«El Impactante Proceso de Israel para Transformar el Desierto en una Potencia Agrícola»
De Desiertos a Vergeles: La Revolución Hídrica de Israel
¿Imaginas un país que riegue sus plantas con agua salada? ¿Un país que haya conseguido transformar un árido desierto en frondosos campos de cultivo? ¿Un país situado en uno de los lugares más áridos del mundo, con un suministro casi ilimitado de agua? Pues, amigos y amigas, ese lugar existe. Se llama Israel.
Este es el único país en el planeta Tierra que hoy tiene menos desierto que hace 50 años. A pesar de estar ubicado en uno de los puntos más secos del planeta, Israel exporta cada año productos agrícolas por un valor superior a los 2.000 millones de dólares, especialmente frutas y vegetales frescos. Este artículo descubrirá cómo Israel ha sido capaz de convertir el desierto en un vergel y superar la escasez de agua, desvelando los secretos detrás de esta hazaña monumental, gracias a la comunidad de Patreon que propuso este tema.
Una Futura Crisis Hídrica
En 2012, un informe confidencial del Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, más tarde desclasificado parcialmente, apuntaba a una crisis hídrica mundial futura. Según el informe, el consumo de agua superaría cualquier parámetro sostenible. Cada vez somos más y gastamos más agua, consumimos más carne, tenemos más jardines, piscinas y utilizamos más energía, todas actividades que requieren una enorme cantidad de agua. Por ejemplo, producir un kilo de carne consume 17 veces más agua que producir un kilo de maíz.
El informe coincidía con otras informaciones de expertos en que más del 20% de la población mundial, es decir, más de 1.500 millones de personas, enfrentarán grandes dificultades para acceder a un suministro regular de agua en las próximas décadas. Esta crisis pondría en peligro todo el sistema alimentario mundial, afectando no solo a los países más pobres, sino también a regiones como el Valle de San Joaquín en California, un epicentro de la agricultura de alta calidad.
Israel: Un Faro en la Crisis Hídrica
Frente a este panorama desolador, surge Israel, un país donde el 60% del territorio está cubierto por desierto. Sin embargo, a pesar de esto, Israel es un importante exportador agroalimentario y cuenta con un suministro de agua abundante y garantizado. Incluso suministra agua a sus vecinos. La gran pregunta es, ¿cómo ha logrado Israel superar la escasez de agua? ¿Qué lecciones podemos aprender de ellos?
La Historia del Aprovechamiento Hídrico en Israel
A finales de los años 20, los economistas que asesoraban al gobierno británico, que controlaba entonces el territorio, afirmaron que la inmigración de más judíos a Palestina no era sostenible debido a los limitados recursos hídricos. Esto impulsó a las organizaciones judías en la región a incrementar los recursos hídricos, esenciales para el desarrollo de nuevos asentamientos agrícolas y el futuro del país.
Simcha Blass, un reputado ingeniero hidráulico y inmigrante polaco, fue el encargado de diseñar un plan hídrico para garantizar el futuro de Israel. Blass propuso un plan en tres fases que incluía la extracción de agua mediante perforaciones profundas, el bombeo de agua desde el río Jordán hasta el desierto del Neguev y la construcción del Acueducto Nacional. Este gran sistema hídrico aseguraría el acceso al agua dulce en todo el país, sentando las bases para el crecimiento demográfico y económico de Israel.
La Importancia del Acueducto Nacional
El Acueducto Nacional, construido en 1964, trasladaba agua desde el norte del país, especialmente desde el Mar de Galilea, hasta donde fuera necesario. Este proyecto revolucionó la capacidad de Israel para abastecer a su población en crecimiento. Desde el día de su independencia en 1948, cuando Israel contaba con 806 mil habitantes, el país experimentó un rápido aumento demográfico con la llegada de casi 700 mil personas adicionales en tan solo tres años.
