«Las Verdades Ocultas Detrás de Construir en el Reino Unido: ¿Por Qué Es (Casi) Una Misión Imposible?»

La Dificultad de la Construcción en el Reino Unido: Un Problema que se Remonta a Décadas

¿Has oído hablar del “Blitz”? Seguro que sí. Esa es la denominación que se da a la campaña alemana de bombardeos masivos sobre Londres y otras localizaciones clave del Reino Unido entre 1940 y 1941. Esta operación dejó 40,000 fallecidos y más de 1.3 millones de edificios dañados. Tras los ataques alemanes, Londres, la histórica y majestuosa capital del imperio, quedó claramente diezmada. La derrota sobre los nazis dio paso casi automáticamente a una enorme operación de reconstrucción. Londres volvió a estar en pie, pero reconstruir en tiempos de guerra es distinto de hacerlo en tiempos de paz.

La Crisis de la Vivienda en el Reino Unido Hoy

Hoy en día, ocho décadas después del Blitz, Londres, y el Reino Unido en general, enfrenta una crisis de vivienda que parece imposible de resolver. Incluso siendo más rica de lo que ha sido nunca, la infraestructura del Reino Unido está empujando a los británicos a experimentar una situación cada vez más caótica y estresante. Intentar construir cualquier cosa nueva se ha convertido en un dolor de cabeza. La mayoría de los proyectos se terminan abandonando o pasando años esperando tener luz verde.

Esta situación tiene consecuencias económicas y sociales profundas. El problema de la vivienda es uno de los temas que más está dañando la popularidad de los conservadores. En el Reino Unido, la dificultad para construir no solo afecta a las viviendas, sino también a fábricas, almacenes e infraestructuras de cualquier tipo.

La Historia de la Construcción en el Reino Unido

Para entender por qué es tan difícil construir en el Reino Unido, debemos retroceder en el tiempo. Todo comenzó en 1947 con la Ley de Planificación Urbana y Rural (Town and Country Planning Act). Esta ley establecía que el gobierno central del Reino Unido estaba a cargo de gestionar el régimen de permisos para la construcción. Mientras otros países europeos adoptaron modelos de «zonificación», donde se establecen reglas claras para la construcción, el Reino Unido optó por una maraña de restricciones que le daba al gobierno nacional junto a las autoridades locales la responsabilidad de evaluar caso por caso cada proyecto.

El objetivo inicial de esta ley era dirigir la reconstrucción de Londres tras el Blitz alemán. Sin embargo, casi 80 años después, las bases fundamentales de esa ley siguen en vigor. Durante un tiempo se intentó agilizar los procesos de construcción, como en los años 50 con el programa de creación de «nuevas ciudades», pero su éxito fue efímero.

Los Obstáculos Actuales para la Construcción

En el Reino Unido, son las autoridades nacionales y locales las que deben dar luz verde a los proyectos. Además, las comunidades locales juegan un papel muy activo. Antes de otorgar un permiso de construcción, generalmente se celebra una consulta pública donde los vecinos pueden revisar y comentar los proyectos. Los grupos de presión o los propios vecinos pueden formular alegaciones que deben ser tenidas en cuenta y respondidas por las autoridades locales.

Este proceso bien intencionado se ha convertido en un gran obstáculo. Casi nadie quiere una nueva autopista, fábrica, o un bloque de apartamentos cerca de su casa. Los políticos locales, que necesitan la aprobación de los votantes, a menudo evitan enfrentarse a sus vecinos. Incluso si lo hacen, el tema puede terminar en los tribunales, retrasando la concesión del permiso.

El Impacto de los «Anillos Verdes»

Desde 1930, las ciudades británicas están rodeadas por zonas verdes conocidas como «anillos verdes». Esta política tenía la intención de contener la expansión desenfrenada de las ciudades y de proteger el medio ambiente. Sin embargo, estas zonas verdes han limitado mucho la expansión urbana. Debido a esta política, básicamente solo se puede construir dentro de estos anillos, donde el terreno ya es muy escaso. Esto ha multiplicado los problemas de vivienda, resultando en inmuebles más viejos, espacios más reducidos y precios mucho más altos.

