Estrategias de Trump para Reducir el Déficit Comercial de Estados Unidos: ¿Funcionarán?
La Guerra Comercial y el Déficit de Estados Unidos: Realidades y Mitos
La guerra comercial es uno de los temas más candentes en la política internacional contemporánea. Sus efectos y consecuencias han sido extensamente analizados, pero aún queda una pregunta crucial que necesita respuesta: ¿Por qué Estados Unidos tiene un déficit comercial tan grande? En este artículo, exploraremos las causas de este déficit, su gravedad y cómo puede solucionarse.
El Problema del Déficit Comercial de EE.UU.
En términos simples, un déficit comercial ocurre cuando un país importa más de lo que exporta, lo que fue el caso de Estados Unidos en 2017, con un deficit que superó los 550 mil millones de dólares. Pero, ¿cómo de grave es realmente este déficit y cuál es su origen?
Puede parecer sencillo pensar que el déficit comercial ocurre porque Estados Unidos importa más de lo que exporta debido a la competencia desleal que ha desindustrializado el país. La administración de Trump ha utilizado este argumento para justificar medidas políticas y arancelarias.
La Ecuación Sencilla: Una Visión Simplificada
La estrategia política para magnificar el déficit comercial de EE.UU. suele seguir una pauta específica. Primero, se escoge un problema y se magnifica; luego, se presenta un gran número que todos puedan visualizar; se señala a un enemigo responsable; y, finalmente, se ofrece una solución electoralmente atractiva pero eventualmente falsa.
Aun cuando este discurso puede ser útil para ganar elecciones, no necesariamente refleja la verdad. Donald Trump y sus asesores comerciales suelen destacar el impacto negativo del déficit comercial sobre la economía de EE.UU. usando una identidad contable que muestra cómo el consumo, la inversión, el gasto público, las exportaciones e importaciones afectan el PIB.
¿El Déficit Como una Amenaza Nacional?
Desde una perspectiva contable, parece que reducir el déficit comercial incrementaría el PIB, resultando en «prosperidad para todos». Sin embargo, este análisis simplificado no tiene en cuenta las relaciones económicas complejas con el resto del mundo que también influyen en el PIB. Por ejemplo, los aranceles pueden encarecer bienes, reduciendo la competitividad de las empresas estadounidenses y afectando negativamente al sector minorista.
Competencia Desleal y China
Otro elemento del discurso de la Casa Blanca es culpar a la competencia desleal, especialmente a China, del inmenso déficit de bienes y servicios. Aunque es cierto que el déficit con China supera los 300 mil millones de dólares al año, la narrativa de competencia desleal es cuestionable. La divisa china, el yuan, se ha apreciado respecto al dólar en los últimos años, contrariamente a la creencia de que China manipula su divisa para exportar más.
La constancia del déficit de bienes manufacturados de EE.UU. con Asia Oriental desde los años 90 sugiere que es más una cuestión de dónde se produce, no quién lo produce. El crecimiento de China como el gran centro de ensamblaje mundial ha desplazado la producción de otros países como Taiwán o Japón, lo que explica el incremento en el déficit comercial con China.
La Falacia de la Desindustrialización
El argumento de que la competencia desleal ha desindustrializado Estados Unidos también es implausible. A pesar de todo, EE.UU. sigue siendo el segundo mayor exportador del mundo, con niveles récord de producción industrial. Es evidente que China no está devorando la economía norteamericana.
Las Verdaderas Razones del Déficit Comercial
Las causas del déficit comercial estadounidense están más ancladas en la economía interna que en prácticas extranjeras desleales. Estados Unidos enfrenta una baja tasa de ahorro, y el estatus del dólar como moneda de reserva mundial contribuye a su sobrevaloración. Además, el flujo constante de capital extranjero, incluyendo el de China, compensa el déficit comercial sin dañar la economía.
EE.UU. ha mantenido un déficit comercial durante más de 40 años consecutivos sin que la economía se desvanezca. Esto es viable gracias a la balanza financiera y al flujo de capitales extranjeros que permiten a los estadounidenses consumir más de lo que producen.
Desmitificando la Balanza de Pagos
Un aspecto que el discurso populista ignora es la balanza de pagos, que siempre debe estar en equilibrio en un sistema de tipos de cambios flotantes. Un déficit comercial se equilibra con superávits en la cuenta de capital o en la financiera, reflejando el saldo entre los capitales que entran y salen del país.
Estados Unidos, al ser uno de los mayores refugios de capital mundial, atrae enormes cantidades de inversiones extranjeras. Este constante flujo de capital permite mantener niveles altos de consumo y producción a pesar de un déficit comercial repercutivo.
Factores Fundamentales del Déficit Comercial
Las inversiones extranjeras directas y otros flujos de capital explican cómo EE.UU. puede tener déficits comerciales sin sufrir crisis económicas. Por ejemplo, países como Japón, Alemania y China han invertido fuertemente en el mercado inmobiliario estadounidense, y estos mismos países tienen enormes superávits comerciales con EE.UU.
Esto indica que Estados Unidos, además de exportar bienes y servicios, también exporta títulos financieros, permitiendo un consumo superior al nivel de producción interno.
¿Es Posible Reducir el Déficit Comercial?
A pesar de todo esto, es posible reducir el déficit comercial de EE.UU., aunque no mediante políticas proteccionistas o arancelarias. La opción más efectiva sería estimular el ahorro interno, reducir el gasto fiscal y promover la inversión productiva. Ahorrando más, EE.UU. reduciría su dependencia de préstamos extranjeros, generando más riqueza y menores déficits comerciales.
En contraste, las políticas proteccionistas pueden tener efectos adversos. Los aranceles pueden reducir tanto importaciones como exportaciones, y aumentar los costos, haciendo menos atractiva la inversión en EE.UU.
Los Ejemplos Contradictorios Dentro de la Familia Trump
Un ejemplo irónico lo presenta Ivanka Trump, hija del presidente y asesora en la Casa Blanca, que fabrica gran parte de su línea de moda en China, Vietnam e Indonesia. Este ejemplo subraya la dificultad y las contradicciones de las políticas proteccionistas cuando hasta los miembros de la familia presidencial optan por la producción fuera del país.
En Conclusión
El déficit comercial de Estados Unidos es un fenómeno complejo influenciado por múltiples factores, tanto internos como externos. Simplificarlo a una narrativa de competencia desleal y desindustrialización omite las realidades económicas profundas que impulsan la economía mundial. Reducir el déficit comercial es posible, pero requiere un enfoque más matizado y fundamentado en la promoción de ahorro e inversiones internas.