¿Podrá Rusia Desafiar el Dominio Francés en África?
Rusia en África: Una Nueva Guerra Fría por la Influencia Territorial
Estoy seguro de que tras el desastre militar ruso en Ucrania, muchos pensarán que Moscú ha puesto todo su músculo militar en la región. Rusia ha perdido más de 2,000 tanques en el conflicto, lo que representa más de la mitad de sus reservas. Dado este panorama, podríamos suponer que Rusia no está en condiciones de involucrarse en nuevas campañas militares fuera de Ucrania. Pero nada más lejos de la realidad. Estados Unidos ha señalado al grupo Wagner, una empresa privada de mercenarios rusa, como responsable del empeoramiento de la seguridad en Mali. Esto plantea una pregunta crucial: ¿por qué Rusia tiene interés en Mali y, más ampliamente, en África?
La Influencia de Rusia en África
Para entender la situación actual, debemos analizar cómo Rusia ha expandido su influencia en África en los últimos años, particularmente a través del grupo Wagner. Hasta 2022, Rusia tenía una evidente área de influencia en Asia Central y el Cáucaso. Sin embargo, un año después, este poder se ha desvanecido. Países como Kazajistán se están alejando de la esfera rusa, y conflictos como el de Armenia y Azerbaiyán ya no encuentran a Rusia como árbitro ni garante, en gran parte porque las naciones de la región están mirando cada vez más hacia China.
A pesar de estas pérdidas, África sigue siendo un objetivo clave para Rusia, particularmente para el grupo Wagner. Este ejército privado, al servicio de Vladimir Putin, no ha tenido problemas en lanzar a sus hombres a Ucrania, ni tampoco en desplegar suficiente músculo en África. La cuestión es: ¿por qué?
Los Intereses Diversificados de Rusia en África
La situación en África es compleja y multifacética. Primeramente, no sólo Rusia tiene presencia en el continente; Francia es otra potencia que ha mantenido un control considerable en la región. Francia nunca ha abandonado del todo sus antiguas colonias y ha competido con China por la influencia en África. Sin embargo, la llegada de Rusia ha introducido una nueva dinámica.
La Comparación de las Fuerzas Militares Francesas y Rusas en África
Las tropas francesas en África han estado presentes de manera significativa. Desde el 2013, Francia desplegó más de 3,000 efectivos en el Sahel, cifra que llegó a 5,100 antes de su retirada de Mali en 2021. En comparación, Rusia tiene alrededor de 3,000 mercenarios en el continente. Aunque son menos que las fuerzas francesas, estas cifras son comparables y muestran la creciente influencia de Rusia.
A fin de cuentas, si bien Francia sigue siendo la mayor potencia extranjera en términos de influencia política en África, ahora está contestada por dos grandes potencias: China y Rusia. Hemos hablado extensamente sobre la presencia china en África, así que en este artículo nos centraremos principalmente en Rusia.
Colonialismo a la Francesa
No podemos entender la situación actual sin un breve recorrido por la historia del colonialismo francés. Movilab ha sido siempre crítico del colonialismo, y hoy en día nadie en su sano juicio abogaría por revivir esas políticas. Sin embargo, cada experiencia colonial ha sido diferente.
El Imperio Francés: Historia y Expansión
Francia llegó relativamente tarde a la colonización en América, pero pudo hacerse con importantes territorios en Norteamérica y luego en el sudeste asiático. No obstante, el periodo más próspero de su imperio colonial llegó en el siglo XIX. Mientras España perdía sus colonias en América y Filipinas, Francia estaba en pleno auge. Tras la conferencia de Berlín en 1885, Francia se situaba junto a Reino Unido como uno de los mayores imperios coloniales. En África, se hizo con territorios como Senegal, Costa de Marfil, Gabón y Argelia, alcanzando su máximo esplendor a finales del siglo XIX.
