Cómo los Ultraortodoxos Impactan la Sociedad Israelí: Desafíos y Controversias

El Impacto Continuo de la Pandemia en Israel: El Conflicto Entre la Vacunación y la Religión

El coronavirus ha revolucionado nuestras vidas de maneras que pocos podrían haber anticipado. Desde el confinamiento hasta la vacunación masiva, términos que antes nos eran ajenos se han vuelto parte de nuestro léxico cotidiano. A pesar de los cambios globales, una constante permanece: una imagen vale más que mil palabras. Examinar el caso de Israel proporciona una visión fascinante de cómo la vacunación y las restricciones sanitarias han interactuado con las prácticas religiosas en una sociedad diversa y compleja.

Israel: Un Líder en la Lucha Contra el COVID-19

A principios de febrero de 2021, Israel se erigía como un modelo mundial de campaña de vacunación. Para entonces, cuatro de cada diez israelíes habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2. Más de una quinta parte de su población estaba completamente inmunizada, cifra impresionante para un país con menos de diez millones de habitantes.

Sin embargo, el desafío de Israel frente al coronavirus era más complejo de lo que sugerían las cifras. Una porción de su población se resistía a seguir las directrices de las autoridades sanitarias, presentando una difícil barrera cultural y religiosa en el combate contra la pandemia.

La Resistencia Religiosa a las Medidas Sanitarias

Los judíos ultraortodoxos han creado un desafío significativo para las autoridades israelíes. Anteponen sus leyes religiosas, contenidas en el texto de la Torá, a todas las demás consideraciones. ¿Cuál es el impacto de esta religiosidad intensa en su vida cotidiana? ¿Por qué se resisten a cumplir con las medidas sanitarias establecidas para luchar contra el coronavirus? Y, quizás la pregunta más preocupante: ¿Qué problemas adicionales genera para el estado de Israel una población ultraortodoxa en crecimiento constante?

Una Breve Historia del Judaísmo Ultraortodoxo en Israel

Para entender la situación actual, es necesario retroceder hasta los orígenes del estado de Israel a mediados del siglo XX. En 1948, David Ben Gurión proclamó la independencia de Israel y aceptó la solicitud de los rabinos de reconstruir las yeshivot, las academias de estudios de la Torá y el Talmud destruidas durante el Holocausto. Los líderes políticos de Israel veían el judaísmo ultraortodoxo como un anacronismo que eventualmente desaparecería, pero consideraron importante preservar estas tradiciones en peligro de extinción.

Las yeshivot, reservadas inicialmente para los estudiantes más brillantes, se convirtieron en refugios para la comunidad ultraortodoxa gracias al incentivo de los rabinos. Esto llevó a una expansión masiva de estas academias y la exención del servicio militar para sus estudiantes, una situación que se mantiene hasta hoy.

La Economía de la Comunidad Ultraortodoxa

Hoy en día, más de 100,000 hombres ultraortodoxos no trabajan y dedican su tiempo al estudio religioso. La mayor parte de ellos depende de los subsidios estatales y el ingreso de sus esposas. Esta dependencia del apoyo gubernamental ha supuesto que Israel destine anualmente alrededor de 300 millones de dólares a las yeshivot. Como resultado, estos hombres conocen bien sus textos sagrados, pero carecen de habilidades para desenvolverse en el mercado laboral.

El entorno laboral para la comunidad ultraortodoxa es complicado debido a sus estrictas normas religiosas. Las mujeres enfrentan una carga doble: sostener económicamente a sus familias trabajando en empleos generalmente precarios y encargarse del hogar, donde suelen ser responsables de cuidar a grandes familias con muchos hijos.

Impacto del Coronavirus en la Comunidad Ultraortodoxa

El COVID-19 ha afectado de manera desproporcionada a la comunidad ultraortodoxa. Estos grupos acumulan un tercio de todas las infecciones en Israel. Parte del problema radica en su resistencia a las recomendaciones de salud pública, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Las famosas imágenes de grandes multitudes rezando juntas sin ninguna precaución de seguridad son un reflejo de las tensiones entre la práctica religiosa y las medidas de salud pública.

