¿Por qué Georgia está Volteando su Mirada hacia Rusia en Lugar de Occidente?

La Política en Georgia: Un Escenario Complejo y Turbulento

Cuando uno piensa en política, pocas veces se imagina escenarios dramáticos al estilo de Mohamed Alí en un ring. Sin embargo, en Georgia, las sesiones parlamentarias son algo más cercanas a un combate de boxeo que a un debate. Golpes físicos y verbales parecen ser moneda corriente. Pero, ¿qué está sucediendo en este país del Cáucaso para que su política se haya convertido en un espectáculo tan violento y convulso?

Peleas Parlamentarias: Una Nueva Normalidad

En Georgia, las peleas en el parlamento son tan comunes que han llegado a convertirse en parte del carácter nacional, al igual que los platos tradicionales como el khachapuri o el khinkali. Estas escenas, que parecen sacadas de una película de acción, reflejan una sociedad profundamente dividida y tensionada. Que los políticos pierdan los estribos no resulta sorprendente, dado el contexto actual del país.

La Crisis en las Calles

Las calles de Georgia no están menos agitadas. Protestas regulares se topan con una represión que incluye cañones de agua, gases lacrimógenos y la presencia de un número abrumador de antidisturbios. Los golpes y las detenciones arbitrarias no discriminan entre manifestantes y periodistas. Incluso se han detectado matones a sueldo del gobierno—un reflejo de las tácticas usadas en otros regímenes autoritarios.

La Ley Rusa: Un Giro Hacia el Autoritarismo

El detonante de las masivas protestas recientes ha sido la aprobación de una ley de «influencia extranjera» que recuerda mucho a una similar implementada en Rusia en 2012. Esta ley ha sido criticada internacionalmente por su potencial de limitar severamente la libertad de prensa y la operación de organizaciones no gubernamentales.

¿En Qué Consiste la Ley?

La denominada «ley rusa» exige que cualquier organización en Georgia que reciba más del 20% de su financiación desde el extranjero se registre como un «agente de influencia extranjera». Esta medida, aparentemente inocua, lleva consigo un gran peso de connotaciones negativas. En el contexto postsoviético, el término «agente de influencia extranjera» está casi siempre asociado con el espionaje y la traición.

Más allá del estigma, las organizaciones etiquetadas como agentes de influencia extranjera enfrentan numerosos obstáculos burocráticos. Se les requerirá presentar informes financieros, someterse a auditorías periódicas y obtendrán un escrutinio gubernamental aún mayor. El objetivo aparente es ahogar a estas organizaciones en un mar de burocracia, haciendo inviable su funcionamiento.

Inspecciones y Sanciones: Un Control Abusivo

La ley otorga al Ministerio de Justicia el poder para realizar inspecciones ilimitadas a estas organizaciones. Este tipo de control sin necesidad de una orden judicial abre la puerta a abusos de poder y acoso sistemático. Aquellos que incumplan la ley se enfrentarán a duras sanciones, que incluyen penas de cárcel. Esto, claramente, representa un ataque a la sociedad civil y a los medios de comunicación independientes, que han sido vitales para exponer la corrupción y los abusos del gobierno.

Contexto Geopolítico: Georgia Entre Occidente y Rusia

Georgia ha estado históricamente en un delicado equilibrio entre las influencias de Occidente y Rusia. En 2008, Rusia invadió Georgia y sigue ocupando los territorios de Osetia del Sur y Abjasia. A pesar de esta tensión, la política interna de Georgia refleja una paradoja: aunque el 80% de los georgianos desean formar parte de la Unión Europea, el gobierno actual se alía más estrechamente con Rusia.

El Desencanto con el Gobierno

El partido dominante, Sueño Georgiano, ha prometido acercarse a Europa en múltiples ocasiones, solo para girar hacia Moscú una vez en el poder. Este giro inesperado ha alienado a muchos ciudadanos y ha levantado suspicacias sobre las verdaderas intenciones del partido. La desconexión entre las aspiraciones del pueblo y las acciones del gobierno es clara y preocupante.

La Influencia de Rusia

La ley de agentes extranjeros parece diseñada a medida para sofocar cualquier crítica y controlar a las organizaciones que representan una amenaza para el gobierno. No es sorprendente que el Kremlin haya utilizado tácticas similares en Rusia para aplastar la disidencia y controlar a la sociedad civil. La mano de Moscú parece estar cada vez más presente en Tiflis, la capital georgiana.

Dirigiéndose Hacia el Autoritarismo

Esta tendencia hacia el autoritarismo no es nueva. El partido Sueño Georgiano ha mostrado una clara inclinación a limitar las libertades civiles y a imitar las tácticas de represión rusas. En un contexto donde se avecinan elecciones, esta estrategia parece desesperada. Al mantener a una gran parte de la población en contra, se están jugando su futuro político.

El Papel del Oligarca

Detrás de esta maniobra está Bidzina Ivanishvili, el hombre más rico de Georgia. Fundador del Partido Sueño Georgiano y ex primer ministro, Ivanishvili ha sido una figura central en la política del país. Su fortuna y contactos le han permitido manipular la política nacional en favor de intereses más cercanos a Moscú que a Bruselas.

La Reacción Internacional

Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han expresado su preocupación por esta nueva ley y su impacto sobre las aspiraciones europeas de Georgia. La UE ha dejado claro que la aprobación de esta ley dañará gravemente las oportunidades de Georgia de integrarse al bloque europeo. Para una nación donde el 80% de la población apoya la adhesión a la UE, esto podría ser devastador.

Paralelismos con Rusia

La similitud entre la ley georgiana y la ley rusa de 2012 es innegable. En Rusia, esta ley ha sido una herramienta para eliminar a las organizaciones incómodas y perseguir a sus miembros. En Georgia, la situación promete ser similar. Se espera que la ley de agentes extranjeros golpee de manera particular a organizaciones que han sido críticas del gobierno, como Transparencia Internacional.

El Camino Hacia la Represión

Implementar esta ley señalaría un paso atrás en el camino de las reformas y la democratización que Georgia necesita para unirse a la UE. De hecho, parece ser parte de una estrategia más amplia para consolidar el poder y reprimir la disidencia. Si bien las protestas han mostrado la ira y la determinación del pueblo georgiano, es incierto si podrán frenar esta deriva autoritaria.

Conclusiones

La situación en Georgia es un claro ejemplo de cómo las ambiciones autoritarias pueden desestabilizar una nación. Con un liderazgo dispuesto a todo para mantener el poder, y un país dividido entre aspiraciones europeas y realidades rusas, el futuro de Georgia pende de un hilo. Las próximas elecciones y las respuestas a las protestas actuales serán cruciales para determinar si Georgia se hunde aún más en el autoritarismo o encuentra una salida hacia una democracia más justa y abierta.

En última instancia, la historia de Georgia es una advertencia para muchas otras naciones que luchan por encontrar su lugar en un mundo de influencias conflictivas. El caso georgiano subraya la importancia de una sociedad civil fuerte y una prensa independiente, sin los cuales la democracia tiene pocas oportunidades de sobrevivir.

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