¿Es Singapur el País con Mayor Presencia Militar del Mundo?
El Esparta del Siglo XXI: Singapur, una Pequeña Potencia Militar
En el contexto histórico del siglo V antes de Cristo, fuimos testigos del valor sin par de 300 espartanos que resistieron tenazmente contra una oleada de 200,000 soldados persas en la batalla de las Termópilas. Avanzando a la actualidad, encontramos un pequeño país que personifica la misma filosofía de resistencia, determinación, y movilización popular. Y no, sorprendentemente, no estamos hablando de Israel.
La Gran Sorpresa: Singapur
¿Tenéis alguna idea de qué país estamos hablando? ¡Exactamente! En este artículo vamos a explorar el Singapur más desconocido, el Singapur castrense, intimidante y fuerte. Este Singapur es casi, casi, la Esparta del Siglo XXI.
A pesar de su pequeño tamaño y su población limitada, Singapur es, sin lugar a dudas, una potencia militar de primer orden. Con menos de 6 millones de habitantes y una extensión de apenas 730 kilómetros cuadrados —similar a la de Nueva York y muchísimo menor que la de otras ciudades como Londres o Ciudad de México—, Singapur ha construido una de las fuerzas armadas mejor dotadas del mundo. Una de las que podría enfrentarse a casi cualquier país del planeta en un combate.
Las Fuerzas Armadas de Singapur
Las fuerzas armadas de Singapur están compuestas por más de 70,000 efectivos profesionales a tiempo completo, unos 400,000 efectivos a tiempo parcial y más de 1,2 millones de reservistas con formación militar. Este nivel de movilización se debe a su servicio militar obligatorio para todos los hombres, conocido como el NS. Este compromiso con la defensa convierte a las fuerzas armadas regulares en el 8% de la población del país, mientras que los ciudadanos entrenados para la guerra llegan a representar casi una cuarta parte de todos los habitantes.
Desde 2015, Singapur también cuenta con un Cuerpo de Voluntarios de las Fuerzas Armadas, abierto tanto a hombres como a mujeres, con un rango de edad que se extiende hasta los 45 años. No existe otro país del mundo donde la población esté tan involucrada en su defensa militar.
Tecnología y Equipamiento Militar
En la guerra moderna, el número de soldados disponibles no es el elemento más crucial para asegurar una victoria; la tecnología y el equipamiento militar avanzado tienen un peso inmensurable. Singapur ha invertido diligentemente durante las últimas décadas en tecnología bélica y equipamiento avanzado, firmando acuerdos con gigantes de la industria militar de Estados Unidos, Israel y Europa.
Por ejemplo, Singapur cuenta con más aviones de combate que las fuerzas aéreas de países como Canadá, Suecia o Países Bajos. Incluso superan a las fuerzas aéreas de España en términos de capacidad. Vale la pena mencionar que Singapur fue pionero en el Sudeste Asiático al adquirir cazas de quinta generación F-35.
Durante el año 2021, el presupuesto militar de Singapur superó los 11.500 millones de dólares, una cifra impresionante considerando su tamaño y población. Este montante casi triplica el presupuesto militar de Malasia y supera en un 25% el gasto militar de Indonesia, un país con una población 46 veces mayor. Singapur, un enclave rico y seguro, ha comprendido perfectamente la necesidad de proteger su estatus.
Estrategias Militares de Singapur
Desde su independencia en 1965, Singapur ha implementado tres grandes estrategias militares clave, que han moldeado sus fuerzas armadas bien equipadas y robustas. Estas estrategias no son casualidad, sino una articulación precisa de su percepción del mundo y la evolución de su defensa.
La «Gamba Envenenada»
La primera estrategia de defensa de Singapur, conocida como la «Gamba Envenenada», surgió poco después de su independencia bajo el liderazgo de Lee Kuan Yew, el Primer Ministro que transformó Singapur. Luego de separarse del Reino Unido e integrarse y ser expulsado de Malasia en un lapso de dos años, Yew comprendió que Singapur debía convertirse en un lugar tan inclemente que nadie deseara invadirlo.
En 1966, Yew formuló esta idea: «En un mundo en el que el pez grande se come al pequeño, y el pequeño come gambas, Singapur debe convertirse en una gamba envenenada. […] Si te las comes, tendrás problemas digestivos”.
En ese tiempo, Singapur era un país pobre, sin muchos aliados y rodeado por vecinos hostiles. La estrategia de la «Gamba Envenenada» aspiraba a hacer la invasión de Singapur tan costosa en términos de recursos, vida y esfuerzo militar, que cualquier intento de conquista sería disuadido por el alto precio a pagar. Antes de transformarse en la fortaleza que es hoy en día, Singapur tuvo que enfrentar esta dura realidad.
