¿Es Posible una Divisón del Perú en Dos Nuevos Países?
La Inestabilidad Política de Perú: Una Mirada en Profundidad
Perú, un país caracterizado por cambios de gobierno tan frecuentes como las estaciones del año, ha sido el escenario de una inestabilidad política sin precedentes en los últimos cinco años. Con seis presidentes y decenas de ministros, el panorama político peruano ha sido una auténtica tormenta perfecta de caos e incertidumbre.
El Desglose de un Período Turbulento
Todo comenzó con el cese forzado del presidente Pedro Pablo Kuczynski en marzo de 2018. Desde entonces, las instituciones peruanas han enfrentado un periodo de inestabilidad que parece no tener fin. Aquellos que han intentado gobernar han encontrado un ambiente tan revuelto como riesgoso, con la promesa de algún beneficio potencial seguido casi inevitablemente por el caos absoluto.
Un buen ejemplo de esta tragedia política es el presidio de Pedro Castillo. Castillo llegó a la presidencia con una base mínima del 18.92% de los votos en primera vuelta. Prometió un cambio significativo pero terminó en un conflicto abierto con el Congreso. Su historia ahora pertenece a los libros de historia, ya que su gobierno terminó abruptamente, y él fue encarcelado.
La Ascensión de Dina Boluarte
El 7 de diciembre de 2022, Dina Boluarte asumió la presidencia después de que el ex presidente Pedro Castillo intentara un golpe de Estado absurdo e improvisado. Aunque proviene del mismo núcleo de poder que Castillo, Boluarte supo tomar distancia y romper lazos para asegurar su posición. Sin embargo, su ascensión no fue un camino de rosas; protestas estallaron por todo el país, especialmente en las regiones andinas.
Las manifestaciones, inicialmente centradas en pedir la renuncia de Boluarte, tomaron un giro inesperado. Pronto, los objetivos se tornaron más disruptivos, con implicaciones que amenazaban la propia integridad del país. Crecían los movimientos que abogaban por la independencia del ‘Gran Sur’ del país.
Raíces Históricas de la Inestabilidad
Contexto Histórico
Para entender las demandas independentistas del sur de Perú, debemos retroceder en el tiempo y analizar la composición de sus fronteras. Cuando Perú se independizó en 1821, se creó el protectorado de San Martín, un gobierno provisional liderado por el “libertador” argentino José Francisco de San Martín. Sin embargo, la guerra contra España continuaba, no solo en Perú, sino en toda la región. En este contexto, en 1825, se proclamó la independencia de Bolivia, inicialmente denominada República de Bolívar.
Para muchos, esta nueva nación representaba un claro expansionismo del bolivarianismo en la zona de influencia de Lima, lo que llevó a conflictos bélicos entre Perú y Bolivia. En 1828, incluso con conflictos vigentes en otras partes, Perú lanzó una invasión militar en Bolivia, buscando la retirada del leal a Bolívar, Antonio José de Sucre. Los conflictos continuaron con la “Guerra de Pacificación del Perú” en 1835, apoyada por Bolivia, y con la creación de la Confederación Perú-Boliviana en 1836, la cual fue disuelta tres años después.
Relaciones Tumultuosas con Bolivia
La relación entre Perú y Bolivia ha sido una mezcla de cooperación y conflicto. A pesar de los choques iniciales, los países también se han apoyado en conflictos comunes, como en la denominada “Guerra del Pacífico” de 1879, donde Perú ayudó a Bolivia contra Chile. Incluso en 1880 se llegó a consensuar un plan legislativo conjunto para crear los «Estados Unidos Perú-Bolivianos», un proyecto que no prosperó.
Revisionismo Bolivariano
Los movimientos populistas tienen una tendencia a reescribir la historia para adecuarla a sus relatos. Esto se manifestó durante el auge del Socialismo del Siglo XXI. Evo Morales, presidente de Bolivia desde 2006, revivió la idea de la Confederación Peruana. Pero no fue el único; Ollanta Humala, presidente peruano entre 2011 y 2016, también promovió esta causa.
RUNASUR: Un Nuevo Punto de Inflexión
En diciembre de 2020, Evo Morales presentó RUNASUR, una entidad que busca la integración plurinacional en la región. RUNASUR agrupa a movimientos indigenistas de izquierda con un tremendo poder de movilización, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.
La crisis política en Perú ha alimentado la posibilidad de este proyecto, con Morales viendo la presidencia de Pedro Castillo como una oportunidad para avanzar hacia esa dirección. La caída de Castillo momentáneamente suspendió estos planes, pero el caos y las protestas en Perú han mantenido vivo el sueño de Morales.
Una Nueva Constitución
Desde el inicio de 2023, numerosas encuestas han mostrado un fuerte apoyo a la idea de reformar o generar una nueva Constitución en Perú. En medio de tal convulsión social, la aprobación de una nueva constitución podría abrir las puertas a una variedad de propuestas, incluyendo las de Evo Morales.
Morales ha sido explícito en su apoyo a la idea de una confederación entre Perú y Bolivia, y la situación actual en Perú le proporciona la oportunidad para seguir promoviendo esta noción. El 29 de enero de 2023, Morales destacó su convicción de que el pueblo peruano lo recibiría con aclamaciones.
Perú está en medio de una encrucijada histórica. La inestabilidad política ha socavado lo que una vez fue una de las economías más prometedoras de América Latina. Si los movimientos independentistas logran su objetivo, esto podría marcar el fin del estado peruano tal y como lo conocemos.
Conclusión
La política peruana ha sido una montaña rusa de eventos en los últimos años. Desde el cese de Kuczynski hasta la lucha de Boluarte por mantener la presidencia, el país se ha enfrentado a una serie de desafíos que amenazan su estabilidad a largo plazo. Los intereses históricos y las ambiciones actuales, como las de Evo Morales con RUNASUR, solo añaden más combustible a una situación ya volátil.
La pregunta que sigue en nuestras mentes es: ¿Sobrevivirá Perú a esta tormenta política? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: estamos presenciando un capítulo decisivo en la historia de la nación.