China vs Occidente: ¿La Victoria Definitiva de China?
Un Viaje a través de Camboya: Del Horror Histórico al Desarrollo y las Complejidades Políticas
Amigos, Camboya es de todo menos un país cualquiera. Este país situado en el sudeste asiático ha cargado durante décadas con una historia dolorosa que lo ha situado entre los más pobres de la región. Con una población menor a los 16 millones de habitantes, Camboya ha enfrentado desafíos profundos tanto en el ámbito económico como en el político. En este artículo vamos a explorar el turbulento pasado de Camboya bajo el régimen de los Jemeres Rojos, su notable recuperación económica y las complejidades políticas que enfrenta en la actualidad.
La Sombra del Pasado: El Régimen de los Jemeres Rojos
La historia de Camboya está marcada por uno de los genocidios más atroces de la historia contemporánea. En 1975, el Partido Comunista de Camboya, conocido como los Jemeres Rojos, tomó el poder. Durante los siguientes cuatro años, perpetraron una serie de atrocidades que resultaron en la muerte de entre 1.5 y 3 millones de personas, un cuarto de la población del país. La política del régimen incluía la persecución de disidentes políticos, minorías raciales y religiosas, y la ejecución sumaria de aquellos considerados enemigos del estado.
El impacto de esta era fue devastador. Las persecuciones no hacían distinciones. Musulmanes, cristianos, budistas, personas de diversas etnias, todos eran blanco de la «purga» de los Jemeres Rojos, quienes estaban, sin duda, completamente desquiciados. Este periodo truncó el potencial de desarrollo del país, dejándolo en una posición de extrema vulnerabilidad y pobreza.
El Resurgir Económico de Camboya: Retos y Oportunidades
Un Crecimiento Exponencial
A pesar de su trágico pasado, Camboya ha experimentado un impresionante crecimiento económico en las últimas dos décadas. Entre 1997 y 2017, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció a una tasa anual promedio del 7.7%, y el PIB per cápita se triplicó. El porcentaje de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza se redujo de aproximadamente el 50% a poco más del 13%. Estos números son impresionantes, pero la pregunta que surge es: ¿en qué se basa este modelo económico?
La Industria Textil y el Turismo como Motores Económicos
Camboya ha identificado dos sectores clave para su economía: la industria textil y el turismo. La industria textil representa alrededor del 80% de las exportaciones del país y emplea a más de 700,000 personas. Esta industria es fundamental para el sustento de muchas familias camboyanas. Además, el turismo también juega un papel crucial, atrayendo visitantes a los sitios históricos y naturales del país.
Una Sociedad Mayoritariamente Rural
A pesar de estos avances, Camboya enfrenta desafíos significativos en su desarrollo. Menos del 25% de la población vive en zonas urbanas, lo que lo convierte en uno de los países menos urbanizados del mundo. Esta dispersión poblacional encarece y dificulta la prestación de servicios educativos. La mayoría de las escuelas rurales carecen de libros y acceso a internet, lo que contribuye a una tasa de analfabetismo de aproximadamente el 20% entre los adultos.
El Rol de China en el Despegue Económico de Camboya
Uno de los protagonistas del reciente auge económico de Camboya ha sido China, que lleva años invirtiendo cientos de millones de dólares en infraestructura y en el sector de la construcción. En los últimos años, Camboya ha visto un boom en la construcción, con la aprobación de casi 6,000 proyectos valorados en más de 11,000 millones de dólares. La mayor parte de estos proyectos están siendo financiados y adquiridos por inversores chinos.
La afluencia de capital chino se debe en parte a las laxas regulaciones de Camboya respecto a la procedencia del dinero. Esto ha convertido al país en un refugio para millonarios chinos que buscan proteger su dinero por si se tuercen las cosas en su propio país.
Hun Sen, China y la Crisis Democrática
No podemos hablar de Camboya sin mencionar a Hun Sen, el Primer Ministro del país y una figura crucial en la política camboyana. Hun Sen, un antiguo opositor al régimen maoísta de los Jemeres Rojos, llegó al poder en 1979 tras la invasión vietnamita que puso fin a la Kampuchea Democrática. Desde entonces, ha gobernado el país, convirtiéndose en uno de los líderes más longevos en el poder, solo superado por Teodoro Obiang de Guinea Ecuatorial.
La Ilusión de la Democracia
En 1993, Hun Sen aprobó una nueva Constitución que, en teoría, democratizaba el país, convirtiéndolo en una monarquía constitucional con un sistema multipartidista. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. En las elecciones locales de 2017, el partido opositor Rescate Nacional de Camboya logró un significativo apoyo popular, solo para ser disuelto unos meses después por el Tribunal Supremo, controlado por el Primer Ministro. La falta de oposición efectiva ha evidenciado que las libertades políticas en Camboya son meramente cosméticas.
Las Sanciones Occidentales
Las acciones autoritarias de Hun Sen no han pasado desapercibidas en el ámbito internacional. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han implementado sanciones contra altos funcionarios de Camboya. La Unión Europea, en particular, ha iniciado el proceso de retirada de Camboya del programa «Todo salvo Armas», que exime de aranceles a los productos de países más pobres. La eliminación de Camboya de este programa podría poner en peligro su industria textil, que depende en gran medida del acceso al mercado europeo.
El Giro hacia China
Ante estas sanciones, Hun Sen ha decidido girar hacia China, buscando en Pekín un aliado sólido. Las relaciones con China están en un punto muy fuerte, con China ofreciendo apoyo económico y militar a cambio de respaldo político. Hay incluso informes de que China podría establecer una base militar en Camboya, lo que tendría profundas implicaciones geopolíticas.
Está claro que Hun Sen ha optado por consolidar su alianza con China, aunque esto signifique alejarse de Occidente y comprometer las libertades políticas en su país.
Reflexiones Finales
Camboya, un país con un terrible pasado y un futuro incierto, está en una encrucijada. A pesar de los impresionantes avances económicos, las estructuras democráticas y las libertades políticas están en un punto crítico. La influencia y el financiamiento de China han sido fundamentales en este proceso, pero plantean preguntas importantes sobre el equilibrio de poder en la región y el futuro del pueblo camboyano.
La historia de Camboya es una mezcla de resiliencia y adversidad, de avances económicos notables y desafíos políticos persistentes. El país tiene un largo camino por recorrer para superar completamente su pasado y abordar las complejidades de su presente. Será interesante ver cómo Camboya navega estas aguas turbulentas en los próximos años y qué rumbo decide tomar.