¿Es Asia Central el Próximo Paraíso del Gas Económico?
**El Conflicto de Nagorno-Karabaj: Una Amenaza Geopolítica para Europa en 2022**
Introducción
El viejo proverbio ruso «Без кота мышам раздолье» o «Sin un gato, hay libertad para los ratones» adquiere un nuevo significado en el turbulento contexto geopolítico actual. Mientras que la atención global se centra en la invasión de Ucrania por parte de Rusia, otro conflicto histórico ha resurgido: el de Nagorno-Karabaj. Este enfrentamiento entre Azerbaiyán y Armenia no solo afecta a estos dos países, sino que también tiene profundas implicaciones para Europa y su seguridad energética.
El Auge del Conflicto
La agresión reciente de Azerbaiyán contra Armenia se sitúa en un contexto en el que Rusia, tradicional mediador en la región, está demasiado ocupada con su intervención en Ucrania para prestar atención. Este enfrentamiento renacido pone en jaque a la Unión Europea por varias razones, entre ellas la dependencia energética y la necesidad de diversificar los suministros de gas.
Azerbaiyán y la Seguridad Energética de Europa
Con el Kremlin distraído, Azerbaiyán ha redoblado sus esfuerzos militares en la región, atacando directamente el territorio armenio. Este movimiento crea un problema directo para Europa, que actualmente cuenta con Azerbaiyán como una pieza clave en su estrategia para reemplazar el gas ruso. Además de Azerbaiyán, Turkmenistán, con las cuartas reservas de gas más grandes del mundo, se presenta como otra alternativa viable. Sin embargo, ambos países son dictaduras que alguna vez fueron parte de la Unión Soviética, ubicándose en lo que Rusia siempre ha considerado como su esfera de influencia.
Asia Central en la Mira Europea
La guerra en Ucrania ha generado un cambio significativo en las dinámicas geopolíticas. Europa tiene la oportunidad de aumentar su influencia en Asia Central, alejando a estos países de la órbita rusa. Sin embargo, esta maniobra no está exenta de desafíos.
La Influencia de China en la Región
Mientras Rusia se debilita debido a la guerra en Ucrania, China busca expandir su propia influencia en Asia Central. El presidente chino, Xi Jinping, ha estado fortaleciendo relaciones con los líderes de esta región, lo que reduce la influencia rusa y presenta un nuevo desafío para Europa y Estados Unidos.
La Vulnerabilidad Energética de China
China, a pesar de ser una potencia económica, se enfrenta a una grave vulnerabilidad debido a su dependencia de recursos naturales provenientes del extranjero. La región de Asia Central, rica en recursos, juega un papel crucial en su estrategia energética, especialmente Turkmenistán.
El Papel de Turkmenistán en la Estrategia Energética de China
Turkmenistán, con unas reservas de gas que podrían durar 230 años, es fundamental para la seguridad energética de China. A través del gasoducto China-Asia Central, inaugurado en 2010, China ha incrementado significativamente sus importaciones de gas desde Turkmenistán, superando incluso a Rusia en términos de volumen de importación. Esta relación resalta la creciente influencia de China en la región, mientras que la de Rusia disminuye progresivamente.
Retos y Oportunidades para Europa
La influencia creciente de China en Asia Central no solo es problemática para Europa sino también para Estados Unidos. Si China logra asegurarse los recursos energéticos de la región, podría mitigar los efectos de un posible bloqueo en sus suministros, lo que alteraría el equilibrio geopolítico.
Diversificación y Suministro de Gas
Europa, por su parte, busca desesperadamente diversificar sus fuentes de gas para reducir su dependencia de Rusia. Con Estados Unidos ofreciendo gas natural licuado (GNL), la UE está firmando acuerdos para asegurar un suministro estable. Sin embargo, el GNL resulta más caro que el gas que llega por gasoducto, lo que pone en riesgo la competitividad de Europa.
Por ello, Europa está explorando otras vías, como aumentar las importaciones desde el Cáucaso y Asia Central. El Corredor Sur de Gas, que incluye el gasoducto Transadriático (TAP) y el gasoducto Transanatolio (TANAP), será fundamental. Aunque estos proyectos tienen un potencial significativo, todavía no cubren toda la demanda europea.
La Diplomacia del Caviar: Azerbaiyán y Sus Tácticas
Azerbaiyán ha estado bajo el dominio de la familia Aliyev durante medio siglo. Con una política exterior centrada en agradar a Europa, Bakú ha empleado tácticas diversas, incluida la famosa «diplomacia del caviar», para ganarse el favor de los políticos europeos. A pesar de los desafíos de tratar con dictaduras, la necesidad de gas sigue siendo una prioridad.
El Proyecto TANAP y Su Potencial
El gasoducto TANAP, con una capacidad inicial de 16 bcm, tiene el potencial de ser expandido significativamente. Sin embargo, para ello, se requiere una inversión considerable. A pesar de un acuerdo para duplicar los envíos de gas a Europa en los próximos años, la desconfianza mutua entre Bakú y Bruselas dificulta la implementación de este proyecto a gran escala.
Turkmenistán: El Paraíso del Gas
Con reservas de gas mucho mayores que las de Azerbaiyán, Turkmenistán presenta una opción clave para reducir la dependencia europea del gas ruso. A pesar de ser una dictadura, Turkmenistán no muestra intenciones agresivas hacia sus vecinos, lo que lo convierte en un socio más seguro a nivel regional.
El Desafío del Gasoducto Transcaspiano
Un proyecto clave para llevar el gas turkmeno a Europa es el gasoducto transcaspiano. Aunque ha estado bloqueado durante años, un reciente acuerdo podría desbloquear su desarrollo. Además, se están explorando otras alternativas, como el transporte de gas en barcos o la construcción de interconectores.
Conclusión
El resurgimiento del conflicto de Nagorno-Karabaj representa más que una disputa territorial; es una prueba de fuego para la estabilidad energética y geopolítica de Europa. Ante la creciente influencia china en Asia Central y la posible inestabilidad en la región, la Unión Europea debe actuar con cautela y estrategia. La diversificación de sus fuentes de gas y el fortalecimiento de su influencia en Asia Central son pasos cruciales. Aunque tratar con dictaduras como Azerbaiyán y Turkmenistán es complicado, podría ser la mejor opción para garantizar un suministro energético estable y mantener una ventaja competitiva a nivel global.