La Explotación de Recursos y el Colonialismo Crudo
El colonialismo francés es especialmente conocido por su brutalidad y su enfoque en la explotación de recursos naturales. Los franceses no se enfocaron en desarrollar sus colonias más allá de lo estrictamente necesario para la extracción de recursos. Este dominio colonial es recordado por masacres como las de Setif y Gelma en Argelia. Aunque la Segunda Guerra Mundial marcó el inicio del fin de los imperios coloniales, a Francia le costó soltar las riendas de sus territorios. Incluso tras la independencia, Francia logró mantener un control considerable sobre las economías africanas.
El Nuevo Amigo Chino
China se ha convertido en un actor fundamental en África en las últimas décadas. El continente africano alberga los recursos que China necesita y ofrece mercados en crecimiento. Empresas chinas, tanto públicas como privadas, han invertido en infraestructuras africanas, desde ferrocarriles hasta telecomunicaciones.
La Estrategia de Inversión de China en África
China ha construido más de 6,000 kilómetros de vías férreas y ha invertido en la construcción de parques industriales, hospitales y carreteras. Además, ha ayudado a países africanos a conectarse al mundo mediante infraestructuras de telecomunicaciones y teléfonos móviles asequibles. Este enfoque ha otorgado a China una considerable influencia política en la región. A diferencia de Francia, China ha negociado como un igual, lo que ha sido muy bien recibido en el continente africano.
Francia en Caída Libre
Francia ha tratado de mantener su influencia en África, en ocasiones recurriendo a métodos cuestionables. La intervención militar francesa en Mali en 2013, que comenzó como una operación exitosa, derivó en un conflicto prolongado. La lucha contra el yihadismo en la región se complicó, sobretodo con la Operación Barkhane, enfocada en proteger intereses franceses, especialmente la extracción de uranio y petróleo.
Los Problemas Internos y la Violencia Étnica
El entrenamiento de los ejércitos locales por parte de Francia ha exacerbado los conflictos étnicos. Ejércitos dominados por una etnia específica han utilizado el entrenamiento y las armas francesas para masacrar a otras etnias, lo que ha resultado en un aumento de la violencia y el yihadismo. Esta situación ha deteriorado la imagen de Francia en la región, y algunos países, como Mali, han pedido a Francia que retire sus tropas.
El Abrazo del Oso Ruso
El grupo Wagner, respaldado por el Kremlin, ha aprovechado el vacío dejado por Francia. En África, Wagner ha jugado un papel crucial no sólo en la seguridad, sino también en la extracción de recursos. En Sudán, Mali y la República Centroafricana, Wagner ha asegurado derechos de explotación, particularmente en minas de oro, para financiar la guerra de Rusia en Ucrania. Además, ha utilizado estrategias de propaganda para mejorar la imagen de Rusia en la región.
La Estrategia de Propaganda y Marketing
El grupo Wagner ha llevado a cabo campañas de marketing en favor de Rusia. Plataformas como Facebook han cerrado cuentas asociadas con el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, que manipulaban la opinión pública a favor de Rusia. Esta estrategia ha permitido a Rusia ganar influencia política mientras China sigue dominando el terreno económico.
Un Necesario Cambio de Rumbo
Francia enfrenta un desafío crucial para redefinir su rol en África. El presidente Emmanuel Macron ha iniciado negociaciones para nuevos acuerdos con países de la región y ha propuesto invertir en infraestructuras al igual que China. Además, Francia ha ofrecido apoyo logístico y de inteligencia en situaciones puntuales, y la construcción de academias militares en países como Costa de Marfil.
La Nueva Estrategia de Francia
Macron parece entender que la estrategia seguida por sus predecesores ha manchado la imagen de Francia en África. Aunque estas nuevas políticas pueden resultar insuficientes frente al poder económico de China y la capacidad de Rusia en la lucha antiterrorista, representan un intento de adaptarse a una África multipolar en la que ya no será la potencia dominante.
Francia deberá adaptarse a una nueva realidad en África, balanceando las relaciones con una China en ascenso y una Rusia que busca llenar los vacíos que deja la retirada francesa. El cambio de estrategia será esencial para mantener su influencia en el continente, mientras que Rusia y China continúan expandiendo su presencia.