Las restricciones sanitarias, en particular los confinamientos y los cierres de lugares de culto, han sido ignoradas en ciertas ocasiones bajo la premisa de que la religión los protegerá. Este enfoque ha llevado a numerosos brotes en estas comunidades, aumentando la tensión con el resto de la población israelí.

El Papel Crucial de los Rabinos

Dentro de la comunidad ultraortodoxa, los rabinos tienen una influencia significativa. Muchos limitan el acceso a la información al prohibir la televisión y la radio, y restringir el uso de teléfonos móviles e Internet. Esta falta de acceso a la información dificulta la llegada de mensajes cruciales de salud pública.

Uno de los mayores desafíos recientes ha sido la campaña de vacunación. El gobierno israelí ha hecho esfuerzos enormes para vacunar a la población, pero ha encontrado obstáculos cuando los rabinos se opusieron a la vacunación durante el Shabát, el día de descanso religioso. Afortunadamente, muchas áreas ultraortodoxas han tenido altas tasas de vacunación en personas mayores, lo que es una buena señal para la mitigación del virus en estas comunidades vulnerables.

El Shabát y la Controversia del Transporte Público

Más allá de la pandemia, las tensiones entre el laicismo y la religiosidad en Israel también se expresan en otras áreas. Un tema polémico es la operación de servicios públicos durante el Shabát. Desde la fundación del estado de Israel, los servicios de transporte público no funcionan desde el viernes por la noche hasta el sábado por la noche, lo que ha sido una fuente de molestia para muchos ciudadanos que desean tener un fin de semana más libre.

Recientemente, ciudades como Tel Aviv han empezado a ofrecer transporte público durante el Shabát, un movimiento bien recibido por el público pero controvertido y enfrentado a posibles desafíos legales y financieros.

El Servicio Militar y la Excepción Ultraortodoxa

Otra fuente de conflicto es el servicio militar obligatorio en Israel. Mientras la mayoría de los ciudadanos israelíes, incluidos las mujeres, deben cumplir con este deber, los hombres ultraortodoxos a menudo están exentos, dedicándose en su lugar al estudio religioso. Esta exención ha sido fuertemente cuestionada tanto política como legalmente.

El Tribunal Supremo de Israel ha declarado en dos ocasiones que las leyes que eximen a los judíos ultraortodoxos del servicio militar son inconstitucionales, argumentando que son discriminatorias. Sin embargo, el proceso de integración progresiva de los ultraortodoxos al servicio militar sigue siendo un tema de intenso debate.

La Influencia Política de los Ultraortodoxos

En el ámbito político, los partidos ultraortodoxos tienen una influencia notable. En un sistema parlamentario como el de Israel, donde formar un gobierno requiere coaliciones, el apoyo de estos partidos a menudo es decisivo. A pesar del descontento general entre la mayoría de los israelíes, la necesidad de su apoyo político significa que las políticas favorables hacia la comunidad ultraortodoxa suelen mantenerse.

El Futuro de Israel y su Población Ultraortodoxa

La creciente población ultraortodoxa plantea varios retos para el futuro de Israel. Se espera que para 2065, un tercio de la población del país será ultraortodoxa. Esta demografía creciente, junto con su dependencia de subsidios y su resistencia al trabajo secular y el servicio militar, pone presiones significativas sobre el sistema económico y social de Israel.

La combinación de una determinación religiosa inflexible y la necesidad de adaptarse a un moderno estado laico crea una tensión constante en Israel. La capacidad del estado para manejar el equilibrio entre estos factores será crucial para su futuro desarrollo.

Israel se encuentra en un punto crítico donde enfrentará desafíos continuos en la integración de su población ultraortodoxa con las demandas de la modernidad y la salud pública. Mantener la armonía social al tiempo que se garantiza la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos será una tarea monumental, pero esencial para su futura estabilidad.

Conclusiones Finales

El caso de Israel durante la pandemia del COVID-19 destaca los complejos entrelazados de religión, política y salud pública. La interacción entre las prácticas religiosas ultraortodoxas y las necesidades sanitarias demuestran la dificultad de armonizar antiguos preceptos religiosos con las demandas modernas. A medida que la población ultraortodoxa sigue creciendo, Israel deberá encontrar formas innovadoras y equilibradas para abordar estas tensiones y garantizar un futuro próspero para todos sus habitantes.

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