¡El Infierno de Shusha: Un Impactante Reportaje que No Te Querrás Perder!
La Guerra del Nagorno Karabaj: Un Conflicto a Sangre y Fuego
En noviembre de 2020, la guerra del Nagorno Karabaj llegó a su punto culminante. Semanas de ataques con drones habían devastado las defensas armenias, que se esforzaban por reorganizarse en el corazón montañoso del Nagorno Karabaj. Contra todo pronóstico, los armenios lograban resistir, mientras la infantería azerí y sus mercenarios sirios sufrían emboscadas repetidas en los bosques. Ni siquiera la artillería incendiaria pudo sacar a los armenios de su terreno, ya que estos combatían con obstinación incluso con el bosque en llamas. Finalmente, los azeríes enviaron a sus fuerzas especiales, conocidas como los Hasper, para tomar la capital del Nagorno, Shusha, un bastión fortificado y lleno de tropas armenias.
El Ataque de los Tres Hermanos: Comienzo del Conflicto
El 1 de octubre de 2020, comenzó el ataque azerí contra el Nagorno Karabaj, renovando un conflicto que llevaba 30 años de amenazas latentes. Los años 90 habían visto a una Armenia fuerte, liderada por guerrilleros que lograron una victoria magistral en la Operación Casamiento, asegurando 30 años de dominio armenio en la región. Sin embargo, las circunstancias habían cambiado drásticamente. Los enormes recursos petroleros de Azerbaiyán permitieron al país invertir en programas de defensa y equipar adecuadamente a sus fuerzas armadas, creando una diferencia notable en el equipamiento, especialmente en el uso de drones.
Primera Prueba de Fuego
En 2016, se produjo una primera prueba de fuego con los drones azeríes, que lograron derrotar a las fuerzas armenias en un pequeño enfrentamiento conocido como «La Guerra de los Cuatro Días». Esto demostró la creciente capacidad azerí y les incentivó a lanzar una ofensiva más grande en octubre de 2020.
La Ofensiva Azerí
La gran ofensiva azerí de octubre 2020 comenzó en el sur del Nagorno Karabaj, una región apta para operaciones mecanizadas y el empleo de drones. Los azeríes superaron la densa línea defensiva armenia y avanzaron hacia el interior de la región, dirigiéndose al corazón montañoso del Nagorno. Allí, dos ciudades eran claves: Stepanakert, la capital actual del Nagorno, y Shusha, su histórica capital. Además, el corredor de Lachin, que conectaba Shusha y Stepanakert con el resto de Armenia, era una ruta crucial en un territorio tan montañoso.
Resistencia Armenia y Nuevas Tácticas
A finales de octubre, el ejército armenio había sido severamente debilitado por los drones y las columnas acorazadas azeríes. Sin embargo, las fuerzas armenias supervivientes se concentraron en Shusha y los bosques circundantes, empleando dos tácticas principales: ataques de pequeñas unidades y emboscadas en caminos forestales y carreteras. Estas tácticas lograron infligir bajas significativas a los azeríes y ralentizar su avance.
El Asalto a Shusha
Shusha, una ciudad pequeña pero estratégicamente importante, albergaba más de 2,000 soldados junto con material militar variado, incluidos tanques y artillería. La ciudad se había llenado de tropas armenias en retirada, lo que dificultaba la organización de una defensa coherente. Los azeríes, al enfrentarse a una resistencia encarnizada, comenzaron a utilizar municiones incendiarias como el fósforo blanco para obligar a los armenios a abandonar algunas posiciones. Además, las municiones termobáricas desempeñaron un papel crucial en los ataques a las defensas forestales armenias.
Fuerzas Especiales Hasper
Entre el 28 y 30 de octubre, las fuerzas especiales azeríes, conocidas como los Hasper, comenzaron a movilizarse. Estos soldados, entrenados por las fuerzas especiales turcas y en bases montañosas en Pakistán, formaron la punta de lanza de los ataques azeríes. Los Hasper, fundados en 1992 por veteranos soviéticos de la guerra de Afganistán, eran expertos en infiltrarse en líneas enemigas y golpear objetivos tácticos valiosos. A pesar de haber sufrido bajas significativas al comienzo de octubre, se reorganizaron en cuatro grupos de unos 100 hombres cada uno para atacar Shusha.
Equipamiento y Estrategia
Los Hasper utilizaban equipamiento similar al de fuerzas especiales occidentales, incluidos camuflajes multicam y cascos tipo fast. Estaban armados principalmente con kaláshnikov AK 74M, equipados con miras de punto rojo y ópticas de pocos aumentos. Al comenzar el asalto a Shusha, los Hasper emplearon tácticas avanzadas, utilizando barrancos y desfiladeros poco conocidos para infiltrarse en la retaguardia armenia y golpear objetivos tácticos clave.
Avance y Contraataques
A medida que los azeríes avanzaban hacia Shusha, las condiciones climáticas comenzaron a jugar un papel crucial. A partir de finales de octubre, los azeríes utilizaron municiones incendiarias de fósforo blanco y drones para asfixiar las posiciones defensivas armenias. Las fuerzas especiales Hasper se infiltraron en la retaguardia armenia, rodeando la capital deseada. Los armenios, ya desorganizados, tuvieron que improvisar fuerzas para buscar y destruir a los saboteadores enemigos, sin mucho éxito.
Dificultades en el Avance
A pesar de su avance, las tropas azeríes enfrentaron serios desafíos. Los armenios lanzaron múltiples contraataques, forzando a los azeríes a frenar su avance y crear una línea defensiva coherente. Sin embargo, el 1 de noviembre, los azeríes alcanzaron una localidad apenas a 5 km de Shusha, controlando estratégicamente las alturas de las montañas circundantes. Sólo 48 horas después, el 3 de noviembre, lograron cortar el crucial corredor de Lachin, aislando a las fuerzas armenias en Shusha.
El Combate Final
El avance azerí se topó con la feroz resistencia armenia, que lanzó constantes contraataques bajo condiciones climáticas adversas que dificultaron el uso de drones y artillería. Los tanques armenios, escondidos en casas, salieron para apoyar los contraataques urbanos, aunque muchos fueron destruidos por las bazucas de las fuerzas especiales azeríes. Con el corredor de Lachin cortado, los armenios en Shusha estaban prácticamente aislados y en una situación desesperada.
El Asalto a la Capital Histórica
Los defensores de Shusha habían concentrado sus defensas en torno a las carreteras principales, pero habían dejado en gran medida sin proteger las laderas de roca que llevaban a la ciudad. Aprovechando esta debilidad, los Hasper escalaron las laderas y sorprendieron a los defensores desde la retaguardia. La moral armenia se desplomó y la ciudad finalmente cayó en manos azeríes el 9 de noviembre.
Conclusiones del Conflicto
La caída de Shusha marcó el final de la guerra del Nagorno Karabaj en 2020. Influido por Vladimir Putin, el presidente azerí Ilham Alíyev acordó un alto el fuego y un reparto del Nagorno Karabaj con Armenia. Las tropas de interposición rusas comenzaron a entrar en la región, sellando la paz. La batalla de Shusha fue un ejemplo claro de cómo las fuerzas especiales y las tácticas tradicionales fueron cruciales, incluso en una guerra moderna dominada por la tecnología de los drones.
Este conflicto también resaltó la importancia de la moral, la organización y la adaptación táctica en los campos de batalla. Los armenios, a pesar de su tenacidad, fueron superados por las tácticas innovadoras y el equipamiento avanzado de los azeríes. En última instancia, la guerra del Nagorno Karabaj sirvió como una dolorosa lección de la evolución del combate en el siglo XXI.