Razones detrás del Desastre Económico de Italia: Antes y Después del COVID

El colapso económico de Italia: De locomotora europea a enfermo de Europa

Italia, un país que durante los años 90 era uno de los motores económicos de Europa, junto a Grecia es actualmente el único país de la eurozona que es más pobre hoy en día que hace 20 años. Sorprendentemente, cada ciudadano italiano ha perdido aproximadamente 73,000 euros desde 1999. Esto es sorprendente si consideramos que, en los años 90, Italia era sinónimo de prosperidad y lujo.

En 1992, los italianos eran incluso más ricos que los británicos. Milán era la capital indiscutible de la moda; los coches Fiat dominaban los mercados, y figuras musicales como Laura Pausini y Eros Ramazzotti llenaban estadios en todo el mundo. Sin embargo, esa prosperidad hoy es cosa del pasado. En la década de los 90, Italia creció un 38%, pero en los últimos 10 años solo ha crecido un 2.5%. A esto, se suma una deuda pública que posiciona a Italia como la quinta economía más endeudada del mundo.

La deuda italiana: Un monstruo imparable

La deuda italiana es casi el doble del PIB de un país como Brasil. Independientemente del ranking económico, educativo o de cualquier otro criterio, Italia siempre se encuentra en el lado malo del espectro, mientras que países como Suecia están en el lado favorable. Esta situación solo ha empeorado con la pandemia de COVID-19, que ha golpeado duramente a Italia tanto en términos sanitarios como económicos. Italia fue uno de los primeros países en reportar casos de coronavirus fuera de China y uno de los más afectados por la pandemia.

La política italiana: Un caos sin fin

Los problemas económicos de Italia están estrechamente relacionados con su política, considerada una de las más inestables del mundo. En Italia, la constante crisis política es tan habitual que lo que en otros países se consideraría una verdadera crisis política, en Italia es simplemente un «jueves por la tarde». La media de duración de un gobierno en Italia es de apenas dos años, y solo en la última década, los italianos han visto desfilar a siete primeros ministros diferentes.

Italia tiene un número desmesurado de políticos; si sumamos los miembros del parlamento y el senado italiano, la cifra asciende a 951 parlamentarios, más que Estados Unidos o la Unión Europea. Sin embargo, en este artículo, nos centraremos en uno de ellos: Mario Draghi, conocido como «Super Mario».

Mario Draghi: La esperanza de Italia

Mario Draghi, exdirector del Banco Central Europeo, se juramentó como primer ministro en un intento por salvar la economía italiana. Draghi es famoso por sus palabras «whatever it takes» que, según muchos, salvaron al euro de una crisis de deuda masiva. Ahora, la pregunta es: ¿podrá «Super Mario» salvar a Italia de sus interminables problemas políticos y económicos?

Un vistazo al pasado: La era dorada de Italia

En los años 90, Italia vivió un auge económico impresionante. La lira italiana, aunque débil y en constante devaluación, permitía que los productos italianos fueran extremadamente competitivos en el mercado internacional. Esto convirtió a Italia en algo así como la «China de Europa», llenando el mercado mundial con productos de bajo costo. Sin embargo, esta estrategia tuvo su fin cuando China ingresó a la Organización Mundial del Comercio en 2001, inundando el mercado con productos aún más baratos.

El peso del euro: Beneficio o carga?

Con la adopción del euro, Italia perdió la capacidad de devaluar su moneda. Desde entonces, el país no ha sido capaz de repuntar económicamente. Mientras otros países europeos invertían en innovación y educación, Italia se quedaba atrás. La inversión en I+D en Italia es de apenas un 1.29% del PIB, significativamente menos que el promedio europeo del 2-3%. Además, el sistema educativo italiano está rezagado, situándose en la parte baja de casi todos los rankings de educación en Europa.

La ineficiencia burocrática: El talón de Aquiles de Italia

Dos profesiones abundan en Italia: políticos y funcionarios, quienes son muy bien remunerados y casi imposibles de despedir. Los funcionarios italianos ganan un 20% más que sus homólogos en el sector privado, casi al mismo nivel que en Alemania, a pesar de que Alemania es un país mucho más rico. Además, Italia tiene un sistema burocrático tan complicado que hace que cualquier trámite, desde pagar impuestos hasta iniciar una empresa, sea dos o tres veces más largo que en otros países europeos.

El caso de los medios de comunicación

Para ilustrar lo complicado que puede ser el sistema en Italia, consideremos el caso de una ex miembro del equipo de Visual Política, una guionista italiana. Para trabajar como periodista en Italia, necesitas una licencia que requiere experiencia acreditada como periodista. A pesar de proporcionar todos los documentos necesarios, las autoridades italianas no reconocieron su trabajo en YouTube como válidos, subrayando lo atrasado que puede estar el sistema italiano en comparación con otros países.

Las medianas empresas versus las micropymes

Mientras que Alemania se destaca por sus «Mittelstand» (medianas empresas líderes en su nicho), el sector productivo italiano se compone principalmente de grandes empresas como Fiat y Eni, y micropymes familiares que nunca fueron muy competitivas. Esta situación ha mantenido a Italia estancada económicamente, y la crisis del coronavirus ha sido el último clavo en el ataúd.

Mario Draghi: El Plan Marshall de la era moderna

El plan de recuperación de Draghi, aprobado por el parlamento italiano, busca revitalizar la economía con una inyección de 222,100 millones de euros, equivalente al 13% del PIB italiano. Este dinero se destinará principalmente a construir infraestructuras en el sur de Italia y modernizar la administración pública.

Además, Draghi ha propuesto medidas para recortar la burocracia y modernizar la administración pública, incluyendo la reducción de los tiempos de juicio civil en un 40% y de juicio penal en un 25%. También busca impulsar la competencia y erradicar las prácticas monopolísticas de las grandes empresas italianas.

Los primeros 100 días de Super Mario

En sus primeros 100 días como primer ministro, Draghi ha acelerado la campaña de vacunación contra el COVID-19, con el objetivo de tener al 80% de la población vacunada para septiembre. Su gestión ha recibido una aprobación de más del 50%, lo que sugiere que su enfoque práctico y decidido está resonando con el pueblo italiano.

El desafío por delante

A pesar de estos avances iniciales, queda mucho por hacer. Reducir la burocracia en un país con millones de funcionarios acomodados no será tarea fácil y seguramente provocará protestas. La gran pregunta es si Mario Draghi podrá mantener el impulso y realizar las reformas necesarias para salvar a Italia de sus problemas estructurales.

Italia ha estado en crisis durante dos décadas, y aunque el camino hacia la recuperación será largo y difícil, hay esperanzas de que con Mario Draghi al timón, el país pueda finalmente empezar a ver una luz al final del túnel.

Conclusión

Está claro que Italia enfrenta desafíos monumentales, pero también cuenta con oportunidades significativas para cambiar su curso. Mario Draghi, con su experiencia y habilidades, podría ser el líder que Italia necesita para superar esta crisis. Sin embargo, solo el tiempo dirá si «Super Mario» podrá vencer a la burocracia italiana y dar inicio a una nueva era de prosperidad.

Los italianos, y el mundo, esperan con ansias a ver si este exbanquero central puede convertir sus palabras mágicas en realidad una vez más.

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