¿Se Vislumbra la Paz Duradera entre Armenia y Azerbaiyán?
¿Por Qué Algunos Países Tienen Formas Tan Peculiares?
En algún momento te habrás preguntado por qué algunos países tienen formas tan extrañas en el mapa. Por ejemplo, Croacia tiene una especie de cuerno hacia abajo; una peculiaridad que impide a Bosnia y Herzegovina tener acceso al mar. Rusia, por otro lado, posee el enclave de Kaliningrado, ubicado entre Lituania y Polonia. Pero si crees que esas formas son raras, espera a conocer la historia de Armenia y Azerbaiyán.
Armenia y Azerbaiyán: Los Países con las Fronteras Más Complejas
Estos dos países tienen una geografía fronteriza única y bastante complicada. Azerbaiyán tiene un enclave al otro lado de Armenia y, dentro de Azerbaiyán, hay una región controlada de facto por Armenia. Detrás de estas líneas en el mapa se esconde uno de los conflictos más complejos de la política internacional, uno que podría estar a punto de resolverse.
La Conferencia de Seguridad de Múnich y su Papel en la Historia
Este artículo es posible gracias a la Conferencia de Seguridad de Múnich. Visual Político fue uno de los medios invitados, y allí presenciamos de primera mano algunos de los episodios más importantes de la actual situación entre Armenia y Azerbaiyán. Al final de este artículo, entenderás muchas cosas sobre quién y cómo se dibujan las fronteras.
Contexto de la Conflictividad
Armenia y Azerbaiyán son dos países vecinos que comparten una historia bastante común: ambos fueron repúblicas soviéticas y son extremadamente corruptos. Azerbaiyán está gobernado por la familia Aliyev, mientras que Armenia fue controlada por décadas por una élite de oligarcas. Sin embargo, a pesar de tantas similitudes, entre estos dos países hay un odio profundo.
El Conflicto Por Nagorno-Karabaj
La principal región en disputa es Nagorno-Karabaj. Con una población de unos 140,000 habitantes, el 90% de ellos armenios, Armenia reclama que esta región les pertenece. No obstante, oficialmente, Nagorno-Karabaj pertenece a Azerbaiyán. Y no, no se trata de un conflicto por recursos naturales ni por petrolio, sino más bien por control territorial.
Aquí No Hay Buenos ni Malos
Uno de los aspectos más complicados de este conflicto es que no hay lados «buenos» o «malos». Rusia siempre ha apoyado a Armenia, mientras que Turquía apoya a Azerbaiyán. Estados Unidos y la Unión Europea no intervienen y, como los medios internacionales no consideran víctimas a los suyos, este conflicto se mantiene fuera del radar de muchas personas.
Algo de Historia: ¿Quién Llegó Primero a Nagorno-Karabaj?
La cuestión de quién llegó primero es altamente debatida y depende de a quién le preguntes. Sin embargo, podemos decir que durante los años 20 la mayoría de la población en Nagorno-Karabaj era armenia. Durante este tiempo, Stalin anexó toda la región y la dividió en tres repúblicas socialistas: Georgia, Armenia y Azerbaiyán. En 1923, Stalin decidió que Nagorno-Karabaj sería parte de Azerbaiyán. Este arreglo se mantuvo hasta 1987, cuando la Unión Soviética comenzó a desintegrarse.
El Referéndum de Auto-Determinación
En 1987, la población armenia en Nagorno-Karabaj organizó un referéndum para salirse de Azerbaiyán y unirse a Armenia, generando un conflicto armado que se extendió hasta 1994. Esta guerra dejó más de 30,000 muertos y un millón de personas desplazadas.
Las Secuelas de la Guerra
Oficialmente, Nagorno-Karabaj sigue siendo parte de Azerbaiyán, pero en la práctica está controlada por la autoproclamada República de Artsaj, apoyada por Armenia. Todos los alrededores de esta zona están bajo control del ejército armenio. Después de la guerra, casi todos los azeríes tuvieron que abandonar la región.
Palabras de Odio y Resentimiento
El sentimiento de odio entre ambas naciones es profundo. En 2005, el alcalde de Bakú comparó a los armenios con los judíos durante el régimen nazi. Más recientemente, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíyev, calificó a los armenios y sus apoyos políticos como los principales enemigos del país.
Los Movimientos de Paz y los Obstáculos
Diversos intentos de negociar la paz han fracasado hasta la fecha. En 2009, se discutieron los «Principios de Madrid», que proponían un referéndum para determinar si Nagorno-Karabaj debía pertenecer a Armenia o Azerbaiyán, junto con la retirada del ejército armenio de las zonas adyacentes. Este acuerdo no encontró apoyo significativo entre las partes involucradas.
El Papel del Nuevo Gobierno Armenio
En 2018, protestas sociales derrocaron al primer ministro de Armenia, y Nikol Pashinyan asumió el cargo. Este nuevo líder ha implementado varias reformas y parece estar luchando contra la corrupción seriamente. Pashinyan no pertenece a la élite armenia y no necesita fomentar el miedo contra Azerbaiyán para mantener su popularidad, lo que puede abrir una ventana de oportunidad para la paz.
Negociaciones en la Conferencia de Seguridad de Múnich
La conferencia de seguridad de Múnich es un campo fértil para iniciar negociaciones de paz. En la edición más reciente, se organizó una sesión en la que participaron tanto el presidente de Azerbaiyán como el primer ministro de Armenia, discutiendo sobre el tema de Nagorno-Karabaj. Aunque el debate no fue amigable, la oportunidad de hablar cara a cara es un paso significativo.
Más Allá del Escenario
La verdadera acción en estas conferencias no ocurre en el escenario, sino en las habitaciones y pasillos del hotel. Aquí es donde las delegaciones pueden sentarse y discutir soluciones. La reciente conferencia permitió a ambas partes tener múltiples ocasiones de hablar y compartir puntos de vista.
¿Qué Podemos Esperar a Futuro?
Por ahora, no se ha firmado ningún acuerdo de paz, pero existe una percepción de que es posible llegar a uno. La situación es delicada y cualquier avance es lento y delicado. A medida que las negociaciones continúan, el mundo observa con la esperanza de que finalmente se resuelva uno de los conflictos más enredados y persistentes del Cáucaso.
Como conclusión, la situación entre Armenia y Azerbaiyán es extremadamente complicada y multifacética. Sin embargo, los avances recientes en las negociaciones de paz podrían ser el primer paso hacia una solución duradera. La esperanza es que ambos países puedan ver más allá del odio arraigado y trabajar juntos hacia un futuro de paz y prosperidad compartida.