JAPÓN y la ENERGÍA NUCLEAR post FUKUSHIMA: ¿Está Lista la Nueva Era?

La Revolución Nuclear en Japón: De Hiroshima a Fukushima y más allá

Si hay un país en el mundo con razones para tener pánico a la energía nuclear, ese es Japón. La nación nipona tiene un historial nuclear cuanto menos traumático. Japón es, por ahora, el único país que ha sufrido un ataque nuclear: los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Durante los años 50, los japoneses tenían un auténtico pánico nuclear, y prueba de ello son películas tan míticas como Godzilla, un lagarto radioactivo que destruye ciudades. Sin embargo, a medida que el país crecía, necesitaba más energía, y así nacieron los primeros reactores nucleares en los años 60. Un par de décadas después, Japón se convirtió en la tercera potencia nuclear del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Francia.

El Temido Desastre de Fukushima

El 11 de marzo de 2011, Japón fue sacudido por un devastador terremoto y posterior tsunami, que causaron daños severos en la central nuclear de Fukushima. De la noche a la mañana, el pánico nuclear volvió a Japón y al mundo entero. Mucha gente comparaba este accidente con el de Chernobyl en 1986, destacando que en Chernobyl se habían pasado por alto los protocolos de seguridad. Sin embargo, la tragedia de Fukushima era un caso muy distinto; Japón cumplía todos los protocolos de seguridad, pero aun así no pudieron evitar el desastre.

La Parálisis y el Retroceso Energético

Tras el desastre, Japón paralizó casi todas sus centrales nucleares, reduciendo su consumo de energía nuclear de un 30% a menos del 3%. A falta de uranio, Japón recurrió a la importación de combustibles fósiles, lo que tuvo dos consecuencias importantes: un aumento del 20% en el precio de la electricidad y un incremento considerable en las emisiones de CO2. Aunque Japón también empezó a instalar energías renovables, estas aún enfrentan complicaciones técnicas y burocráticas que impiden su rápida implementación.

La Vuelta a la Energía Nuclear

Contrario a lo que muchos esperaban, la energía nuclear está volviendo a Japón. Entre 2018 y 2019, Japón reactivó varios reactores nucleares y tiene planes para construir nuevos. Las centrales nucleares producen energía de forma continuada y estable, lo que las convierte en una base de carga esencial en un sistema eléctrico. Mientras las renovables y las centrales de carbón ajustan su producción según la demanda, la energía nuclear ofrece un coste más previsible y una producción constante.

Otros países asiáticos no se quedan atrás y también están viviendo una auténtica revolución atómica. Desde países ricos como Japón hasta países en vías de desarrollo como Bangladesh, la energía nuclear se está convirtiendo en una opción atractiva para muchos países. Asia se está convirtiendo en un epicentro nuclear, y por buenos motivos.

Corea del Sur: Potencia Nuclear Emergente

Corea del Sur es otro actor importante en este nuevo panorama nuclear. Con una industria nuclear semejante a la de Japón, Seúl ha desarrollado sus propias tecnologías nucleares y se ha convertido en una potencia capaz de vender reactores en todo el mundo. Empresas surcoreanas como Hyundai, Doosan y KEPCO lideran esta expansión nuclear, llevando su tecnología incluso a países como Emiratos Árabes Unidos.

La India y su Versión Nuclear

En India, la energía nuclear también está en auge. A diferencia de Japón y Corea del Sur, India cuenta con sus propias minas de uranio, lo que les permite usar uranio natural y, por tanto, abaratar los costos de sus reactores. Aunque no pueden comprar reactores estadounidenses debido a sus programas de armamento nuclear, India ha encontrado aliados en Rusia y Francia para desarrollar su infraestructura nuclear. Empresas rusas como Rosatom están ayudando a la India a construir nuevos reactores y a multiplicar su producción de uranio.

Bangladesh y Pakistán: Nuevos Jugadores en el Juego Nuclear

Bangladesh está siguiendo un camino similar al de la India, con Rosatom comenzando a trabajar en la segunda unidad del proyecto nuclear del país. Este desarrollo permitirá a Bangladesh cubrir el 20% de su demanda eléctrica con energía nuclear. Entre tanto, Pakistán ha sido el primero en comprar reactores fabricados en China, demostrando que la nuclear ya no es solo cosa de países ricos.

Un Futuro Nuclear en Movimiento

La energía nuclear vuelve a cobrar protagonismo en el mundo, especialmente en Asia. Japón, con sus planes de reactivar y construir nuevos reactores, está a la vanguardia de esta revolución, seguido de cerca por Corea del Sur, India, Bangladesh y Pakistán. Las razones para esta renovada apuesta por la energía nuclear son varias: desde la necesidad de reducir la dependencia de combustibles fósiles hasta la búsqueda de fuentes de energía más predecibles y constantes.

El panorama energético global está cambiando, y la energía nuclear está ocupando un lugar crucial en este nuevo escenario. A medida que más países asiáticos optan por esta tecnología, es probable que veamos una mayor diversificación en las fuentes de energía y un cambio significativo en la geopolítica energética. ¿Qué pasará finalmente con las centrales nucleares de Japón que permanecen en suspenso? ¿Creéis que los planes de la India, Pakistán o Bangladesh pueden propiciar un despertar nuclear en las economías en desarrollo? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que estamos viviendo un momento crucial en la historia de la energía nuclear.

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