Cómo la Batalla FINAL de Marib Está Cambiando el Panorama en Yemen ️

La Batalla de Marib: Un Enclave Estratégico en el Conflicto Yemení

En marzo de 2021, la batalla por el control de Marib sigue intensificándose. Esta contienda no es solo una de las más largas, sino también una de las más significativas dentro del conflicto que asola Yemen. A pesar de llevar un mes, no muestra signos de llegar a su fin. Las fuerzas implicadas incluyen tribus del desierto, modernos cazas F-15, y guerreros en vehículos Toyota, luchando en una de las batallas clave del conflicto. Los combatientes incluyen a los hutíes, apoyados por Irán, y la coalición árabe, respaldada por países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Vamos a profundizar en el desarrollo de esta pugna y evaluar quién tiene más probabilidades de resultar victorioso.

Antecedentes del Conflicto en Yemen

La unificación de Yemen del Norte y Yemen del Sur en 1990 marcó un momento histórico, sin embargo, la realidad en el terreno ha sido bastante diferente. A efectos prácticos, ambos territorios han permanecido separados. El 2014 fue un año crítico; los hutíes del norte, en alianza con el antiguo dictador Abdulá Salé, ejecutaron un golpe de estado y tomaron la capital, Saná. Este evento dio inicio a la disputa por el control del antiguo Yemen del Sur. Se intentó avanzar hacia Marib, pero en ese momento, Emiratos Árabes Unidos intervino con una campaña de drones y fuerzas especiales, lo que evitó la caída de Marib en manos de los hutíes. Desde entonces, esta región ha visto incursiones de ambos bandos, estableciéndose una suerte de equilibrio.

Importancia Estratégica de Marib

La lucha por Marib no es solo una contienda local, sino un enfrentamiento simbólico y estratégico. Marib es la última gran ciudad antes del desierto Rub al-Jali y su control ofrece acceso a valiosos recursos naturales. Además, quien controle Marib, tiene la opción de manejar los yacimientos de hidrocarburos y la red de suministro asociada. Esta batalla también representa un nuevo capítulo en la pugna geopolítica entre Arabia Saudita y sus aliados árabes contra Irán y los hutíes. En el contexto internacional, Estados Unidos y otras potencias buscan negociar de nuevo con Irán sobre su programa nuclear, lo que añade otra capa de complejidad al conflicto.

Fuerzas Enfrentadas en la Batalla

En Marib, la defensa está en manos de milicianos de tribus locales como los Avida y Murad. Estas tribus, históricamente enemigas de los hutíes, han formado una confederación tribal para enfrentar la guerra. Al perder el control central, el gobernador de Marib, Sultan al-Arada, ha disfrutado de una independencia casi total, ganando poder a través de alianzas estratégicas y con el apoyo de potencias árabes.

Por otro lado, el general hutí Abdula al-Sharaf lidera la ofensiva contra Marib, apoyado por tribus aliadas y elementos del antiguo ejército yemení. Se informa que los hutíes también emplean soldados forzados de origen etíope, lo que añade otra dimensión a la batalla.

Geografía y Logística de la Contienda

La geografía de Marib es crucial para entender la batalla. La ciudad está rodeada por cordilleras que dificultan los ataques directos. Los defensores han establecido puntos de observación y puestos avanzados en las alturas, facilitando la vigilancia y la logística, ya que la ciudad está a solo 20 kilómetros del frente y cuenta con buenas carreteras.

Tácticas Hutíes y los Retos de la Aviación

Los hutíes han desarrollado tácticas adaptadas a su entorno y circunstancias. Sus avances son lentos y metódicos, logrando apenas unos kilómetros en días. Es crucial para ellos reunir fuerzas rápidamente para evitar ser blancos fáciles para la aviación enemiga. Utilizan guerreros de tribus aliadas en pequeños grupos para detectar posiciones enemigas y luego emplean tropas de élite para eliminar a los defensores utilizando visores térmicos y armamento especializado.

Los hutíes también sufren la presión de la fuerza aérea saudita, que ha intensificado sus ataques para frenar los avances. La aviación saudita ha desempeñado un papel crucial, pero también ha enfrentado desafíos, como sistemas antiaéreos hutíes que han causado pérdidas.

Desarrollo del Conflicto en 2021

El inicio de 2021 vio un aumento en la intensidad del conflicto. En febrero, los hutíes lanzaron una gran ofensiva sobre Marib. Los ataques aéreos y de artillería fueron seguidos por asaltos terrestres, pero los avances fueron limitados y costosos. Los defensores de Marib, apoyados por ataques aéreos sauditas, lograron resistir y mantener puntos estratégicos. En marzo, la lucha se intensificó, con ataques y contraataques de ambos lados, con avances hutíes magros y muchas bajas.

Los hutíes entonces cambiaron de estrategia, recurriendo a misiles y drones para atacar no solo Marib sino también ciudades sauditas y bases militares. Arabia Saudita respondió con su sistema de defensa Patriot y bombardeos aéreos.

Perspectivas Futuras y Factores Internos

El futuro de Marib es incierto. A corto plazo, parece improbable que caiga en manos hutíes dado el apoyo aéreo saudita y la resistencia local. Sin embargo, a largo plazo, la situación podría cambiar. Los hutíes, a pesar de las bajas, continúan logrando pequeños avances, y la inestabilidad interna en Yemen del Sur podría afectar la estrategia de la coalición árabe, que ya enfrenta desafíos con separatistas del sur.

La batalla por Marib es más que un enfrentamiento local; es un reflejo de las complejidades geopolíticas y económicas de la región, donde cada bando busca no solo el control territorial, sino también una ventaja en la mesa de negociación internacional.

Conclusión

La batalla de Marib sigue siendo un punto clave en el conflicto de Yemen, reflejando las tensiones regionales y globales. Con factores como la importancia estratégica de la ciudad, los recursos naturales y las influencias externas de potencias regionales e internacionales, la situación en Marib es un microcosmos del conflicto más amplio. La resistencia local, apoyada por la aviación saudita, y las tácticas de guerrilla de los hutíes hacen de este conflicto un enfrentamiento prolongado y complicado.

En definitiva, la batalla por Marib simboliza la complejidad del conflicto y la intersección de diversos intereses, siendo un reflejo de la situación más amplia en Yemen y la región. Patrón de ofensivas lentas, confrontaciones aéreas, y el juego de influencias internacionales, todos estos aspectos continúan desarrollándose y determinarán el futuro de Marib y, potencialmente, de todo Yemen.

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