¿Podrá Cuba Replicar su Estrategia Venezolana en México?
El Trasfondo de las Misiones Médicas Cubanas: Más Allá del Aparente Altruismo
Queridos amigos, Cuba lleva más de 60 años bajo la dictadura castrista, un régimen que ha tenido un profundo impacto en todos los aspectos de la vida en la isla, incluyendo su sistema de salud. A pesar de ser uno de los países más pobres de América, el gobierno cubano ha logrado crear una imagen positiva de su sistema de salud, especialmente a través de sus misiones médicas en el extranjero. Sin embargo, esta realidad es mucho más compleja de lo que parece. En este artículo, exploraremos los claroscuros de las misiones médicas cubanas y entenderemos cómo estas han impactado tanto dentro como fuera de la isla.
El Contexto Histórico de Cuba
Desde el ascenso al poder de Fidel Castro en 1959, Cuba ha estado bajo el control de un régimen comunista que ha dominado todos los aspectos de la vida en la isla. Este período ha visto a Cuba convertirse en uno de los países más pobres de América, una situación que ha llevado a más de un millón de cubanos a emigrar en busca de mejores oportunidades. Este éxodo ha cobrado aún más velocidad en los últimos años. Para poner las cosas en perspectiva, solo durante los primeros nueve meses de 2022, cerca de 200,000 cubanos dejaron la isla rumbo a Estados Unidos, un máximo histórico.
La Percepción de la Dictadura Castrista
A pesar de la difícil situación interna, la dictadura castrista ha logrado mantener una imagen relativamente positiva en muchos círculos internacionales. Esto se debe en parte a los mitos que han surgido, pintando al régimen de Castro con cierto romanticismo y como una lucha heroica contra un «diabólico» bloqueo norteamericano. Es innegable que Fidel Castro fue una figura polarizadora, con numerosos detractores pero también con muchos seguidores incondicionales.
Una de las estrategias de comunicación más efectivas del régimen cubano ha sido el despliegue de miles de médicos en misiones internacionales. Desde Italia hasta Jamaica, pasando por crisis en diversas partes del mundo, los médicos cubanos han sido una constante presencia. Sin embargo, estas misiones tienen un trasfondo que muchos desconocen.
El Mito del Sistema de Salud Cubano
El sistema de salud cubano es una de las joyas de la propaganda castrista. Se estima que alrededor del 11% del PIB de Cuba se destina al sistema médico, y esto ha permitido algunas estadísticas relativamente buenas en áreas como la esperanza de vida y la mortalidad infantil. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que estas estadísticas están manipuladas y sesgadas por la situación económica del país.
En realidad, existen dos sistemas de salud en Cuba: uno para extranjeros y la élite cubana, y otro para el cubano de a pie. El primero es un sistema de vanguardia diseñado para atraer divisas extranjeras a través del turismo médico, mientras que el segundo sufre de infraestructuras deterioradas y una grave escasez de suministros.
Para los cubanos comunes, acudir a un hospital puede implicar llevar consigo sus propias sábanas, toallas, comida y jabón. Esta situación dista mucho de la imagen de un sistema de salud de vanguardia que el régimen intenta proyectar al mundo.
La Estrategia Diplomática de las Misiones Médicas
La sanidad cubana se ha convertido en una de las herramientas de poder blando más efectivas de la isla. A lo largo de los años, médicos cubanos han sido enviados a todo el mundo, desde Italia durante la pandemia de COVID-19 hasta Venezuela y otros países en crisis. Incluso en 2005, Fidel Castro ordenó la creación de un contingente de médicos para ayudar a Estados Unidos tras el huracán Katrina, aunque este grupo no fue finalmente utilizado.
El Origen de las Misiones Médicas
El origen de estas misiones data de 1963, durante la guerra entre Argelia y Marruecos, cuando Fidel Castro envió brigadas médicas para asistir en el conflicto. Este fue el primer ensayo de una política que se volvería cada vez más común y sistemática.
