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El Desafiante Iniciar del 2024: El Giro en la Guerra en Ucrania

El 2024 no ha comenzado de la mejor manera para Ucrania. En comparación con el año anterior, cuando las tropas de Kiev llevaban la iniciativa, ahora el panorama ha cambiado drásticamente. Actualmente, es el ejército ruso el que ha tomado el rol ofensivo.

Avdiivka: Un Punto Crítico en el Frente

La contienda en Avdiivka, una ciudad industrial de apenas 29 km² situada a las puertas de Donetsk, inició el 9 de octubre de 2023. El Kremlin, considerándolo un objetivo vital, desplegó cerca de 50,000 soldados y un sinfín de equipos para conquistarlo. La batalla resultó ser una carnicería, con enormes pérdidas humanas por parte del ejército ruso, quien estaba dispuesto a sacrificar todo para lograr su objetivo. Finalmente, tras meses de duros combates, las fuerzas armadas ucranianas se retiraron, entregando la ciudad a las tropas rusas.

El general Oleksandr Tarnavskii, a cargo de las fuerzas ucranianas en la región, explicó que la retirada era necesaria para evitar el cerco y preservar la vida y salud de los militares. Con un enemigo avanzando sobre los cadáveres de sus propios soldados y con una desproporción en el poder de fuego, esta era, según él, la única decisión correcta.

El Nuevo Liderazgo Militar en Ucrania

Esta retirada marca también la primera gran decisión del nuevo comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrsky, quien asumió el cargo el 8 de febrero de 2024. Syrsky, famoso por liderar la defensa de Kiev y la exitosa contraofensiva en Kharkiv, sustituyó al reconocido general Valery Zaluzhny. La relación entre Zaluzhny y el presidente Zelensky comenzó a deteriorarse a medida que la contraofensiva del verano de 2023 no cumplía con sus objetivos, culminando en una controversial entrevista en The Economist, donde Zaluzhny señalaba que la guerra estaba en un punto muerto.

El Cambio de Tácticas y sus Consecuencias

Con la incapacidad de lograr un avance significativo y la creciente similitud con una estancada Primera Guerra Mundial, Zaluzhny sugería que, sin un mejor apoyo militar de Occidente, las esperanzas de expulsar a los rusos del país se veían sombrías. Esto provocó un terremoto político que resultó en la sustitución del general.

Fallas en las Ofensivas y el Papel de Occidente

A medida que las tropas ucranianas enfrentan un agotamiento físico y una baja moral, la situación se agrava con la ralentización del suministro de armas occidentales. Mientras, Rusia aprovecha para realizar cinco ofensivas simultáneas en Kreminna, Bajmut, Marinka, Robotyne y Avdiivka. El apoyo de Occidente, crucial para la guerra, no ha fluido a la velocidad esperada. Por ejemplo, hasta ahora, Ucrania solo ha recibido una fracción de los proyectiles prometidos por la UE.

El fracaso de la contraofensiva ucraniana de 2023 ha planteado varias preguntas. ¿Por qué no funcionó? ¿Qué errores se cometieron? ¿Qué lecciones se pueden aprender? Durante la primera mitad del año pasado, había una gran expectativa sobre el avance ucraniano, especialmente después de las victorias en Jarkiv y Jerson. Sin embargo, el resultado fue diametralmente opuesto.

Un Análisis Exhaustivo de las Fallas

En junio de 2023, los líderes de la OTAN y el Pentágono comenzaron a cuestionar la efectividad de la estrategia ucraniana. La pregunta principal fue por qué no se utilizaban los equipos de limpieza de minas y otros materiales suministrados por Occidente. El ministro ucraniano Oleksii Reznikov explicó que el intenso fuego ruso impedía cualquier avance significativo, un problema que se agravó por la falta de apoyo aéreo y la densa presencia de minas terrestres.

El Esfuerzo Necesario y la Perspectiva Estoniana

Para comprender las causas del fracaso, es esencial considerar los problemas con el entrenamiento insuficiente del ejército ucraniano, la entrega tardía y defectuosa de equipos, y la capacidad de Rusia para mantener sacrificios humanos masivos. Además, la mejora de las defensas rusas fue subestimada en Occidente. Washington había diseñado un plan de ataque frontal mecanizado hacia Melitopol, pero los retrasos en el entrenamiento y la entrega de armas obligaron a retrasar la contraofensiva hasta junio. Para entonces, las defensas rusas estaban mucho mejor preparadas.

El Plan Estoniano y la Defensa Activa

A comienzos de diciembre de 2023, el presidente Zelensky admitió que Ucrania había entrado en una nueva fase defensiva de la guerra. Esta nueva estrategia, inspirada en un informe del Ministerio de Defensa de Estonia, sugiere una fuerte defensa en 2024 para dar tiempo a Ucrania y a sus aliados para rearmarse y entrenar nuevos soldados, con miras a una nueva ofensiva en 2025. Esta defensa incluiría el uso intensivo de sistemas de ataque a larga distancia como los Himers, drones y otros medios para seguir golpeando a las tropas y recursos rusos.

Para lograr esto, Zelensky ha comenzado a presionar al ejército para acelerar la construcción de fortificaciones a lo largo de toda la línea del frente y está a punto de llamar a filas a entre 300,000 y 500,000 nuevos reclutas. Además, se busca atraer a los principales fabricantes de armas del mundo para que comiencen a producir en Ucrania, ofreciendo condiciones muy ventajosas. La idea es similar a la estrategia usada para aumentar la producción de drones, pero a una escala mucho mayor.

El Papel de Occidente y el Futuro de la Guerra

Para que el plan estoniano funcione, es crucial mantener el apoyo occidental y acelerar la financiación de la base industrial militar de Occidente. Sin embargo, la situación en el Congreso de Estados Unidos, especialmente con los republicanos de la Cámara de Representantes, ha dificultado este apoyo. El presidente Biden y otros líderes han expresado la necesidad urgente de esta ayuda para evitar un impacto significativo en el frente.

El apoyo a Ucrania no solo es una cuestión de mantener una promesa, sino también de fortalecer la alianza atlántica y enviar un mensaje claro a los dictadores del mundo. A pesar de los enormes sacrificios y recursos gastados por Rusia, el desgaste también ha sido significativo. Si Occidente mantuviera su apoyo, el plan de 2025 es completamente viable. Esto no solo fortalecería a Ucrania, sino que también debilitaría una de las mayores amenazas para la seguridad global.

Reflexión Final

El futuro de Ucrania depende en gran medida del apoyo continuo de Occidente. Dejar de apoyar a Ucrania ahora sería un error histórico, un error que podría tener consecuencias desastrosas para la seguridad global. La fuerza de Ucrania, combinada con el apoyo de sus aliados, puede cambiar el rumbo de la guerra y garantizar un futuro más seguro para todos.

Entonces, ¿qué harías si fueras tú quien tuviera que tomar la decisión de seguir apoyando o no a Ucrania? ¿Qué piensas del plan estoniano y del bloqueo republicano? Sin duda, es un momento crucial en la historia, uno que requerirá decisiones valientes y un compromiso inquebrantable con la libertad y la justicia.

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