«Guía Definitiva para Estudiantes de Historia de las Relaciones Internacionales en la URJC»
Relaciones Internacionales y el Uso de la Fuerza: Reflexiones Históricas y Modernas
Las relaciones internacionales y el uso de la fuerza militar son aspectos clave que definen tanto la estabilidad política de un país como su influencia en el escenario global. La Segunda Guerra Civil Libia, la Guerra de Ucrania y la histórica Guerra de las Malvinas son ejemplos notables de cómo los estados utilizan su potencia militar para avanzar intereses nacionales, tanto de forma directa como a través de la amenaza del uso de la fuerza. Este artículo examina estas dinámicas, basándose en lecciones extraídas de estas y otras circunstancias históricas, así como en teorías sobre el uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
El Caso de Libia: Intervenciones y Consecuencias
En 2020, Libia seguía sumida en una Segunda Guerra Civil devastadora, donde no solo se jugaban millones de petrodólares, sino también el futuro de las corrientes migratorias que han desestabilizado la política europea. Trípoli estaba al borde del colapso y solo una intervención externa podría cambiar el curso del conflicto.
Turquía entró en escena ofreciendo apoyo militar y logístico al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), presidido por Fayez al-Sarraj, que incluía tropas, equipamiento, drones y fragatas. Este apoyo resultó crucial para romper el asedio sobre la capital y revertir la situación a favor del GNA. Sin embargo, este éxito no fue bien recibido por todos los actores involucrados.
Egipto, bajo el liderazgo del general Al-Sisi, no podía permitir una victoria total del GNA apoyado por Turquía. Al-Sisi organizó ejercicios militares a gran escala cerca de la frontera con Libia y amenazó con intervenir directamente si el GNA proseguía su avance. Esta demostración de fuerza y las consiguientes maniobras diplomáticas, que incluyeron alianzas con Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Grecia y Francia, forzaron finalmente a Turquía y al GNA a sentarse a negociar, evitando así un conflicto regional mayor.
Teorías sobre el uso de la fuerza en la vida internacional moderna
Para comprender cómo se emplean las herramientas militares en el contexto moderno, es esencial entender las necesidades humanas básicas y las teorías que justifican el uso de la fuerza. La jerarquía de las necesidades de Maslow establece que, una vez garantizadas las necesidades fisiológicas básicas como alimento y refugio, la seguridad es la siguiente prioridad. Sin seguridad, no hay estabilidad ni perspectivas a largo plazo.
El filósofo John Locke argumentó que el estado debe monopolizar la violencia para garantizar la paz y la estabilidad. Esta idea es fundamental para entender la relación entre el estado y sus fuerzas armadas. Los ejércitos y los estados son inseparables; el estado usa sus leyes, policía y fuerzas armadas para mantener su monopolio sobre la violencia y, por ende, ofrecer seguridad y estabilidad a sus ciudadanos.
El Realismo y la Influencia del Poder Militar
Una de las corrientes de pensamiento más influyentes en el estudio de las relaciones internacionales es el realismo y su variante moderna, el neorrealismo. Esta perspectiva sostiene que el sistema internacional es una anarquía de estados que buscan maximizar su poder y seguridad. Aunque esta visión se centra principalmente en las grandes potencias, ofrece un marco interesante para entender cómo los estados utilizan la fuerza militar para lograr sus objetivos.
Por ejemplo, los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York demostraron cómo un conflicto armado o una amenaza a gran escala puede afectar profundamente a una sociedad. La economía se resiente, la libertad de prensa sufre, y la capacidad de respuesta rápida a crisis se vuelve crucial. Los ejércitos, por tanto, son instrumentos de cambio y protegen los intereses nacionales.
El Poder de la Disuasión
Más allá del uso directo de la fuerza, la mera existencia de un poder militar significativo puede disuadir conflictos. Estados Unidos, por ejemplo, mantiene una red global de bases militares y flotas de portaaviones que garantizan su capacidad de proyectar poder en cualquier parte del mundo. Esta capacidad obliga a otros países a considerar la posible reacción de Estados Unidos antes de actuar.