Entre 1960 y 1990, las fuerzas armadas cubanas participaron en al menos ocho intervenciones militares en el mundo. Sin embargo, el creciente fracaso de estas expediciones llevó a Castro a concebir otra forma de influir en terceros países mediante las brigadas médicas.
Desde 1963, alrededor de 600,000 trabajadores de la salud cubanos han prestado servicios en más de 160 países. Actualmente, unos 30,000 médicos cubanos están desplegados en 67 países de todo el mundo, convirtiendo esta actividad en un enorme negocio para el régimen.
El Lado Oscuro de un Negocio Rentable
Si bien parece que las misiones médicas cubanas son una obra de solidaridad internacional, la realidad es que estas también son una fuente significativa de ingresos para el gobierno cubano. Desde el año 2000, han salido a la luz detalles sobre el reclutamiento y la financiación de estos programas, revelando prácticas que violan los derechos más elementales de los trabajadores.
En 2010, el gobierno cubano emitió la Resolución 168, que establece un reglamento disciplinario para los trabajadores civiles cubanos que prestan servicios en el exterior. Este documento sanciona comportamientos como sostener relaciones con nacionales o extranjeros considerados «no adecuados» y no informar sobre los obsequios recibidos.
Además, todos los médicos cubanos en el exterior están sujetos al Código Penal cubano. Si un médico decide no regresar a Cuba, puede enfrentar hasta ocho años de prisión. Estas condiciones no encajan bien con la imagen de médicos voluntarios prestando ayuda desinteresada.
La Exploitation Económica
La explotación de los médicos cubanos no se detiene en las restricciones laborales. El gobierno cubano recibe una suma de dinero de los países anfitriones y paga a los trabajadores solo una fracción de estos fondos. En algunos casos, los médicos deben devolver al gobierno cubano hasta el 90% de su salario mensual.
Por ejemplo, en 2019, la relatoría especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas investigó estas prácticas. Según un informe de Prisoners Defenders, de los 10,700 dólares por tres meses (aproximadamente 3,560 dólares al mes) que el gobierno mexicano pagó por cada médico cubano, solo 600 dólares llegaron a manos de los médicos. El gobierno cubano se quedó con el 94.4% del pago total.
Además, los médicos trabajan jornadas extenuantes de hasta 64 horas a la semana, incluyendo guardias y trabajo durante los fines de semana.
Reacciones Internacionales
En 2021, el Parlamento Europeo condenó por primera vez estas prácticas, denunciando las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y laborales cometidas por el estado cubano contra su personal sanitario en el extranjero.
Más Allá de la Apariencia: La Exportación de la Revolución
Más allá de la explotación laboral y la influencia diplomática, las misiones médicas cubanas también pueden tener el objetivo de exportar la revolución. Venezuela es un ejemplo claro de esto. Se sospecha que muchos miembros de la inteligencia cubana se desplegaron en Venezuela a través de estas misiones para infiltrar todos los resortes de la sociedad y apoyar al régimen de Chávez.
Recientemente, el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador anunció un programa de médicos cubanos similar (aunque mucho más pequeño). Esto generó preocupación sobre las posibles intenciones de la inteligencia cubana de repetir en México lo que ya hicieron en Venezuela.
Conclusión
Las misiones médicas cubanas son una de las estrategias más efectivas del régimen castrista no solo para generar divisas, sino también para ejercer influencia diplomática y exportar la revolución. Si bien a primera vista pueden parecer un acto altruista, en realidad son una herramienta bien estructurada de control y explotación. La próxima vez que veas una noticia sobre médicos cubanos en el extranjero, recuerda que detrás de esa imagen benevolente puede haber una realidad mucho más oscura.
Este análisis nos lleva a reflexionar sobre la complejidad y las verdaderas intenciones detrás de ciertas políticas y cómo, en muchas ocasiones, lo que parece ser un acto de bondad puede esconder una serie de intereses geopolíticos y económicos muy alejados del altruismo que se promulga.