El Futuro de las Relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica bajo Joe Biden

Una Relación Histórica y Complicada

Las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica han estado lejos de ser sencillas o estables a lo largo de la historia. Desde comienzos del siglo XX, el interés de Washington en sus vecinos del sur ha estado marcado principalmente por sus propias necesidades geopolíticas e ideológicas. Esta dinámica se hizo aún más compleja con la llegada del comunismo a Cuba en la década de 1960, durante la Guerra Fría. En respuesta, Estados Unidos comenzó a apoyar a dictadores y grupos paramilitares dispuestos a seguir sus directrices.

A lo largo de los años, la forma en que Washington ha lidiado con Latinoamérica ha pasado por diversos enfoques. Por ejemplo, durante la administración de Donald Trump, la relación se volvió particularmente distante. Trump proclamó que los días del socialismo en el hemisferio estaban contados, pero en la práctica mostró poco interés en la región.

Sin embargo, con la llegada de un nuevo presidente, Joe Biden, se espera una redefinición de las políticas hacia la región. Biden, a quien dos de cada tres latinos apoyaron en las elecciones, tiene un conocimiento profundo de Latinoamérica tras haberla visitado en múltiples ocasiones como Vicepresidente de Barack Obama.

Expectativas ante la Nueva Administración de Joe Biden

Biden, desde su llegada a la Casa Blanca, ha hecho notar que Latinoamérica será una prioridad en su agenda. Por ejemplo, ha nombrado a Juan Sebastián Gonzalez, nacido en Colombia, como Director de Asuntos Hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional.

Revisión de la Política del Eje del Mal

Una de las primeras acciones de Biden fue abandonar la política de Trump que categorizaba a Venezuela, Cuba y Nicaragua como el «Eje del Mal». Bajo esta nueva administración, Washington no se enfocará exclusivamente en estos países, lo que significa que otros estados latinoamericanos no estarán exentos de escrutinio. De hecho, ya se han manifestado preocupaciones sobre la situación en Guatemala y Colombia.

Inmigración y Narcotráfico: Desafíos Clave

Inmigración

Joe Biden ha dejado claro su deseo de cambiar las políticas migratorias restrictivas de Trump. No obstante, esta postura ha generado una nueva ola migratoria hacia Estados Unidos. La pandemia ha exacerbado las crisis en países ya vulnerables, y las nuevas políticas migratorias han llevado a un aumento significativo en el número de menores no acompañados y otros migrantes que llegan a la frontera sur.

Narcotráfico

Por otro lado, Biden ha propuesto aumentar la financiación para la lucha contra el narcotráfico en Colombia. Sin embargo, es importante señalar que el nuevo enfoque de la administración se centra también en abordar las causas fundamentales de la inmigración y el narcotráfico. Esto incluye mejorar las condiciones de vida en países como Guatemala, El Salvador y Honduras, que constituyen el «Triángulo Norte».

Bajo este marco, Biden ha retomado la «Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte», iniciada por Obama, con una inversión de 4,000 millones de dólares a lo largo de cuatro años para impulsar el desarrollo en la región.

Cuba y Venezuela: La Diplomacia del Beisbol 2.0

Política hacia Cuba

La política hacia Cuba es especialmente sensible en la diplomacia norteamericana. A pesar de la fuerte oposición desde algunos sectores, Biden busca continuar con la diplomacia de distensión iniciada por Obama. La nueva administración planea revertir algunas de las medidas más controvertidas de Trump, como la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo y las restricciones sobre remesas y viajes a la isla.

Venezuela

En cuanto a Venezuela, Biden parece adoptar una postura similar. Pretende que el gobierno de Caracas tome la iniciativa en cualquier cambio político, manteniendo una posición pasiva pero abierta a la diplomacia.

El Miedo a la Influencia de China

Uno de los mayores retos para la administración Biden en Latinoamérica es contrarrestar la creciente influencia de China. La nación asiática ha incrementado su presencia en la región a través de inversiones en infraestructura crítica y sectores estratégicos como energía y telecomunicaciones.

Para combatir esto, Biden planea ofrecer financiación alternativa y explorar la posibilidad de reintegrar a Estados Unidos en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), lo que fortalecería los lazos comerciales entre Estados Unidos y sus vecinos latinoamericanos.

Conclusiones

Aunque la administración Biden parece estar preparada para aplicar un enfoque más activo y comprensivo hacia Latinoamérica, el éxito de estas políticas solo se podrá evaluar con el tiempo. ¿Podrá Biden enfrentar los desafíos de la inmigración, el narcotráfico y la influencia china con éxito? ¿Cómo responderán los países de la región a estos nuevos movimientos? Sin duda, esta nueva era en las relaciones Estados Unidos-Latinoamérica será fundamental para el futuro de ambas regiones.