Estado Actual de las Armas de EE. UU.: Del Tanque ABRAMS al Helicóptero APACHE
El Renacimiento del Ejército de EE.UU.: Desafíos y Estrategias
La geopolítica mundial, los cimientos del proceso de construcción europeo y las principales instituciones globales actuales comparten un mismo origen: 1945, la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Este acontecimiento fue el punto de inflexión más significativo del siglo XX, redefiniendo las relaciones internacionales y estableciendo el escenario para la Guerra Fría y la posterior configuración del orden mundial.
Sin embargo, hoy, en 2023, estamos presenciando señales de que podríamos estar acercándonos a otro momento decisivo en la historia. A la caída de la Unión Soviética y la supremacía aparentemente indiscutible de Estados Unidos como superpotencia económica y militar en los años 90, siguieron la crisis económica de la Gran Recesión, el desgaste en Irak y el fracaso en Afganistán, poniendo en jaque al «imperio americano.»
El Desgaste de Estados Unidos
La amenaza a la supremacía estadounidense no solo viene de conflictos internos, como la polarización política exacerbada por el trumpismo, sino también de múltiples frentes externos. Caso en punto: la Rusia de Putin. Como heredera de la Unión Soviética, Rusia mantiene un arsenal nuclear formidable y utiliza su influencia para recordar al Occidente que el apoyo a Ucrania no pasará desapercibido. Desde Corea del Norte, con su continuo desarrollo de programas nucleares, hasta Irán, que está al borde de enriquecer uranio a niveles armamentísticos, las amenazas se multiplican.
Y, por supuesto, la mayor preocupación para Washington es China. Pekín ha invertido significativamente en fortalecer su poder militar y nuclear, con Xi Jinping obsesionado con la anexión de Taiwán, un aliado clave de Estados Unidos en el vital mercado mundial de semiconductores. Además, la influencia de China se extiende mucho más allá del continente asiático, reforzando sus relaciones con Rusia.
El Estado Actual de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos
Una Modernización Necesaria
A lo largo de la historia, el ejército estadounidense se ha renovado aproximadamente cada 40 años, con modernizaciones significativas antes de la Segunda Guerra Mundial y entre los años 70 y 80, introduciendo armamentos como el tanque Abrams, el Apache, y el sistema de misiles Patriot. Sin embargo, los eventos del 11 de septiembre de 2001 cambiaron el enfoque hacia una lucha prolongada contra el terrorismo, desviando recursos esenciales de programas de modernización.
El programa Future Combat Systems, lanzado en 2003, prometía la creación de brigadas con nuevos vehículos conectados y flexibles. Sin embargo, fue cancelado por la administración de Obama debido a restricciones presupuestarias y un cambio de enfoque hacia la lucha contra el terrorismo. Esta historia de cancelaciones y fracasos, como el programa Ground Combat Vehicle, ha evidenciado problemas presupuestarios y la necesidad de una modernización pendiente.
El Impacto del Informe de la Fundación Heritage
La Fundación Heritage ha sido crítica sobre el estado actual de las fuerzas armadas de Estados Unidos, resaltando que la capacidad militar es insuficiente para cumplir con sus misiones, especialmente en términos de tamaño. En conflictos post-Segunda Guerra Mundial, EE.UU. movilizó 21 brigadas terrestres, 15 batallones de marines, y 600 aviones de combate. La Fundación considera necesario duplicar estas cifras para asegurar los intereses estadounidenses.
El informe subraya la insuficiencia de fuerzas actuales: 31 brigadas en lugar de 42, 22 batallones en lugar de 30, y menos de 600 aviones de combate. Además, la Armada, que en los años 80 contaba con casi 600 barcos, ahora tiene menos de 300, con previsión de descender a 280 en 2037.
El desgaste operacional es evidente; la misma carga de trabajo sobre una flota reducida implica menos tiempo para entrenamiento, preparación y mantenimiento adecuados. La Fuerza Aérea también resiente esta situación, con pilotos que ahora promedian menos de 120 horas de vuelo anuales, comparado con más de 300 durante la Guerra Fría.
Enfrentando el Futuro: Estrategias y Modernización
Reorientación Hacia Conflictos de Alta Intensidad
La administración Trump dio un giro importante en la Estrategia de Seguridad Nacional, enfocándose en la preparación para enfrentamientos con potencias enemigas como China y Rusia. Este cambio ha sido respaldado por Biden, y la invasión rusa de Ucrania ha evidenciado el regreso de la guerra de alta intensidad.
Para apoyar a Ucrania, Estados Unidos ha suministrado más de 27 mil millones de dólares en equipos y suministros militares, despojando sus inventarios de misiles antiaéreos Stinger, proyectiles de artillería, y misiles antitanque Javelin. Esto plantea una cuestión crítica: si un conflicto directo con China ocurriera, Estados Unidos podría enfrentar serias dificultades.
Proyectos y Apuestas Claves
Una de las grandes apuestas del Ejército estadounidense es el futuro vehículo de combate opcionalmente tripulado, que promete operar de forma autónoma. Sin embargo, el mayor proyecto es el caza F-35, con 2,400 unidades planificadas a un costo total de 412 mil millones de dólares, planteando preguntas sobre si tanta inversión merece la pena.
Por otra parte, el programa de los buques de Combate Litoral se ha confirmado como un fracaso, y se está intentando rectificar con la fragata lanzamisiles de la clase Constellation. Además, el desarrollo del misil balístico intercontinental Sentinel, operativo para 2029, es crucial para mantener la disuasión nuclear.
El Pacto AUKUS y la Defensa del Indo-Pacífico
El pacto AUKUS, una alianza militar entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, busca contrarrestar la influencia de la armada china. Esta alianza refuerza la implicación en la región del Pacífico, con EE.UU. y Reino Unido ayudando a Australia a adquirir submarinos de propulsión nuclear.
Esta estrategia está respaldada por una inversión de 87 mil millones de dólares hasta 2028, centrada en nuevas armas, construcciones y cooperación con aliados en la región del Indo-Pacífico. La defensa de la isla de Guam es una prioridad, neutralizando potenciales amenazas como el misil chino DF-26, conocido como el «asesino de Guam».
Conclusión: La Preparación Militar como Prioridad Estratégica
El Ejército de Estados Unidos enfrenta significativos desafíos de modernización y presupuesto mientras las amenazas globales aumentan. La historia muestra que la inversión en defensa es crucial para mantener la disuasión y preparación frente a potenciales adversarios como China y Rusia.
Aunque algunos argumentan que estos recursos podrían destinarse mejor a programas sociales, la seguridad y la capacidad de respuesta ante conflagraciones mayores no pueden ser subestimadas. A medida que el panorama geopolítico continúa cambiando, la preparación militar de Estados Unidos será fundamental para su sobrevivencia y hegemonía en el siglo XXI.