Uzbekistán: ¿Es Este El País Más Remoto Del Mundo?
Uzbekistán: El País Olvidado en el Corazón de Asia Central
Es uno de los países más recónditos, perdidos y desconocidos que existen. ¿Alguna vez has escuchado hablar de Uzbekistán? ¿Sabrías situarlo exactamente en un mapa? Y lo más importante, ¿podrías decirme cuál es su capital? Si has respondido afirmativamente a estas preguntas, puedes considerarte todo un experto en geografía internacional. Pero si no es así, no te preocupes. Hoy vamos a descubrir muchas cosas sobre este intrigante país, porque hoy hablaremos de Uzbekistán.
Geografía y Demografía de Uzbekistán
Puede que no sea muy popular, pero con más de 30 millones de habitantes, Uzbekistán es el país más poblado de Asia central y uno de los más jóvenes. No solo porque un tercio de sus habitantes tienen menos de 14 años, sino también porque Uzbekistán apenas tiene 28 años como nación independiente, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991. Este aislamiento geográfico y su juventud como nación, ofrecen una panorámica única del país.
De hecho, es tan remoto y aislado que junto a Liechtenstein, es el único país del mundo rodeado por otros países que tampoco tienen salida al mar. Sus vecinos, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, Kazajistán, y Afganistán, no son precisamente los más conocidos o afables.
Quizás te sientas como un explorador del siglo XXI si decides aventurarte por Uzbekistán. Pero este artículo no va de turismo; vamos a ahondar en la intrincada historia y los desafíos contemporáneos de Uzbekistán.
Un País en una Encrucijada
Uzbekistán se enfrenta a una encrucijada crucial. Con un tamaño comparable al de California pero con solo el 1.5% del PIB californiano, este país debe decidir entre lanzarse hacia un programa completo de reformas para convertirse en una economía moderna del siglo XXI o mantenerse aislado y desaparecer del radar mundial.
Islam Karimov y la Mano Dura
Todo cambió y, a la vez, nada cambió cuando Uzbekistán declaró su independencia de la Unión Soviética en 1991. En ese momento, Islam Karimov, quien era el Secretario General del Partido Comunista en Uzbekistán y el Presidente de la República Socialista Soviética Uzbeka, se convirtió en el líder del nuevo estado independiente.
El 1 de septiembre de aquel año, Karimov declaró la independencia del país. El 29 de diciembre, se llevaron a cabo elecciones que fueron tan fraudulentas que Karimov ganó con el 88% de los votos, un margen que nunca bajaría.
Permaneció en el poder durante 25 años, convirtiéndose en uno de los tiranos más despiadados del planeta. La censura estricta de los medios, las detenciones y condenas a periodistas y activistas, y la constante amenaza de la tortura eran comunes durante su régimen. Era capaz de afirmaciones tan escalofriantes como decir que estaba dispuesto a «arrancar las cabezas de 200 personas para salvar la paz y la calma en la República».
Un Régimen Represivo y Pobreza Generalizada
Durante su mandato, Karimov instauró fuertes políticas de expropiación y mantuvo muchas de las políticas económicas soviéticas, como los controles de divisas y tasas de cambio artificiales. A pesar de la riqueza del país en hidrocarburos y minerales como el oro, la mayoría de su población vivía en la pobreza y el salario medio era de apenas 225 dólares mensuales.
Las hijas de Karimov vivían rodeadas de lujo, se codeaban con estrellas de Hollywood, y lanzaban líneas de perfumes y joyas; una contradicción flagrante dadas las condiciones de vida del resto del país.
El Sector del Algodón: Esclavitud Moderna
Uzbekistán es uno de los mayores productores de algodón del mundo. Sin embargo, el sector del algodón estaba marcado por la esclavitud moderna. Cada año, entre 1 y 2 millones de personas eran movilizadas para recoger algodón en condiciones casi esclavistas. Médicos, profesores y hasta niños eran obligados a trabajar en los campos de algodón, dejando sus obligaciones laborales y académicas.
Este sistema proporcionaba mano de obra gratuita a los agricultores, quienes luego vendían el algodón al gobierno a precios irrisorios, mientras que el gobierno lo exportaba a precios mucho más altos.
El Final de un Régimen y el Comienzo de Otro
El régimen de Karimov terminó con su muerte en 2016, y su número 2, Shavkat Mirziyoyev, asumió la presidencia. Aunque inicialmente se esperaba que siguiera los pasos de Karimov, Mirziyoyev sorprendió a todos con una serie de reformas que parecían destinadas a abrir el país al mundo.
¿Reformas Reales o Simples Estrategias?
Algunas de las reformas más destacadas incluyen la prohibición del trabajo forzoso, la mejora de las relaciones con los países vecinos, y la liberación de presos políticos. También se eliminaron controles de capital y precios, se anunció la privatización de muchas empresas públicas y se redujeron los aranceles. Estas medidas han mejorado las perspectivas económicas del país, atrayendo inversión extranjera.
A pesar de estos cambios, Uzbekistán sigue siendo un país con un gobierno represor, donde aún no se vislumbran elecciones libres y la censura sigue vigente. El proceso de transformación ha comenzado, pero solo el tiempo dirá si estas reformas serán suficientes para cambiar el destino del país.
Lo cierto es que Uzbekistán se encuentra en una encrucijada decisiva, con desafíos enormes y oportunidades igualmente significativas. Estaremos atentos a cómo evoluciona este fascinante país en el corazón de Asia Central.