La Guerra de Ucrania ofrece un ejemplo claro de cómo la amenaza nuclear puede disuadir la intervención. La capacidad de Rusia para amenazar con armas nucleares ha evitado que la OTAN y Estados Unidos intervengan directamente en el conflicto, demostrando cómo un arma que no se utiliza puede ser extremadamente eficaz.
Conceptos Clave: Coerción, Compeler y Disuasión
Es esencial diferenciar entre coerción, compeler y disuasión, tres conceptos clave en la estrategia de defensa. La disuasión es una medida pasiva, donde la existencia de una capacidad militar formidable evita que un adversario tome acciones agresivas. Por ejemplo, Marruecos no ataca a España debido a la superioridad militar española.
La coerción implica una amenaza directa de uso de la fuerza, mientras que compeler se basa en la autoridad o en una amenaza velada. Por ejemplo, la estrategia de Egipto en Libia se puede asociar más con una táctica compeler, mientras que la disuasión es lo que mantiene a Marruecos a raya con respecto a España.
Fuerzas Especiales y Unidades de Despliegue Rápido
La existencia de fuerzas especiales y unidades de despliegue rápido es crucial para la capacidad de un estado de reaccionar a crisis impredecibles. Estas unidades permiten la evacuación de ciudadanos en zonas de conflicto, la protección de líderes aliados y la defensa de recursos críticos. La evacuación española de Afganistán y las operaciones en Yemen son ejemplos de cómo estas fuerzas pueden ser utilizadas eficientemente.
El papel de las fuerzas armadas en la política y la economía internacionales
Más allá de su capacidad para ejercer violencia, las fuerzas armadas también juegan un papel significativo en las estrategias diplomáticas y económicas de un país. Los estados pueden mercadear con la seguridad como un bien preciado, utilizando compañías de seguridad privadas para cumplir con sus objetivos, como en el caso de China en África.
Los acuerdos bilaterales y memorandos de entendimiento en materia de seguridad y defensa son herramientas diplomáticas que permiten a los estados fortalecer sus posiciones internacionales. Turquía, por ejemplo, ha utilizado acuerdos militares para expandir su influencia en África Occidental, compitiendo con Francia.
Misiones Internacionales: Una Herramienta de Diplomacia
Las misiones internacionales también sirven como moneda de cambio en las relaciones diplomáticas. El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, por ejemplo, envió un gran contingente de tropas al Líbano para mejorar las relaciones con la administración estadounidense de George W. Bush y luego con Barack Obama. Estas misiones no solo refuerzan la posición diplomática de un país, sino que también demuestran su compromiso con la seguridad global.
Lecturas Recomendadas y Autores Clave
Para aquellos interesados en profundizar en estos temas, hay una serie de autores y obras recomendadas. En el ámbito nacional, el profesor Javier Jordán de la Universidad de Granada y Joseph Bakers son referencias imprescindibles. A nivel internacional, Lawrence Friedman es notable por sus trabajos sobre estrategia nuclear.
Conclusión: El Futuro del Uso Militar en las Relaciones Internacionales
El uso de la fuerza militar seguirá siendo una herramienta vital en las relaciones internacionales. Sin embargo, el desafío radica en equilibrar la amenaza de la violencia con la diplomacia para evitar conflictos y avanzar los intereses nacionales de manera eficaz. La historia reciente nos ofrece lecciones valiosas sobre la importancia de un ejército fuerte, la teoría de la disuasión y los beneficios de las operaciones diplomáticas respaldadas por una fuerza militar potente.
En última instancia, la capacidad de un estado para emplear todas sus herramientas, incluidas las fuerzas armadas, para proteger sus intereses y promover la estabilidad internacional, será el factor determinante en su éxito en el escenario global.
