¿Por qué la Derecha ha Dejado de Predominar en Colombia?
Colombia Ante un Terremoto Político: La Revolución Electoral de 2022
El panorama político en Colombia ha vivido un vuelco sin precedentes. Este cambio de rumbo quedó más que claro en las recientes elecciones presidenciales, donde por primera vez un candidato de izquierda, Gustavo Petro, quedó como favorito. Este artículo analiza el contexto, las razones, y el impacto de este terremoto político en Colombia.
El Cambio Histórico en las Elecciones
Antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, las encuestas ya dibujaban un escenario sin precedentes: un proyecto político claramente de izquierdas, representado por Gustavo Petro, tenía la oportunidad de convertirse en la opción favorita de los colombianos. Y eso fue exactamente lo que ocurrió. Las fuerzas de centro-derecha y la clase política tradicional fueron completamente desbancadas.
El exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, conocido como «Fico» y candidato del centro-derecha, no logró pasar a la segunda vuelta. A pesar de contar con el respaldo de figuras de peso en la política colombiana como César Gaviria, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, Fico no consiguió captar el voto de los ciudadanos. El descontento de los colombianos con la clase política tradicional quedó más que evidente.
El Ascenso de Gustavo Petro
Petro, un ícono de la izquierda latinoamericana, ganó la primera vuelta. Sin embargo, su camino no fue tan sencillo como se esperaba. Otro candidato, Rodolfo Hernández, de carácter independiente, logró superar a Fico y posicionarse como una amenaza seria para Petro en la segunda vuelta.
Rodolfo Hernández ha recogido gran parte del voto antiestablishment, compitiendo directamente con Gustavo Petro. Además, los votos de los candidatos que no lograron pasar a la segunda vuelta, aproximadamente más de seis millones, ahora parecen estar mayoritariamente apoyando a Hernández. Petro ya no puede presentarse como la única opción de «cambio», un título del que ahora se adueña Hernández.
El Fin de una Era Política
Durante décadas, Colombia ha sido una excepción en la política latinoamericana. Mientras otros países de la región sucumbían a dictaduras o giros abruptos hacia la izquierda, Colombia mantuvo una estabilidad relativa con cambios más moderados. En las últimas dos décadas, incluso logró avances económicos significativos, creciendo su PIB per cápita a un ritmo del 2,4% anual entre 1999 y 2019.
Esta estabilidad tuvo su auge con Álvaro Uribe, un candidato de centro-derecha que llegó al poder en 2002 y cuyos seguidores han dominado la política colombiana desde entonces. Sin embargo, las recientes elecciones muestran un agotamiento del modelo político tradicional y un rechazo claro a las fuerzas de centro-derecha, incluyendo al uribismo.
La Presidencia de Iván Duque: Promesas No Cumplidas
La presidencia de Iván Duque estuvo marcada por múltiples crisis. Aunque llegó al poder con grandes promesas, la pandemia, crisis sociales y otras emergencias golpearon duramente su gestión. El nivel de aprobación de Duque llegó a las elecciones con apenas un 28%, mientras que un 85% de los colombianos consideraban que el país iba en la dirección equivocada.
Las protestas contra sus políticas de privatización, reformas fiscales y la falta de respuesta ante la brutalidad policial deterioraron su imagen. Además, su gestión de la seguridad y la violencia exacerbada por los narcotraficantes y guerrillas como las FARC y ELN, resultaron en un recrudecimiento de la violencia que empañó aún más su mandato.
El Descontento de la Juventud y los Sueños Rotos
El descontento en Colombia va más allá de las guerrillas y el crimen organizado. En esta ocasión, la frustración nace principalmente en los jóvenes y en las zonas urbanas, quienes se sienten traicionados por promesas incumplidas y una falta de oportunidades. Aunque la economía parece haberse recuperado de la pandemia, el empleo formal y las tasas de pobreza siguen siendo preocupantes.
El 40% de los colombianos vive en la pobreza, y un 12% en extrema pobreza. La inflación y una alta incidencia del trabajo informal agravan aún más la situación, sumergiendo en la precariedad a millones de colombianos. Estas condiciones han llevado a una erosión de la esperanza y un fuerte descontento social.
La Nueva Colombia: Gustavo Petro vs. Rodolfo Hernández
Gustavo Petro se presentó como una opción revolucionaria, con promesas de educación superior gratuita, empleos públicos garantizados, y reformas fiscales dirigidas a las rentas más altas. Sin embargo, las cuentas no parecen cuadrar y su distanciamiento de Washington preocupa a muchos.
Por otro lado, Rodolfo Hernández se presenta como el auténtico outsider, con un discurso anti-corrupción y propuestas que también desafían el statu quo. Sus promesas de recortar el IVA y reducir privilegios políticos le han ganado el apoyo de aquellos desilusionados con el sistema actual. Hernández podría ser la opción que busca el cambio sin tendencias extremas hacia la izquierda.
Conclusión: ¿Qué Está por Venir para Colombia?
Independientemente de quién gane finalmente la presidencia, lo cierto es que ningún candidato tendrá un control absoluto del parlamento. La falta de una mayoría clara augura un periodo de estabilidad relativa, similar a lo que ha ocurrido en México con AMLO. Lo que está claro es que Colombia requiere urgentemente soluciones efectivas que activen el ascensor social y mejoren las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Estas elecciones representan un punto de inflexión en la política colombiana. La insatisfacción con los partidos tradicionales y el deseo de un cambio real han dado lugar a un electorado mucho más exigente y dispuesto a arriesgar. ¿Será Gustavo Petro, con su enfoque izquierdista, o Rodolfo Hernández, con su postura outsider, quien logre satisfacer estas demandas? El futuro de Colombia está en juego.
