¿Puede el CRECIMIENTO Económico Ir de la Mano con la SOSTENIBILIDAD Ambiental?
Un Mundo Transformado: La Victoria Contra la Pobreza
En un giro histórico que ha pasado desapercibido para muchos, el mundo ha alcanzado un hito sin precedentes: por primera vez en la historia de la humanidad, la pobreza ya no afecta a la mayoría de la población. Este avance, que parecía un sueño inalcanzable hace apenas unas décadas, es hoy una realidad tangible y tiene implicaciones profundas para la sociedad global. En este artículo, exploraremos en detalle cómo hemos llegado a este punto, las implicaciones de esta transformación y los desafíos que aún enfrentamos.
El Fin de la Era de la Pobreza: Un Hito Histórico
Según estimaciones del Instituto Brookings y el World Data Lab, en septiembre de 2018 se registró un logro extraordinario: la mayoría de las personas en el mundo ya no son pobres. Esto significa que más del 50% de la población mundial, equivalente a aproximadamente 3.800 millones de personas, pertenece ahora a hogares de clase media o rica. Este avance marca el fin de una era en la que la pobreza era la condición predominante de la humanidad.
Definiendo la Clase Media
Para entender mejor esta transformación, es crucial definir qué se entiende por clase media. Fundamentalmente, la clase media se compone de personas con un poder adquisitivo que les permite vivir con cierto desahogo económico. Esto incluye la capacidad de comprar bienes duraderos como lavadoras y frigoríficos, disfrutar de servicios como salir a restaurantes o irse de vacaciones, y afrontar imprevistos como enfermedades o periodos de desempleo sin caer en la pobreza.
En términos más concretos, para los autores del estudio que hemos mencionado, forman parte de la clase media aquellos hogares que tienen una capacidad de consumo de más de 11 dólares ajustados por el nivel de precios, al día y por persona.
El Ascenso de la Clase Media
El ritmo al que la pobreza está disminuyendo es verdaderamente impresionante. Desde 1990 hasta 2015, la población que vive en condiciones de pobreza extrema cayó un 75%. Y aún más sorprendente es el ritmo de crecimiento de la clase media. Cada segundo que pasa, aproximadamente 5 personas dejan atrás la pobreza y se integran en la clase media. Esta tendencia sugiere que, hacia el año 2030, el mundo estará dominado por una clase media cada vez mayor.
Un Mundo de Clase Media: Implicaciones y Oportunidades
Un mundo con una clase media predominante tiene implicaciones profundas para la sociedad. En primer lugar, significa un menor número de personas viviendo en pobreza, lo que se traduce en un mayor acceso a educación, mejor calidad de vida y más oportunidades para emprender. Además, la clase media es una clase propietaria, con casas, ahorros y negocios, lo que lleva a un mayor compromiso con la estabilidad económica y política y a una mayor exigencia hacia los líderes políticos.
Pero las buenas noticias no terminan ahí. El crecimiento de la clase media también implica un aumento en el número de personas que apuestan por los estudios y el conocimiento, lo que puede llevar a avances tecnológicos y científicos significativos. Además, una clase media más amplia implica más personas dispuestas a emprender, lo que puede generar nuevas empresas y oportunidades económicas.
El Desafío Medioambiental
Sin embargo, este crecimiento plantea preguntas importantes sobre la sostenibilidad. ¿Puede nuestro mundo soportar a tantas personas consumiendo más recursos? ¿Estamos destinados a enfrentarnos a una crisis medioambiental inminente?
Es natural preocuparse por el impacto medioambiental del crecimiento económico y el aumento del consumo. Problemas como el cambio climático, las extinciones masivas y la contaminación del agua son desafíos reales que no podemos ignorar. Pero, curiosamente, hay razones para ser optimistas.
En las economías más avanzadas del mundo, como Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón, se ha observado una tendencia sorprendente: a medida que estas economías crecen, sus emisiones de CO2 por unidad de producción se han reducido significativamente. Por ejemplo, en Estados Unidos, las emisiones de CO2 por dólar de producción cayeron un 64% entre 1960 y 2014. En la Unión Europea, la reducción fue del 54% entre 1991 y 2014.
La Relación Entre Riqueza y Medio Ambiente: Un Camino hacia la Sostenibilidad
Parece que la relación entre la riqueza y el medio ambiente tiene una forma de U invertida. Inicialmente, el crecimiento económico provoca un aumento en la contaminación y el consumo de recursos. Sin embargo, una vez alcanzado un cierto nivel de desarrollo, las sociedades empiezan a preocuparse más por el medio ambiente y a tomar medidas para protegerlo. Esto incluye el desarrollo y la adopción de tecnologías más limpias y eficientes.
Un buen ejemplo de esto es el Índice de Desempeño Ambiental, que mide la calidad del aire, el agua, los bosques y los hábitats naturales en 180 países. Los países más ricos tienden a tener mejores resultados en este índice, lo que indica que más riqueza se traduce en un entorno más limpio y una mayor conciencia medioambiental.
Invertir en el Futuro
Además, a medida que el mundo se enriquece, ha habido un aumento significativo en las áreas protegidas. Desde 1990, la superficie protegida a nivel mundial casi se ha duplicado, y hoy más del 15% de la superficie terrestre está protegida. La deforestación, una de las grandes amenazas ecológicas, también está en retroceso. En el Amazonas, la deforestación alcanzó su punto máximo en 1995, pero entre 2004 y 2013, la tasa de deforestación se redujo en cuatro quintos.
Mirando hacia el Futuro: Un Mundo de Oportunidades y Retos
El ascenso de la clase media global es un fenómeno que supone un cambio radical en la lucha contra la pobreza y abre una serie de oportunidades y desafíos. Por un lado, significa una mejora en la calidad de vida para millones de personas. Por otro, plantea preguntas importantes sobre la sostenibilidad y el impacto medioambiental.
La evidencia sugiere que la mejor manera de abordar estos desafíos es a través de más inversión en tecnologías limpias y un mayor compromiso con la protección del medio ambiente. Las sociedades más ricas y mejor formadas están en una mejor posición para desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles.
Finalmente, aunque aún enfrentamos muchos desafíos, es un motivo de celebración que, por primera vez en la historia de la humanidad, la pobreza no sea la condición predominante de la mayoría. La humanidad ha demostrado que es posible superar la pobreza y que, con esfuerzos continuos y un compromiso con el desarrollo sostenible, podemos asegurar un futuro mejor para todos.
Nos encontramos en un momento histórico de transformación y esperanza. Es importante seguir trabajando juntos para enfrentar los desafíos medioambientales y aprovechar las oportunidades que presenta una clase media en crecimiento. Con optimismo y acción consciente, podemos construir un mundo más justo y sostenible para las futuras generaciones.