El Renacimiento del Imperio Americano: ¿Adiós a la Era de América Primero?

Donald Trump vs. Joe Biden: Una Nueva Era en la Política Exterior de EE.UU.

Cuando Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos en 2017, el mundo entero estaba expectante sobre cómo sería su relación con los otros países. Su mandato generó múltiples debates sobre su política exterior, especialmente en comparación con su sucesor, Joe Biden. Biden, al asumir la presidencia en 2021, prometió un cambio significativo con la frase: “América está de vuelta”. Esto plantea una serie de preguntas: ¿Qué significa realmente esta declaración? ¿Estados Unidos había desaparecido con Trump? ¿Cómo han manejado ambos líderes los conflictos internacionales y las relaciones exteriores?

Un Presidente Pacifista: La Estrategia Bélica de Donald Trump

Contrario a lo que muchos esperaban, Trump se destacó por ser uno de los presidentes estadounidenses más pacifistas en términos de conflictos armados. Su retórica belicosa a menudo escondía una realidad más moderada. En Irak y Afganistán, su administración redujo significativamente la presencia de tropas, incluso llegando a plantear una retirada total en 2021. La mayor operación militar bajo su mando fue la lucha contra el Estado Islámico, la cual continuó en gran medida los esfuerzos iniciados por sus predecesores.

Las intervenciones más destacadas de Trump incluyen bombardeos selectivos en Siria como respuesta al uso de armas químicas por parte de Bashar al-Asad, y ataques específicos como el asesinato del líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, y del general iraní Qasem Soleimani. En términos generales, Trump mantuvo una postura bastante pacífica, a diferencia de muchos de sus predecesores que iniciaron guerras significativas.

Ruptura con la Doctrina de la Pax Americana

La política exterior de Trump fue una ruptura significativa con la doctrina de la Pax Americana, un concepto que ha dominado las acciones de Estados Unidos en el ámbito internacional desde la Segunda Guerra Mundial. Esta doctrina buscaba garantizar la paz global mediante la intervención militar y económica, asegurando que las democracias y economías capitalistas prosperaran bajo la protección estadounidense.

La Pax Americana utilizó estrategias como la intervención en países enemigos para promover la democracia y el libre comercio. Las bases militares estadounidenses en todo el mundo y alianzas estratégicas, como la OTAN, formaron parte integral de esta doctrina. Sin embargo, Trump fue un crítico feroz del multilateralismo y buscó cambiar esta dinámica, adoptando una postura más proteccionista y renegociando acuerdos comerciales.

El Legado de Trump: America First

El enfoque de Trump, encapsulado en el eslogan “America First”, implicó una retirada del multilateralismo que había caracterizado la política exterior estadounidense durante décadas. Su administración renegoció o canceló varios acuerdos comerciales significativos, incluyendo la Asociación Transpacífica (TPP) y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA). Trump argumentaba que estos acuerdos eran perjudiciales para la economía estadounidense y promovían una competencia desleal.

En términos de alianzas militares, Trump adoptó una postura dura con la OTAN, exigiendo que los países europeos contribuyeran más financieramente. En Oriente Medio, su administración delegó responsabilidades a aliados locales como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Israel, y adoptó una posición confrontacional con Irán, retirándose del acuerdo nuclear. Esta estrategia no estuvo exenta de controversias, especialmente en relación con asuntos como la guerra en Yemen y la crisis humanitaria subsiguiente.

El Cambio de Actitud hacia China

Trump también adoptó una postura confrontacional hacia China, iniciando una guerra comercial que resultó en aranceles y sanciones. Aunque esta estrategia buscaba reducir el déficit comercial y proteger las industrias estadounidenses, los resultados fueron mixtos y generaron tensiones adicionales sin resolver muchos de los problemas subyacentes, como las violaciones de los derechos de propiedad intelectual por parte de China.

A pesar de algunos éxitos, como los Acuerdos de Abraham que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes, la política exterior de Trump dejó varios frentes abiertos. La creciente influencia de China en Asia y el Pacífico, cristalizada en el gran acuerdo comercial firmado con 14 países, evidenció los retos del enfoque unilateral de Trump.

Joe Biden: El Retorno del Multilateralismo

Con la llegada de Joe Biden a la presidencia, se vislumbra un retorno al multilateralismo y a la Pax Americana. Biden es un político con vasta experiencia en asuntos exteriores, habiendo servido 34 años en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y ocho años como vicepresidente de Obama. Su nominación de Antony Blinken como Secretario de Estado refuerza esta visión, ya que Blinken es un firme defensor del multilateralismo.

Reestableciendo la Confianza en los Aliados

Uno de los principales objetivos de la administración Biden es restaurar la confianza de los aliados de Estados Unidos, especialmente aquellos que fueron alienados durante el mandato de Trump. Esto incluye frenar la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y reincorporarse al Acuerdo de París sobre cambio climático. Biden también busca negociar desde una posición de fuerza colectiva con China, representando el 60% del PIB mundial junto con sus aliados, en contraste con el enfoque unilateral de Trump.

El Desafío Inmediato: Control de Armas Nucleares

Uno de los primeros desafíos de Biden será la renovación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) con Rusia, que expirará el 5 de febrero de 2021. Este tratado es crucial para la estabilidad global y el control de armas nucleares, especialmente después de que la administración Trump terminara el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio.

Conclusión

La transición de la administración Trump a la de Biden marca un cambio significativo en la política exterior estadounidense. Mientras Trump se centró en un enfoque unilateral y proteccionista, Biden aboga por un retorno al multilateralismo y una reafirmación de la Pax Americana. El tiempo dirá hasta qué punto Biden podrá recuperar el terreno perdido y enfrentar los desafíos globales actuales, pero su enfoque basado en la experiencia y la cooperación internacional ofrece un contraste claro con la era de “America First”.

En este contexto, la comunidad internacional observa con interés cómo Estados Unidos, bajo el liderazgo de Biden, buscará navegar estos tiempos turbulentos y reestablecer su posición en el escenario global.

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