CHINA RETA AL «IMPERIO AMERICANO» EN ORIENTE MEDIO: UN ANÁLISIS DETALLADO
La Lucha por el Poder en Oriente Medio: China Vs. Estados Unidos
Oriente Medio, una región cargada de importancia estratégica, se ha convertido en un tablero de ajedrez donde las grandes potencias disputan por el dominio. Los factores que hacen de esta región un punto crucial incluyen su ubicación geográfica entre tres continentes, su condición de principal fuente de hidrocarburos del mundo, y su papel central en el comercio internacional. Además, es el epicentro de una de las principales religiones del mundo, el Islam. Sumado a esto, Oriente Medio también es una gran reserva de dólares, haciendo que la región marque la agenda internacional en las últimas décadas.
La Competencia Geopolítica: Oriente Medio, un Avispero
La riqueza y la relevancia geopolítica de Oriente Medio la han convertido en un foco de conflictos interminables. A los ya conocidos conflictos históricos entre Israel y Palestina, se han sumado en los últimos años la guerra de Siria y la guerra de Yemen. Este escenario se complicó aún más con la irrupción del Estado Islámico, liderado por Abu Bakr al-Baghdadi, quien declaró la restauración del Califato y expandió su control a varias zonas de Irak y Siria.
El Consejo de Cooperación del Golfo, una plataforma regional, también se ha visto afectado. La creciente tensión entre Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudita ha causado un cisma, resultando en una ruptura casi total de relaciones y un bloqueo severo. A esto se suma la «guerra fría» con Irán, las aspiraciones de autodeterminación del Kurdistán iraquí y las acciones de la Turquía de Erdogan, que ha llegado a enfrentarse a la OTAN e invadir Siria.
La Influencia de Estados Unidos en Declive
Durante las últimas décadas, el control de Estados Unidos sobre Oriente Medio fue casi total. Sin embargo, en los últimos años, este dominio ha comenzado a menguar. El creciente cansancio de Estados Unidos con los conflictos interminables, sumado a su creciente independencia energética, ha llevado a un cambio en su estrategia hacia la región. Entre 2004 y 2007, Estados Unidos importaba unos 12 millones de barriles de petróleo diarios. Para 2017, esta cifra se había reducido a poco más de 2 millones.
Las políticas adoptadas por la administración Trump reflejan este cambio de rumbo. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, la relación de Estados Unidos con Riad y Jerusalén ha sido increíblemente cercana. A Arabia Saudita se le ha permitido una serie de acciones controvertidas, como el bloqueo de Qatar, la venta de armas para la guerra en Yemen y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, sin enfrentar casi ninguna repercusión. Esto se debe a que Trump busca delegar la responsabilidad del control regional a sus aliados estratégicos, Israel y Arabia Saudita.
La Emergencia del Imperio de Oriente: China
Por otro lado, la influencia de China en Oriente Medio ha ido en aumento. En 2016, China publicó el «Arab Policy Paper», su primer documento de estrategia política para la región. A pesar de una desaceleración económica que obligó a China a frenar sus inversiones exteriores, Oriente Medio siguió siendo una excepción. La razón principal de este interés es la necesidad de China de asegurar sus suministros de petróleo y gas natural.
China: La Dependencia Energética
China es el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, solo por detrás de Estados Unidos. Sin embargo, contrariamente a Estados Unidos o Rusia, China depende cada vez más de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas. Actualmente, alrededor del 50% del petróleo que consume China proviene de Oriente Medio, y se prevé que esta dependencia aumente en el futuro. Además, en 2019, China se convirtió en el mayor importador mundial de gas natural. Esta creciente dependencia energética convierte a Oriente Medio en una prioridad de nivel 1 para el gobierno chino.
El Fuerte Juego Económico de China
La estrategia china para ganar influencia en Oriente Medio no sigue el camino tradicional del despliegue militar. En lugar de eso, China busca crear una interdependencia económica profunda con los países de la región, asegurando el acceso y control de los recursos energéticos necesarios. Entre 2017 y 2019, China se posicionó como el mayor inversor en Oriente Medio, superando incluso a Estados Unidos. Un tercio de todas las inversiones en la región son de origen chino.
Ejemplos de esta inversión incluyen la construcción de una refinería de 10 mil millones de dólares en Arabia Saudita en colaboración con Saudi Aramco, la mayor refinería del mundo en Kuwait con un costo de 13 mil millones de dólares, y el desarrollo de la ciudad portuaria de Duqm en Omán. En Duqm, empresas chinas están invirtiendo en refinerías, puertos, aeropuertos, hoteles, oficinas y campus empresariales, creando una ciudad industrial completamente nueva.
La Tecnología Militar: Un Componente Crítico
Además de las inversiones económicas, China tampoco escatima en la venta de tecnología militar a los países de Oriente Medio. Muchos de los drones militares y misiles balísticos que operan en la región son de fabricación china, una señal de la creciente influencia de China en el ámbito militar.
Conclusión: El Futuro de Oriente Medio
El escenario en Oriente Medio está claramente definido por dos modelos de influencia competidores: el modelo de retirada estratégica de Estados Unidos y el modelo de inversión económica y tecnológica de China. La pregunta es si el enfoque chino de interdependencia económica o el esfuerzo de Trump de delegar responsabilidades a sus aliados regionales serán suficientes para estabilizar la región o simplemente agregarán más tensión.
En este panorama complejo, el destino de Oriente Medio será crucial en la balanza del poder global. ¿Será China capaz de usurpar el rol de Estados Unidos en la región? Solo el tiempo y las decisiones de los actores involucrados podrán responder a esta pregunta.