¿Está Bielorrusia en Camino de Atacar a Ucrania? Lo Que Necesitas Saber

Bielorrusia: Del Comunismo a la Dictadura Contemporánea

Bielorrusia es el prototipo perfecto de un país que nunca dejó atrás el esquema de poder del antiguo imperio comunista. Siguiendo un patrón que parece sacado directamente de las películas de Hollywood sobre repúblicas exsoviéticas, tenemos un país relativamente pobre gobernado con mano de hierro por un dictador de corte estrafalario. Es importante destacar que el mismo presidente Alexander Lukashenko se jacta de su autoritarismo. «Es mejor ser dictador que ser gay», dijo una vez, en una clara manifestación de su estilo de gobierno y su carácter.

El Mandato de Alexander Lukashenko

Desde 1994 Alexander Lukashenko ha gobernado Bielorrusia, y en ese tiempo su régimen ha pasado de ser un gobierno autoritario más o menos suave a una autocracia cada vez más corrupta y represiva. En efecto, Bielorrusia ahora se enfrenta a una dictadura que mantiene encarcelados a más de 1,300 presos políticos y ha convertido al país en un desierto de alternativas políticas a pesar de ser terriblemente impopular. Con un PIB per cápita de poco más de $7,000, uno de los más bajos de toda Europa, se estima que apenas el 25% de la población apoya o simpatiza con este gobierno.

Acciones Económicas Controversiales

Una de las medidas más insólitas de Lukashenko para contener los precios ha sido prohibir por ley la inflación. Es una medida que, desde el punto de vista económico, constituye un gigantesco error. En lugar de abordar causas económicas subyacentes, el régimen parece centrarse en paliativos poco ortodoxos. Además, se ha hablado de la movilización general para la recolecta de patatas, una medida que comenzó con los niños y se extendió a medio país.

El Papel de Bielorrusia en el Conflicto con Ucrania

Más allá de su peculiar política económica, Lukashenko ha acaparado la atención internacional por ser el país que más apoya la invasión rusa de Ucrania. Especulaciones apuntan a que Bielorrusia podría unirse finalmente a la ofensiva contra Ucrania. En junio, el gobierno del conocido como el último dictador de Europa anunció la creación de un Comando Operativo del Sur, una fuerza de combate desplegada en la frontera con Ucrania. Además, también se ha confirmado la creación de un contingente militar conjunto con Rusia.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha propuesto enviar equipos de Naciones Unidas a la frontera entre Ucrania y Bielorrusia para evitar una escalada en el conflicto, aunque esta propuesta muestra el limitado papel de la ONU en conflictos de esta magnitud.

Relaciones Entre Bielorrusia y Rusia

Aunque ahora Putin y Lukashenko parecen aliados inquebrantables, no siempre fue así. En 1999, Lukashenko firmó un acuerdo con el presidente ruso Boris Yeltsin para crear una unión política y económica total entre los dos países. Sin embargo, con la llegada de Putin al poder, estos planes se frustraron. La anexión rusa de Crimea en 2014 sirvió como una llamada de atención para Bielorrusia, que comenzó a estrechar lazos con Occidente.

En 2020, tras una serie de elecciones amañadas que Lukashenko ganó con el 80% de los votos, la indignación popular llevó a grandes revueltas. Putin se convirtió en el salvavidas del tirano bielorruso, proporcionando propagandistas, equipos de seguridad, dinero y prometiendo intervención militar. A partir de entonces, Lukashenko se convirtió en un títere de Moscú y los planes para la integración progresiva de ambos países volvieron a cobrar relevancia.

Importancia Estratégica de Bielorrusia para Rusia

La posición estratégica de Bielorrusia es crucial para Rusia por varias razones. Primero, más del 20% de todas las exportaciones rusas de gas a Europa pasan a través de Bielorrusia. En segundo lugar, este país es la vía más corta para llegar al Óblast de Kaliningrado y podría permitir cortar el corredor de Suwalki, una estrecha franja en la frontera polaco-lituana crucial para el paso de fuerzas de la OTAN. Tercero, la propia obsesión de Putin con restablecer la grandeza de Rusia.

El Ejército Bielorruso y su Capacidad Limitada

Durante la Guerra Fría, Bielorrusia era vital para la Unión Soviética con muchos de los equipos militares más modernos del Pacto de Varsovia estacionados en su territorio. Sin embargo, tras la caída de la URSS, la situación cambió radicalmente. Hoy, el ejército bielorruso es ridículamente pequeño y anticuado. Casi todos sus equipos tienen décadas de antigüedad y provienen del ejército soviético.

El presupuesto militar de Bielorrusia apenas supone en torno al 1% del PIB, unos 700 millones de dólares anuales, a pesar de haber crecido en los últimos años. Además, casi todo va a gastos corrientes, con muy poca inversión en compra de armas y equipos militares. En total, el ejército bielorruso cuenta con apenas 50,000 soldados y se estima que solo 17,000 están entrenados y listos para despliegue.

Posibles Motivos Detrás del Movimiento Militar

Los despliegues recientes de soldados rusos y bielorrusos en la frontera con Ucrania podrían tener varios objetivos. Primero, podrían obligar a Ucrania a desplazar parte de sus efectivos hacia esta zona, reduciendo así la presión en otras áreas. En segundo lugar, las tropas bielorrusas podrían utilizarse para defender la retaguardia y las redes de suministro, permitiendo a Rusia enviar más unidades al frente. Y en tercer lugar, el movimiento podría ser simplemente una “donación” de equipos de Bielorrusia a Rusia.

Además, la entrada de Bielorrusia en guerra podría ser contraproducente, generando una reacción adversa en Washington y poniendo a Lukashenko en una posición aún más precaria, dado que la guerra es tremendamente impopular en Bielorrusia.

Conclusión

El régimen de Lukashenko ha sido cómplice de una inhumana y cruel ola de violencia y terror. Es crucial que se mantengan todas las sanciones internacionales contra Bielorrusia. La alianza con Rusia no solo ha convertido a Lukashenko en un títere del Kremlin, sino que ha profundizado la dependencia de su país de Moscú. La posibilidad de que Bielorrusia declare la guerra a Ucrania sigue siendo una pregunta abierta, y el desenlace de esta situación impactará significativamente en la geopolítica de la región.

El futuro de Bielorrusia, en los próximos tiempos, dependerá en gran medida del equilibrio de poder entre las fuerzas internas y externas que la rodean. Para la comunidad internacional, es imperativo seguir atentos a los desarrollos en la región y actuar en consecuencia para prevenir más violencia y asegurar la estabilidad. De cualquier manera, el caso de Bielorrusia es un recordatorio claro de cómo las dinámicas de poder y alianzas pueden cambiar el destino de una nación.

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