantenido un crecimiento constante y ha logrado retornos significativos tras la pandemia del COVID-19 y los bajos precios del petróleo. Paradójicamente, Noruega produce solo un 2% del petróleo y un 3% del gas consumido a nivel mundial, quedando muy detrás de países como Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia. Sin embargo, la diversificación en las inversiones del Fondo Soberano es una de las estrategias que ha permitido a Noruega garantizar el bienestar de sus ciudadanos a largo plazo.
Noruega al Rescate de Europa
Antes de la guerra en Ucrania, Noruega ya era un proveedor clave de gas natural para Europa, exportando el 20% de la demanda europea. Ahora, sin embargo, Bruselas está pidiendo a Noruega que aumente sus perforaciones para contrarrestar la crisis energética europeas. Noruega ha prometido elevar su producción de hidrocarburos en un 15% durante 2022 y un 6,8% más en 2023, consolidándose como un salvavidas potencial para Europa en tiempos difíciles.
De hecho, un nuevo gasoducto llamado «Baltic», que conecta Noruega con Polonia a través de Dinamarca, entró en funcionamiento el 1 de octubre. Este gasoducto transportará 10 BCM de gas al año, incrementando la cobertura noruega en la demanda europea al 25%. Aún con este aumento, Noruega no puede duplicar su producción de gas de la noche a la mañana debido a años de desinversión en la industria petrolera y gasista del país. Además, la capacidad de licuefacción y regasificación sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda de gas licuado de Europa en el corto plazo.
El Poder del Fondo Soberano Noruego
Noruega está obteniendo ingresos récord gracias a la guerra en Ucrania. En 2022 y 2023, se espera que los ingresos del país de los fiordos equivalgan a ocho años corrientes de ingresos. La mayoría de estos ingresos se destinarán a su Fondo Soberano. Este fondo ya posee el 1.3% de todas las acciones globales, incluidas grandes empresas como Nestlé, Apple y Microsoft. Aunque anteriormente no buscaban influir en las empresas en las que invertían, esto ha empezado a cambiar. Ahora, el Fondo Soberano Noruego busca mejorar la gobernanza y gestión de riesgos a largo plazo en sus inversiones.
Este enfoque no está exento de controversia. Noruega ha comenzado a presionar por la transparencia y derechos humanos en las juntas de accionistas de empresas como Facebook y Disney. Incluso ha apoyado a los trabajadores de Amazon en su lucha por establecer sindicatos. Esto muestra cómo Noruega podría usar su influencia financiera para promover sus valores en empresas de todo el mundo.
Críticas y Futuro
A pesar de las críticas de que perseguir intereses políticos o ideológicos podría resultar en pérdidas de rentabilidad, el Fondo Soberano de Noruega sigue destacándose por su tamaño e influencia. El primer ministro polaco ha acusado a Noruega de beneficiarse de la guerra y ha pedido que compartan esta riqueza con Ucrania.
Noruega se ha beneficiado grandemente de la crisis energética, utilizando sus ventajas económicas para fortalecer aún más su posición. A medida que el país sigue aumentando su producción de hidrocarburos y consolidando sus inversiones globales a través del Fondo Soberano, su influencia solo crecerá. En los próximos años, será interesante ver cómo Noruega maneja su creciente poder económico y las críticas que enfrenta.
Conclusión y Reflexiones Finales
Noruega ha demostrado ser una excepción notable entre los países con vastos recursos naturales. Su enfoque en diversificar las inversiones y usar sus ingresos para estabilizar su economía es un modelo a seguir. Sin embargo, el papel de Noruega en la crisis energética de Europa y sus influencias globales a través del Fondo Soberano presentan desafíos y oportunidades que el mundo estará observando de cerca.
¿Qué opinan ustedes? ¿Seguirá Noruega invirtiendo en su Fondo Soberano o ayudará más a Ucrania? ¿Podrá aumentar su producción de gas para salvar a Europa de la crisis energética? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, sigamos observando cómo este país nórdico continúa su excepcional viaje en medio de tiempos difíciles.