El Impactante Secreto Detrás del Colapso Económico de Europa
La Encrucijada del Crecimiento Económico en Europa
En este artículo, vamos a desglosar la situación económica de Europa, especialmente del Reino Unido, desde los años 90 hasta la actualidad. Este análisis nos ayudará a comprender por qué países como Reino Unido, Francia y España han experimentado estancamiento económico mientras otras naciones avanzan.
La Época Dorada y el Estancamiento
Para entender la situación actual, es esencial observar la trayectoria histórica. Desde los años 90 hasta 2007, el Reino Unido, al igual que muchas otras naciones, vivió un periodo de prosperidad económica. Se proyectaba que para 2025, el PIB per cápita podría aumentar en un 50%, sin embargo, la realidad fue diferente. Después de 2007, el crecimiento económico del Reino Unido se paralizó. Ahora, los niveles de renta son similares a los de hace 15 años, evidenciando una «parálisis terminal» en su economía.
Este problema no es exclusivo del Reino Unido. La Eurozona también está atravesando un preocupante estancamiento económico. La gran pregunta es: ¿por qué Europa lleva casi dos décadas estancada? Y más aún, ¿por qué otras potencias como Estados Unidos, Corea del Sur o incluso los países bálticos dentro de Europa están prosperando mientras que Francia, Reino Unido y España no lo logran?
Desglosando el Crecimiento Económico
Para abordar estas preguntas, primero debemos entender qué factores determinan el crecimiento económico de un país. Los economistas suelen resumir esto en tres factores principales:
- El factor trabajo: Si hay menos desempleo y más personas trabajando, la economía puede producir más y, por tanto, crecer.
- Acumulación de capital: Esto se refiere al número de fábricas, máquinas, camiones, naves industriales, etc. Cuantos más elementos de este tipo tenga un país, más puede producir y crecer económicamente.
- Productividad total de los factores (PTF): Incluye aspectos como el nivel educativo, la calidad de las instituciones, el desarrollo tecnológico, la cultura del país, los efectos de los impuestos y cualquier otro factor que pueda beneficiar o perjudicar la productividad de trabajadores y empresas.
Dado este marco, analizaremos cuál de estos factores ha fallado en Europa en los últimos años.
Las Patas Rotas de Europa
Comencemos con el factor trabajo. A juzgar por los datos, podemos descartar esta variable como la causa principal del estancamiento económico en Europa. En las últimas dos décadas, el número de horas trabajadas ha permanecido estable o incluso ha aumentado en muchos países europeos. Esto no significa que las jornadas laborales sean más largas, sino que hay un mayor porcentaje de personas activas en el mercado laboral, muchas de ellas mayores que necesitan trabajar por más tiempo debido a recortes en los sistemas de pensiones.
Esto nos deja con la acumulación de capital y la productividad total de los factores. Aquí es donde encontramos problemas significativos. La acumulación de capital ha crecido mucho menos en los últimos 15 años de lo que era habitual. Esto indica una caída en la inversión y el dinamismo empresarial, lo que ha afectado negativamente al desempeño económico de Europa.
Adentrándonos en la productividad total de los factores, vemos que también se ha reducido drásticamente. A principios de los años 2000, Europa tenía niveles de productividad comparables a los de Estados Unidos. Sin embargo, en las últimas dos décadas, Europa ha quedado muy rezagada.
El Estancamiento Económico en Contexto
Para comprender mejor estos problemas, debemos considerar la crisis financiera de 2008. La productividad en países como España se desplomó después de la crisis, debido en gran parte a que durante el boom inmobiliario se destinaron muchos recursos a la construcción y compra de viviendas en lugar de a la tecnología o la innovación. Esto resulta en una economía que no puede evolucionar a largo plazo, ya que la inversión se concentra en sectores poco productivos.
La diferencia en la inversión entre Europa y Estados Unidos es notable. Mientras que Europa invierte más en activos tangibles como la vivienda, Estados Unidos dirige sus inversiones hacia activos intangibles, como las patentes y la tecnología. Se calcula que estos últimos son responsables de hasta un tercio del crecimiento de la productividad estadounidense. Por lo tanto, no solo invertimos menos en Europa, sino que además invertimos mal.
La Rigidez de la Inversión
Desafortunadamente, mover las inversiones de activos tangibles a intangibles no es sencillo. No se trata solo de dinero, sino de recursos valiosos y relativamente rígidos que no pueden desplazarse fácilmente entre sectores. Europa está plagada de empresas que son poco productivas y acaparan recursos sin un uso eficiente. Estas empresas se denominan «empresas zombis» y representan hasta el 15% de todas las empresas en los países avanzados. Para cambiar esta situación, tanto bancos como gobiernos deben apoyar la inversión en sectores tecnológicos e innovadores, pero aquí surge otro gran problema.
Las Piedras del Camino
Después de la crisis financiera de 2008, los bancos enfrentaron grandes dificultades. Muchas empresas zombis recibieron préstamos enormes durante el boom inmobiliario y enfrentaron problemas para mantenerse a flote. En lugar de forzarlas a pagar sus deudas, los bancos les ofrecieron más dinero, con la esperanza de que pudieran recuperarse. Esto desvió aún más recursos de empresas innovadoras y startups.
Además, tras la crisis, los gobiernos europeos también se endeudaron masivamente, drenando recursos de la iniciativa privada. Como resultado, los bancos prefirieron prestar dinero a los gobiernos en lugar de a empresas privadas, viendo a los gobiernos como opciones más seguras y estables.
Incluso las regulaciones gubernamentales han jugado un papel importante en la pérdida de productividad. Un estudio académico encontró que en industrias donde el peso del gobierno es mayor, se produce una pérdida de productividad por asignación ineficiente el doble de grave que en el resto de la economía. Los gobiernos a menudo sobreprotegen a las empresas zombis en lugar de fomentar la innovación y el desarrollo.
Todo esto ha convertido a Europa en una región donde es muy difícil invertir e innovar. Los altos impuestos, la rigidez de los mercados laborales y la extensa regulación complican aún más este panorama.
Una Versión Más Pesimista
Hasta ahora, hemos explorado una versión optimista de la historia: si logramos que el sector financiero se recupere y los gobiernos faciliten el desarrollo y la innovación, Europa podría volver a crecer. Sin embargo, existe una teoría más pesimista que sugiere que Europa podría estar condenada a un estancamiento secular, es decir, un largo periodo sin crecimiento económico.
La teoría pesimista apunta a factores finitos que impulsaron el crecimiento del siglo 20, como la incorporación de mujeres y personas negras en el mercado laboral y en universidades, y la invención de tecnologías fundamentales como los automóviles, aviones e Internet. Estos factores no pueden repetirse, y es posible que estemos llegando al límite de nuestras capacidades económicas sin ideas revolucionarias nuevas.
El Futuro Económico de Europa
Europa está enfrentando grandes desafíos económicos que podrían tener consecuencias a largo plazo. La falta de inversión y el estancamiento de la productividad son problemas graves que requieren soluciones innovadoras y un compromiso tanto del sector privado como del sector público.
En el próximo análisis, estudiaremos en detalle si la caída del crecimiento económico global puede marcar un antes y un después en nuestros niveles de prosperidad. Invitamos a nuestros lectores a reflexionar y compartir sus opiniones sobre los factores más importantes del estancamiento económico de Europa y las posibles soluciones para revitalizar el crecimiento en la región.