Construyendo un Ejército desde Cero
Lograr esta defensa efectiva implicaba armarse hasta los dientes, prepararse para el combate y conseguir amigos fuertes. Al independizarse, Singapur solo contaba con dos batallones de infantería, un viejo cañón y ningún avión de combate. La construcción de un ejército prácticamente desde cero fue imperativa.
Yew encargó a su Ministro de Interior y Defensa Goh Keng Swee, establecer lazos con Israel, Egipto e India. De estos, Israel respondió con mayor entusiasmo, buscando al igual que Singapur, forjar asociaciones militares. Este país no solo fue uno de los primeros en reconocer a Singapur, sino que, en octubre de 1965, apenas dos meses después de su proclamación de independencia, el ejército israelí ya estaba ayudando a diseñar las fuerzas armadas singapurenses.
Debido a las tensiones en la región, la colaboración entre Singapur e Israel tuvo que mantenerse muy discreta. Por esta razón, a los asesores militares israelíes se les llamó «mexicanos» y fueron escogidos por sus rasgos que les permitieran encajar en la historia.
El Plan Maestro y la Doctrina Militar
El llamado «Libro Marrón», encabezado por Rehavam Ze’evi, subdirector de operaciones de las FDI israelíes, trazó una doctrina militar para Singapur. Yitzhak Rabin, el entonces Primer Ministro israelí, estableció pautas claras: no debían convertir a Singapur en una colonia israelí, y sus tareas eran entrenar y asesorar. De este modo, el objetivo central era construir un ejército ciudadano de reclutas, dirigido por una fuerza regular altamente profesional y bien equipada.
La implementación del servicio militar obligatorio fue crucial para lograr que toda la nación estuviera preparada para movilizarse en caso de necesidad. Esto fue esencial para sostener la defensa del país y marcó el inicio de la segunda fase de la estrategia militar.
Evolución hacia el «Puercoespín»
En la década de los 80, Singapur transitó hacia la «Estrategia del Puercoespín». La nación ya no necesitaba asumir la posibilidad de ser invadida. Ahora, equipada adecuadamente y con formación militar avanzada, Singapur podía virar hacia una defensa activa. Esta nueva doctrina significó un cambio crítico, marcando el camino para construir un ejército moderno.
Fortalecimiento de la Industria Militar Local
Singapur se convirtió en un destacado cliente de la industria militar de EE.UU., Israel y Europa, y también desarrolló su propia industria de equipos militares. En la actualidad, Singapur es uno de los 30 mayores exportadores de armas por volumen. Equipos como el rifle de asalto SAR21, el todoterreno militar BRONCO, el blindado de transporte TERREX, y otros, han consolidado su reputación internacional.
Entrada en la «Doctrina del Delfín»
La tercera estrategia militar de Singapur es la «Doctrina del Delfín», en la cual la agilidad y la capacidad antiterrorista son clave. Inspirados en los delfines, insinuaron anticiparse a las amenazas y mantener la superioridad aérea en la región.
El primer ministro Lee Hsien Loong impulsó un ambicioso plan para redefinir la estructura militar. Entre las iniciativas se incluyen la adquisición de cazas F-35B, la modernización de la flota naval y la integración de tecnología avanzada como los lanzamisiles Lockheed Martin M142 HIMARS.
Relaciones Internacionales y Alianzas
Además del arsenal, Singapur ha potenciado sus sinergias militares con aliados globales. Ejercicios como los SEACAT, la cooperación con Estados Unidos, y la formación continua con países como Australia, Tailandia y Sudáfrica, subrayan su papel estratégico en la región. Esta ciudad-estado ha renovado acuerdos con Estados Unidos, facilitando el acceso a sus bases militares, subrayando su importancia geopolítica.
Singapur: La Esparta Moderna y Neutral
No obstante, Singapur mantiene una postura neutral, extendiendo su influencia sin antagonizar potencias como China. De hecho, un significativo porcentaje de los ciudadanos chinos tiene una buena imagen de Singapur, contribuyendo a una relación diplomática robusta.
Lo fascinante de Singapur es cómo ha combinado una vocación militar con una neutralidad histórica similar a la suiza. Esta ciudad-estado no solo es un refugio financiero y empresarial, sino también una potencia militar oculta.
Este ha sido un vistazo a la cara menos conocida de Singapur. A pesar de tener menos de 6 millones de habitantes y una superficie limitada, su rol como potencia militar subraya su capacidad impresionante para influir y defenderse en el escenario global. Sin duda, Singapur es una moderna Esparta que ha sabido adaptarse y evolucionar en un mundo complejo y desafiante.