Sin embargo, la construcción del Acueducto Nacional fue un desafío financiero monumental. El primer ministro de Israel en ese momento, David Ben Gurion, tomó una decisión controvertida al firmar un acuerdo de reparación con la República Federal Alemana, lo que permitió a Israel recibir una indemnización de 3.000 millones de marcos para compensar los crímenes nazis y el robo y destrucción de propiedades judías.
El Resurgimiento de Nuevos Desafíos Hídricos
Con el comienzo del siglo XXI, los desafíos relacionados con el suministro de agua volvieron a surgir. En 2006, Israel decidió transferir la gestión del sistema de agua desde el nivel político al nivel tecnocrático, creando la Autoridad del Agua de Israel, una agencia profesional dedicada a gestionar el sistema hídrico del país.
En 2008, esta autoridad implementó una medida controvertida: todo el mundo tendría que pagar el costo real del suministro de agua, sin subvenciones del gobierno. Esta medida tenía dos objetivos: fomentar el ahorro de agua y aumentar los ingresos del sistema para invertir en infraestructuras y mejorar su mantenimiento. También se retiró el control de la distribución de agua y la gestión de aguas residuales a los ayuntamientos, creando un sistema de empresas municipales responsables de gestionar toda la red de agua.
Innovación y Tecnología en el Uso del Agua
Israel es conocido por su capacidad de innovación y en el campo de la gestión del agua no fue diferente. Una de las grandes revoluciones agrícolas de las últimas décadas, el riego por goteo, se desarrolló en Israel. Esta técnica permite ahorrar hasta el 60% del agua y mejorar el rendimiento de los cultivos al regar las plantas directamente en la raíz. Más recientemente, se ha introducido el fertirriego y el nutrirriego, que combinan el riego por goteo con la administración de fertilizantes y nutrientes directamente a la planta.
Además, Israel ha desarrollado tecnologías para el uso de semillas tradicionales y modificadas genéticamente, lo que permite reducir el consumo de agua de cada planta. También han creado semillas que pueden ser regadas con agua ligeramente salada. Israel también reutiliza el 85% de las aguas residuales depuradas para la agricultura y riego de parques, logrando un nivel de reutilización sin precedentes en el mundo.
Desalinización: La Solución al Suministro Ilimitado de Agua
Israel también se ha destacado en la tecnología de desalinización. Una de las mayores plantas por volumen y eficiencia del mundo, la Planta Sorek, se encuentra cerca de Tel Aviv y es capaz de procesar más de 600 millones de litros de agua al día. Gracias a la ingeniería, innovación y un uso eficiente del sistema de precios, Israel ha logrado vencer las sequías y asegurar un suministro de agua abundante y confiable.
Israel ha transformado su paisaje y garantizado un suministro sostenible de agua mediante la combinación de tecnología avanzada, innovación, y gestión estratégica. La apuesta de Israel por el agua es un ejemplo a seguir en un mundo donde las crisis hídricas son cada vez más frecuentes. Este enfoque integral y pionero sirve de modelo para otras naciones que buscan afrontar retos similares.
Conclusiones y Reflexiones Futuras
Frente a una crisis hídrica que se cierne sobre el mundo, el modelo israelí de manejo de recursos hídricos emerge como una solución vanguardista. Este país no solo superó la escasez de agua, sino que transformó sus limitaciones geográficas en fortalezas mediante la aplicación de tecnologías innovadoras y estrategias de gestión eficientes. Desde la desalinización hasta el riego por goteo, Israel ha demostrado que con determinación, ingenio y visión a largo plazo, es posible revertir los efectos negativos de la escasez de agua y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Así que, ¿qué te parece la apuesta de Israel por el agua? ¿Es este el camino a seguir para evitar una crisis hídrica global? La experiencia israelí proporciona valiosas lecciones que pueden ser adoptadas y adaptadas por otros países para enfrentar sus desafíos hídricos. En última instancia, la clave reside en la innovación, la gestión eficiente y, quizás lo más importante, en el reconocimiento de que el agua es un recurso preciado y limitado.