¿Puede esta nueva crisis superar en gravedad a la de la 2ª Guerra Mundial?
La Amenaza de una Nueva Estanflación: Aprendiendo del Pasado para Entender el Futuro
Las economías occidentales podrían estar al borde de enfrentar una nueva y peligrosa crisis económica, una en la que, simultáneamente, se destruye empleo y la inflación se dispara. Esta amenaza es la temida estanflación, un fenómeno poco común pero devastador. Según Mario Monti, ex primer ministro italiano, la estanflación es la mayor amenaza para la recuperación europea. En este artículo, exploraremos qué es la estanflación, cómo se produjo en el pasado y si hay indicios de que podamos enfrentarnos nuevamente a este oscuro fenómeno económico.
Entendiendo la Estanflación
Para entender la amenaza que representa la estanflación, primero debemos definirla. La estanflación se da cuando una economía experimenta, al mismo tiempo, una alta tasa de desempleo y una inflación elevada. Este fenómeno es raro y contrario a la intuición económica convencional, que sugiere que el desempleo y la inflación suelen tener una relación inversa.
Para ilustrar este concepto, muchos recuerdan la crisis del petróleo de los años 70. Durante esa década, la economía mundial sufrió un duro golpe debido a un embargo petrolero que disparó los precios del crudo y, consecuentemente, de todos los productos que dependían del petróleo. En aquel entonces, diferentemente de otras crisis inflacionarias, mientras los precios subían vertiginosamente, los salarios se mantenían estancados y muchas personas perdieron sus empleos. Este periodo marcó una de las mayores crisis económicas desde la Segunda Guerra Mundial.
La Crisis del Petróleo de los Años 70
Para entender cómo la estanflación puede surgir y afectar a una economía, observemos con detenimiento la crisis del petróleo de los años 70. Este periodo se caracteriza por un conjunto de acontecimientos que alteraron el equilibrio económico mundial, comenzando con la guerra de Yom Kipur en octubre de 1973.
El Conflicto de Yom Kipur
En un intento por recuperar el territorio perdido durante la guerra de los Seis Días, las tropas árabes, lideradas por Egipto y Siria, lanzaron un ataque sorpresa contra Israel durante el día de Yom Kipur, el más sagrado para los judíos. Este conflicto, aunque breve, dejó sentadas las bases para una crisis económica global. Después de una serie de enfrentamientos, la ONU intervino para establecer un nuevo alto el fuego, pero las consecuencias económicas ya estaban en marcha.
El Embargo Petrolero
En respuesta a su humillación en la guerra de Yom Kipur, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por naciones del Medio Oriente, impuso un embargo petrolero a Estados Unidos y otros países que apoyaban a Israel. De la noche a la mañana, el petróleo, antes barato y abundante, se volvió un bien extremadamente caro y escaso. Las importaciones diarias de petróleo de Estados Unidos pasaron de 12 millones de barriles a apenas 19,000, lo que disparó el precio del barril de petróleo de manera exponencial.
Este incremento en los precios del petróleo impactó todos los sectores que dependían de este recurso, incluyendo la industria, el transporte y los alimentos. El resultado fue una inflación generalizada acompañada de un aumento significativo del desempleo, ya que muchas empresas no podían sostener sus operaciones con costos tan elevados.
Las Políticas Económicas y Sus Impactos
Para controlar la subida de precios, el gobierno de Nixon implementó una serie de políticas que, irónicamente, empeoraron la situación. Por ejemplo, limitaron la venta de petróleo extraído previamente («petróleo viejo»), lo cual incentivó a las empresas a retirar este petróleo del mercado y vender exclusivamente el recién extraído sin limitaciones, reduciendo aún más la oferta y causando un mayor aumento en los precios.
Esta combinación de mala gestión política y un embargo severo de petróleo llevó a tasas de inflación de más del 10% mientras que las tasas de desempleo casi se duplicaron, pasando del 4.9% al 9.7%. Esta situación obligó a los economistas a revisar sus teorías y aceptar que una combinación de inflación y desempleo (estanflación) era posible.
El Shock de Oferta versus el Sobrecalentamiento Monetario
Existen varias teorías sobre las causas de la estanflación. Una teoría sugiere que la estanflación se produce debido a un «shock de oferta», como fue el caso del embargo petrolero en los años 70. Otro enfoque plantea que las políticas monetarias y fiscales expansivas pueden causar estanflación. Según esta teoría, imprimir dinero y aumentar el gasto público podría inicialmente estimular la economía y crear empleo, pero a largo plazo, la inflación resultante y la eventual reducción en la demanda llevarían a un aumento del desempleo.
Durante los años 70, el fin del acuerdo de Bretton Woods y la desconfianza en el dólar, sumados a políticas monetarias expansivas, llevaron a tipos de interés negativos, lo que, de acuerdo con esta segunda teoría, pudo haber contribuido también a la estanflación.
¿Estamos a las Puertas de una Nueva Estanflación?
Tras la pandemia del COVID-19, las economías de todo el mundo han experimentado expansiones monetarias sin precedentes. La Reserva Federal de Estados Unidos imprimió más de 8 billones de dólares para financiar grandes paquetes de estímulo fiscal, diez veces más de lo que se hizo para combatir la crisis financiera del 2008. Este gasto monumental, combinado con una rápida recuperación económica, ha llevado a muchos economistas a temer que estemos en el umbral de una nueva crisis de estanflación.
La Invasión de Ucrania y sus Consecuencias
A finales de febrero de 2022, la invasión rusa de Ucrania añadió más leña al fuego inflacionario. El precio de múltiples materias primas, incluyendo el gasoil y el trigo, se disparó. En Europa, el precio del gas natural y la electricidad alcanzaron niveles sin precedentes. Este nuevo shock de oferta ha llevado a muchos a pensar que la estanflación ya no es solo una posibilidad, sino una realidad palpable.
Perspectivas para el Futuro
Si bien los economistas no pueden prever con exactitud el futuro, las similitudes entre la situación actual y la de los años 70 son inquietantes. ¿Será posible una nueva estanflación en nuestra época? ¿Podrán los bancos centrales y los gobiernos manejar adecuadamente la presión inflacionaria sin causar un aumento significativo del desempleo?