Presupuestos Recortados y Burocracia

Desde 2010, los presupuestos de planificación local han sido recortados hasta casi un 50% en varias localidades inglesas, incluyendo Londres, Birmingham, Leeds, Liverpool y Manchester. Esto ha hecho que las autoridades de vivienda tengan menos recursos y sean terriblemente lentas en la aprobación de nuevos proyectos, exacerbando la crisis. La reducción de presupuesto ha añadido una capa adicional de dificultad a un sistema ya de por sí burocrático y complejo.

Ejemplos Concretos

Los retrasos y complicaciones no son solo una cuestión teórica. Según National Grid, una empresa multinacional británica dedicada a brindar servicios de electricidad y gas, en este país, tender una línea eléctrica conlleva no menos de 10 años, 7 de los cuales son empleados en trámites de planificación. Un ejemplo más pequeño pero igualmente ilustrativo es la construcción de una pequeña pasarela ferroviaria en Berkshire, al oeste de Londres, que lleva 10 años de retraso por temas “de planificación”.

La Industria de la Construcción: Calidad y Competencia

El difícil entorno legal y regulatorio ha obligado a los grandes operadores a utilizar técnicas de supervivencia menos ortodoxas. Con apenas volumen para generar rentabilidad a través de la rotación, recurren a elevar los precios y reducir las calidades. Este fenómeno ha hecho que las pocas viviendas construidas presenten todo tipo de defectos. Las empresas están llevando el ahorro de costes hasta límites difíciles de creer.

En los últimos años, el terrible nivel de construcción residencial ha generado una industria de «trampeadores profesionales», empresas contratadas por compradores descontentos para inspeccionar sus casas y producir informes detallados, proporcionando municiones contra los constructores. Estas empresas no tienen escasez de clientes potenciales, lo que refleja la pobre calidad de las nuevas construcciones.

A los problemas de cantidad y calidad se suma otro: la competencia está disminuyendo. Según un estudio publicado en 2021, mientras que en 1980 más de 10,000 pequeñas y medianas empresas construían casi 6 de cada 10 viviendas en el Reino Unido, en 2014 esta cifra se había reducido a 3,000 PYMES que apenas alcanzaban a completar menos de 3 de cada 10 viviendas. La dificultad para sacar adelante nuevas obras ha hecho que el negocio quede casi exclusivamente en manos de los grandes operadores, reduciendo la competencia y aumentando los márgenes de las empresas que siguen en el mercado.

El Gobierno y la Bomba de Relojería

Para intentar revertir esta situación, el gobierno conservador anunció en diciembre de 2023 un paquete de reformas para contrarrestar la caída de la construcción. Se prevén plazos más cortos para la planificación local y la concesión de permisos. Además, se establece que la intervención tendrá un papel de «asesoramiento», dejando un mayor margen de maniobra a las autoridades locales.

A pesar de estos intentos, muchos expertos coinciden en que los cambios se han quedado cortos. La severa disminución de la mano de obra disponible en el sector, en parte debido al proceso de salida de la UE y la pandemia, ha añadido más problemas a la capacidad de construcción. Menos mano de obra disponible significa menos capacidad para construir, salarios más altos y, por tanto, costes de construcción también más altos.

El Futuro de la Construcción en el Reino Unido

El problema de la construcción en el Reino Unido no es nuevo y no se resolverá de la noche a la mañana. Las raíces de este problema se remontan a décadas de políticas mal orientadas y una burocracia ineficaz. A pesar de los esfuerzos del gobierno, aún queda mucho por hacer para mejorar la situación. La pregunta ahora es si los políticos serán capaces de poner remedio a esta situación y permitir que el Reino Unido vuelva a construir de manera eficiente y eficaz.

En definitiva, el Reino Unido necesita una reforma seria en sus políticas de planificación y construcción para superar los obstáculos que enfrenta en la actualidad. Solo así podrá resolver su crisis de vivienda y evitar que este problema continúe dañando su economía y bienestar social.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *